— ¿En serio? ¿Crees que logren algo?

— Tal vez, aunque no ayuda mucho que nuestra Zally sea, ya sabes.

— Si si, lo sé, rayos.

Ambos solo observaron desde lejos a Zally y a James.

— Zally, no hemos tenido otra oportunidad de salir, pero me gustaría que Cindy, tu y yo saliéramos a algún lado.

— ¿Cindy? Oh... No sería mala idea.

— Genial, mañana nos ponemos de acuerdo, dile a Cindy—se fue.

— Claro...

Zally ya estaba imaginando para donde iba todo eso << ¿Por qué siempre Cindy? Mejor dime que no vaya con ustedes>> Pensó molesta.

Volvió con sus amigos y de solo verlos desde lejos sonrió.

— Zally, Anthony dice que haremos un tour por la fábrica Bessmertnykh en Oregon, será genial.

— ¿En serio? ¡Genial Tony!

— Si, será mañana, ya lo programó la escuela.


Volviendo al evento, el lanzamiento se efectuó y fue un éxito, los científicos lo habían logrado incluso con el tiempo encima.

Todos felicitaron a Xenna y a su equipo por el increíble trabajo que habían hecho.

El mundo estaba más tranquilo porque ya no había más ataques de monstruos ni nada por el estilo.

El evento finalizó y ya estaban yéndose, Masha no tenía auto así que pensó en irse con algún compañero. Pero Zeki fue el primero en acercarse.

— Masha, no pude felicitarte, hicieron un trabajo increíble—Dijo.

— Oh, gracias Capitán, igual ustedes.

— Gracias—sonrió—. ¿Ya te vas?

— Sí, veré quien puede acercarme al edificio donde me quedo—dijo sin intenciones de que él se ofreciera a llevarla pero su mirada decía lo contrario. Zeki lo entendió, conocía lo suficiente a Masha.

— Si quieres yo te llevo, no te preocupes.

— Le caigo muy mal a Will.

— El irá con Zally y sus amigos a ver una película, iba a ir pero no es mi tipo de película y necesito descansar un poco.

— Oh, bueno, gracias.

Ambos subieron al auto pero todo el camino fue silencio, solo se escuchaba la música y la leve lluvia que recién había comenzado.

— Linda ciudad—dijo Masha.

— Lo es, aunque créeme que extraño Moscú.

— Me imagino.

Llegaron al edificio y Zeki amablemente la llevó con el paraguas a la entrada. Ambos se quedaron ahí unos segundos, esperando a que algo pasara.

<<Masha, no te atrevas, no lo digas maldición, ¡por favor no lo hagas!>> Pensó Masha mientras le sonreía con nervios a Zeki.

— Bueno—iba a despedirse pero Masha lo interrumpió.

— ¿Puedo invitarte un café o algo? Digo, si quieres, si no pues ve a tu casa a descansar.

— Eh... Claro, ¿por qué no?—sonrió.

Llegaron al departamento y Masha intentó preparar el café pero estaba demasiado distraída.

— Así que este departamento te lo prestaron.

— Si, un amigo—Mintió, el departamento se lo había prestado su novio.

— Eh, si quieres te ayudo.

— No no, solo es café de cafetera, no te preocupes.

— Oh, bueno.

Ya con café en mano, Zeki intentó sacar una charla.

— Masha, gracias por tratarme bien, no creí que volverías a hablarme tan siquiera, pero aprecio que en el trabajo seas muy profesional y...

— Si, digo lo mismo, bueno tú nunca has dejado de ser amable, no solo conmigo, con todo el mundo—sonrió.

— ¿En serio?

— Si...

Ambos se miraron, pero esta vez de esa forma que solo ellos conocían, donde la mirada decía todo lo que querían, no tenían que decir nada. Masha miró sus labios y dejó de hacerle caso a su mente. Besó a Zeki y poco después se convirtió en un beso apasionado por parte de los dos.

Había sido un largo e interesante día. Oh y el café solo se enfrió. 

Vo Slavu I: Paz y amor en el planeta Tierra.Where stories live. Discover now