13.

3.2K 375 122
                                    

—¡Mas rápido!

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

—¡Mas rápido!

—Demonios, que exigente—se quejó la chica aumentado su ritmo.

—Tú fuiste la que me pidió el favor, así que no te quejes y hazlo mejor—el pequeño niño sacó la paleta de su boca y le dio una mirada de desprecio.

Jinyoung rodó los ojos y golpeó más rápido el muñeco de goma comenzando a sentirse más cansada pero a la vez satisfecha de haber mejorado desde la última vez que le pidió a Taeyong que le ayudara a mejorar sus golpes.

—¿Puedo preguntar por qué estas tan esmerada en pegarle al muñeco?—aquel niño la miró con interés en sus ojos.

—Mi amigo tiene problemas...bueno, yo lo metí en esos problemas y ahora tengo que ayudarlo para que no le hagan daño—explico brevemente intercambiando sus puños.

—¿Los siguen la mafia?—preguntó, Jinyoung negó con una sonrisa divertida—¿Entonces por qué quieres golpearlos?

—¿Has visto Karate Kid?—cuestionó lanzado un golpe que hizo que el muñeco cayera al suelo—Oh demonios...

—Creo que lo mataste—dijo el castaño mirando el muñeco en el suelo.

Jinyoung lo levantó pero cuando estaba a punto de volver a golpearlo se dio cuenta de cierta silueta detrás de aquel niño que se había encontrado momentos antes en la madrugada.

Taeyong la miraba de una manera no muy linda mientras estaba cruzado de brazos, estaba más que claro su disgusto con la insistencia de Jinyoung a aprender a defenderse igual que él.

—Genial—murmuró devolviendo su vista al muñeco y aprovecho para acomodarse más vendas en sus manos.

Aquel niño miró hacia donde Jinyoung y se encontró a Taeyong que se acercaba a ambos serio, supuso entonces que ese debía ser el amigo del que tanto hablaba la chica.

—¿No tienes escuela?—preguntó Lee, el castaño hizo una mueca y se levantó de la caja de madera en la que se había sentado.

—Nos vemos, loca—se despidió de Jinyoung haciendo que ella sonriera y agitara su mano de vuelta.

Taeyong espero a que el niño se fuera para acercarse a Jinyoung y averiguar que es lo que había estado haciendo en toda la mañana que la estuvo buscando como loco.

—Creí que te habían secuestrado de nuevo—dijo molesto, Jinyoung dejó su vendaje y dio unos pasos hacia atrás.

—¿Estás molesto?—preguntó mirándolo, Taeyong abrió la boca pero terminó cerrándola de nuevo—Lamento ser un dolor de cabeza pero estaba segura de que si te despertaba para esto te hubieras negado rotundamente.

Jinyoung tomó los consejos anteriores de Taeyong y volvió a practicar sus golpes justo en las áreas que él pelinegro le había dicho que atacara primero. Inclusive Taeyong tenía que admitir que estaba sorprendido de lo mucho que había progresado en tan poco tiempo, pero aún le faltaban demasiadas cosas por aprender.

𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 | L. TAEYONGOnde histórias criam vida. Descubra agora