40.

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Los pies del pelinegro corrían por los pasillos del hospital mientras cargaba un ramo de flores en su mano, recordaba muy bien la habitación pero cuando había ido a preguntar por Jinyoung se dio cuenta de que ella ya no estaba más en cama.

La buscó por todas partes, desesperado por saber dónde estaba después de esas terribles horas de dolor por las que habían pasado ambos. Se decidió por buscar en el jardín y justo cerca de una banca pudo verla, estaba tomada de la mano de su hermano mientras veían a otros pacientes de lejos bajo la sombra del árbol de cerezo.

Se sintió nervioso, probablemente porque sabía que no era una buena idea interrumpir y tratar de entregarle esas flores cuando no tenía ni permitido darle un abrazo. No supo en qué momento creyó que era digno de verla, después de todo lo que pasó.

Kihyun sonrió y cuando giró su cabeza hacia a un lado pudo ver a aquel mismo chico que había visto en ese lugar la otra noche. Lo observó bien hasta que cayó en cuenta de las flores que sostenía en una de sus manos, lo miró nervioso y querer dar un paso hacia atrás pero lo detuvo. Le tomó valor pero alzó su mano y la agitó para decirle que se acercara.

Jeonghan dudó pero de todas formas lo hizo, avanzó hacia los hermanos Yoo de manera nerviosa y estrujaba el ramo de flores en su mano conforme se acercaba más.

Paro justo cuando estaba algunos tres o cuatro pasos de distancia de ellos y Kihyun lo miró de arriba a abajo en un segundo. No es que le agradará que un desconocido viniera a ver a su hermana y le trajera flores pero después de que lo había ayudado a salvar la vida de su hermana aquella noche a pesar de que estaba herido también lo hizo verlo con estima.

ㅡJinyoung, te trajeron un regalo ㅡavisó su hermano serio sin voltearse a verla.

ㅡ¿Ah? ㅡla chica alzó sus cejas confundida y se giró como su hermano a ver a sus espaldas.

Jeonghan estaba parado ahí, nervioso lo cual era algo extraño en él porque siempre había sido muy seguro de sí mismo y orgulloso. De todas formas, extendió el ramo con nerviosismo a Jinyoung y tragó el nudo en su garganta.

ㅡSe dice gracias, Jin ㅡle exclamó su hermano, ella salió de su trance e hizo una reverencia.

ㅡGracias, Jeonghan ㅡsonrió algo avergonzada, él negó.

ㅡMe alegra que estés bien, Jinyoung ㅡsonrió sutilmente y bajó sus manos cuando ella tomó el ramo en las suyas.

El ambiente se torno silencioso, Kihyun sólo veía la manera en que él la veía y se preguntó si es que algo debía haber entre esos dos, aunque vaya que no se equivocaba en que tenían historia juntos pero no de esa forma.

ㅡGracias... salvaste a mi hermana ㅡYoo dijo a Jeonghan, este salió de su trance de ver a Jinyoung y lo miró a él. Serio y tranquilo, negó a lo que él le decía.

ㅡYo no...no hice nada, ella fue la que hizo todo sola, yo solament-

ㅡMe salvaste.-Jinyoung lo interrumpió. Jeonghan tragó el nudo en su garganta y se giro a verla directamente a ellaㅡSin ti no estaría aquí, te sacrificaste por mi. Gracias, Jeonghan ㅡsonrió.

ㅡJinyoung...

La chica estampó las flores en el pecho de su hermano obligándolo a que las tomara y con sus brazos libres le dio un abrazo a Jeonghan. En esos momentos el tiempo pareció detenerse para el pelinegro, sintió su corazón bombear sangre más rápido y un ligero sonrojo apareció en sus mejillas al poder sentir por primera vez que Jinyoung de verdad lo quería.

Sentía agradecimiento puro por el chico que pregonaba a todo el mundo ser malo pero en que en realidad siempre había tenido un corazón bueno. Creía en él, lo había perdonado porque sabía que encontraría el camino correcto y estaba orgullosa de él.

𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 | L. TAEYONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora