Borracho.

11.7K 1.4K 351
                                    

—¿Qué dices?

—Quiero que te mudes a mi casa.

—¿Estás diciendo que vivamos juntos?

—Sí.

Sin decir una palabra más, TaeHyung pasó por su lado, dirigiéndose hacia la salida. La molestia era notable en su rostro y JungKook ya se lo esperaba. El pelinegro lo siguió fuera de la clínica.

—¡Kim TaeHyung!

El mencionado se giró bruscamente, su mandíbula tensa y sus ojos miraban directo al otro, deseando no haberlo conocido. Él tenía una vida antes de JungKook, tal vez no era la mejor, pero sí mucho más tranquila.

—Ya basta —espetó—. Estoy harto. Me arrepiento de haberte salvado esa noche, debí haber estado loco. De saber que esto pasaría, jamás te hubiese ayudado.

—¿Tan malo fue? —cuestionó con suavidad.

TaeHyung se volteó nuevamente para seguir su camino sin destino específico, pero el fuerte agarre que JungKook ejerció en su brazo no se lo permitió. El pelinegro mantenía su ceño fruncido, necesitaba una respuesta. Había esperado que TaeHyung se molestara, pero no a ese nivel. Quería saber por qué actuaba de esa manera.

—¿Por qué quieres vivir conmigo? —preguntó, esperando una respuesta sincera.

—Sólo tengo ganas.

TaeHyung bufó. Él no era ninguna clase de juguete ni nada parecido de lo que se pudiese disponer en cualquier momento.

—El contrato dice que el sumiso debe obedecer al dominante sin importar nada. Pero esta vez es diferente —dijo con calma.

—¿Por qué? ¿Tienes miedo de vivir conmigo?

—No. Yo podría vivir con alguien. Pero tendría que estar en una relación amorosa con esa persona. Yo... —titubeó un poco ante lo que quería decir, pero pronto regresó una mirada segura hacia JungKook— ¿te gusto tanto para vivir conmigo? —El pelinegro apartó su mirada, no queriendo responder a aquella pregunta—. Es por eso que diré que no —. Su expresión mostraba clara decepción y tristeza, sus ojos enrojeciéndose de a poco y un leve temblor comenzaba a aparecer en su labio inferior.

Caminó nuevamente en dirección contraria al empresario. Sólo quería alejarse de ahí sin que JungKook viera cuanto lo afectaba.

—¿Qué pasa si aún quiero vivir contigo?

Pero TaeHyung no se detuvo, no quería escuchar más. Aceleró un poco su paso esperando que JungKook no intentara detenerlo nuevamente. Necesitaba despejar sus pensamientos. Necesitaba entender que quizá JungKook no gustaba tanto de él. Qué imbécil había sido al pensarlo tan sólo por un simple beso.

Se detuvo al darse cuenta de que el pelinegro no venía tras él. Entonces se permitió soltarse, derramó lágrimas entre respiraciones irregulares e hipidos, sin importar que la gente lo mirase o si lo hacían con lástima, compasión o extrañeza. TaeHyung sólo quería desahogarse, mientras el pensamiento de que para JungKook el estar juntos no significaba más que un par de firmas en un papel se mantenía en su mente.

En ese momento, el castaño deseaba poder hablar con su amigo, explicarle toda su situación y que lo consolara como había hecho en el pasado. Pero se sentía tan patético, tan estúpido, que la idea de aceptar sus sentimientos en voz alta lo avergonzaba.

Además, después de todo, JungKook jamás le dijo que lo quería, no le prometió amor o siquiera un poco de afecto. JungKook le dejó en claro que sólo lo necesitaba como un "escudo", como una excusa para librarse de su madre y de las citas arregladas. Y él había caído como un tonto.

Noble heart [KookV]Where stories live. Discover now