Vo Slavu I: Paz y amor en el planeta Tierra.

11.

Zally recién terminaba su examen cuando vio a Zeki entrando por la puerta. Zeki sonreía porque sabía que Zally salía bien en sus exámenes.

— Muchas gracias señorita Blow—Dijo el profesor—. La felicito por su ensayo de la semana pasada.

— Gracias, me he esforzado.

— Bueno, nos vemos la próxima semana—El profesor tomó su portafolio y se fue.

— Así que eres buena alumna—Se acercó Zeki—. Zally, estoy orgulloso de ti.

Ella no dijo nada y abrazó a su hermano.

— Tal vez si hago las cosas bien, me dejen salir pronto, así estarás más tranquilo.

— Gracias, hoy tengo horas libres, Xenna me ha dejado pasarla contigo.

— ¿En serio? ¡Genial!

— ¿Qué tal los regaños de Will?

— Como siempre, bueno, la última vez habló como una señora muy enojada—Dijo entre risas—. Le hacía falta sentarse.

— Qué bueno que no está aquí para escucharlo—Ambos no dejaban de reír—. Me alegra verte más feliz, es lo que más he querido.

— Y estaré más feliz cuando regresemos a la Tierra—Miró a Zeki a los ojos—. Será pronto ¿verdad?

— Eso espero.

A Zally le encantaba cuando su hermano la visitaba porque tenían largas charlas de cualquier cosa, escuchar a su hermano hablando de astronomía y lo que quiere lograr era lo mejor.

Ella podía notar que Zeki trataba de ocultar el verdadero motivo por el cual decidió ser astrofísico. Sabía que estaba obsesionado por saber de dónde venía.

— Hoy vi un cometa pasando por Titán, sería increíble viajar más allá ¿no?

— Claro, tal vez no sigamos vivos cuando eso pase.

— No digas eso, tal vez hasta logremos contactar vida en otros lados.

— Tal vez... Hermano, ¿Qué harías si encontramos a nuestros padres? ¿los odiarías?

— No... no lo sé solo estaría muy enojado con ellos por habernos abandonado.

— Yo si los odiaría—Miró hacia la ventanilla donde se veía el cielo—. Ya los odio mucho.

— No digas eso, no sabemos por qué lo hicieron.

— ¿A caso los perdonarías?—Dijo con un tono de molestia—. Dímelo.

— No lo sé, pero siguen siendo nuestros padres.

— Apuesto a que no les importamos. O tal vez están muertos—Tomó la mano de Zeki—. No hay que darles importancia, estamos bien como estamos.

Will también lo notaba, por eso no le daba falsas esperanzas, no había forma de saberlo, y mucho menos de viajar a otra galaxia cuando los humanos sólo han podido viajar al planeta vecino, y con mucho esfuerzo. También notaba que Zally les tenía mucho odio.

Cuando terminaron de pasar un buen rato, Zeki se fue a su habitación para descansar, dejando a Zally. Will estando invisible se sentó al lado de ella.

— Si tus padres no te quisieran, yo no estaría aquí.

— ¿Will? ¿Escuchaste todo?

— Así es—Se hizo visible para ella nuevamente.

— No sabes cómo me siento.

— No, pero creo que en parte tienes razón. No está mal quitarle importancia a eso, pero también piensa en ti, en tu hermano. Podrían averiguar de ustedes mismos, que de hecho es más importante.