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07/07/2095

Hoy es mi cumpleaños, seguimos en Marte y nadie ha venido a felicitarme, ni siquiera mi hermano, bueno, tal vez es porque aún es temprano, Will no se ha aparecido, es raro de él, dudo que vaya a darme una sorpresa, pero también podría serlo, le fue bien al hablar con mi hermano, incluso se veía más aliviado, incluso iba más seguido con él. Espero que me traigan un pastel delicioso, no me han dejado comer dulces desde que llegué :( 


Hoy era el día que cambiaría muchas cosas en la familia nuclear Blow, el día donde ya no solo eran dos integrantes.

Will estuvo platicando con Zeki siempre que podía, conviviendo con él y explicándole las cosas poco a poco.

— La magia no puede ser explicada tan simple ¿sabes? Porque ni los científicos de la galaxia de dónde vengo lo saben.

— ¿Y tú a que te dedicabas?

— Bueno, trabajé en lo que pude, trabajé en una cárcel, el empleo me lo dio el rey de Vorushkwa, es un bastardo en su máxima expresión, pero me dio trabajo. Y me ayudó a buscar una familia que yo creía que existía... Pero esa es otra historia.

— Bueno, yo estoy dispuesto a escucharla—Sonrió—. Bueno, me voy, debo ir a clase.

— Claro, nos vemos en la noche.

Will estaba un poco molesto consigo mismo, por no haber hablado con Zeki desde el principio. Claro que sabía que era una buena persona, pero no había imaginado que lo fuera con él.

Lo hizo sentir en confianza.

Pero por otro lado, Zally estaba sola en la habitación, triste y recostada en su cama, esperando a que algo pasara.

Entre los descubrimientos de los científicos; con los días que habían observado a Zally, notaron que la temperatura corporal que se veía en los infrarrojos, era muy distinta a la de un humano, y no estaba enferma, así que al observar a Zeki de la misma forma, vieron que también irradiaba la misma temperatura. La diferencia entre un humano y los hermanos Blow, era evidente, la temperatura 2 grados menor, el tipo de sangre, piel ligeramente más gruesa y resistente, ojos de color poco usual en un humano, sentidos ligeramente más agudos.

Después de clase, Zeki fue a ver esos resultados al laboratorio.

— Es necesario seguir observando, hay algo diferente en tu hermana, hay veces donde irradia luz, como una especie de aura de energía desconocida—Le explicó Xenna.

— Pero hoy es su cumpleaños, no puedo obligarla a quedarse aquí por no sé cuántos años.

— Lo sabemos, pero esto es importante—Añadió el Dr. Issac—. Tú también podrías tener estas habilidades.

— ¿Yo? Bueno, no lo había pensado, nunca me ha pasado nada parecido.

— Bueno, tal vez luego lo descubras—Xenna lo tomó de la mano—. Aunque dudo que sea igual que tú hermana.

— Quiero que ella salga por su cumpleaños, lo merece.

— Zeki, eres aún muy joven para tomar esas decisiones, tienes 17 años, dentro de poco serás parte de la armada espacial y tú mismo estarás con nosotros cuidando a tu hermana.

— ¿Qué hay de sus estudios?

— Ya resolvimos eso, contratamos a un profesor particular. Y estamos construyendo una habitación sólo para ella, personalizada para que se sienta en casa.

— ¿Es la única forma de saber si no es un peligro?

— Pues por ahora no ha hecho nada peligroso, incluso lo de "años" podría reducirse, es solo una niña. Tampoco te tendrías que preocupar por su salud, ella estará bien, tenemos buenos médicos y psicólogos.

— De acuerdo, les ruego que la cuiden mientras no esté.

— Tienes nuestra palabra muchacho.

El día donde todo pasó. El sol estaba ocultándose, la puesta de sol en la superficie marciana era increíble de ver, el cielo rojizo por la tierra y las pocas nubes pasando por las fuertes corrientes de aire.

En todas las instalaciones de la EAF, las puertas se cerraron de emergencia, las alarmas sonaron, luces rojas en cada esquina.

Los militares fueron a revisar a donde les indicaron, cuando llegaron, vieron un enorme agujero en la puerta del cuarto donde estaba Zally. Parecía como si una explosión de alto calibre hubiera provocado ese agujero; estaba recién hecho. A los lados estaban dos científicos muertos, uno de ellos era el Dr. Issac, quien llevaba un pequeño pastel de cumpleaños, ahora arruinado. Al parecer habían sido alcanzados por dicha explosión.

Revisaron la habitación y la pequeña Zally no estaba en ningún lado.

En ese momento, Zeki estaba en clase, pero habían cerrado todas las aulas por emergencia.

¿Dónde estaba Zally en esos momentos? Era su cumpleaños y lo había esperado con ansias.

Los militares encendieron las luces de sus armas y volvieron a revisar la habitación, pero al salir de ella, vieron a Zally. La pequeña Zally, estaba de pie en el fondo del pasillo, observando el escenario, observando a los militares. Su cara no mostraba emoción alguna.

Will apareció en medio del pasillo, se había arriesgado mucho al hacerlo, pero lo hizo.

— No disparen, no les conviene hacerlo—Dijo Will.

— ¡Hay dos muertos aquí! ¿Por qué no lo haría?

— Al menos que ustedes... 2, 4, 6 quieran ser los próximos.

— ¡Largo!—El militar le quitó el seguro a su arma—. ¿Listos? ¡Fuego!

Los militares dispararon, Will se hizo a un lado y decidió no interferir. Zally logró cubrirse con un escudo invisible. Ella hizo lo que cualquiera estando enojado hubiera hecho. Defenderse.

Todo pasó tan rápido, en el pasillo había sangre, 6 personas más en la lista de muertos. Y la pequeña Zally de 10 años, llorando en una esquina.

Will se acercó a ella para tranquilizarla, la abrazó e intentó darle palabras de aliento.

 — Todo va a estar bien—Le repitió varias veces hasta que se quedara dormida.

Vo Slavu I: Paz y amor en el planeta Tierra.Where stories live. Discover now