Vo Slavu I: Paz y amor en el planeta Tierra.

22.

Año 2103, fue una de las celebraciones de la Segunda Generación de la MS. En este caso la graduación de nuestro querido Zeki. Quien terminó con título militar de Capitán. Por poco alcanzaba a Xenna.

Su amigo Tae había salido como Sargento, ambos estaban felices de por fin haber ascendido desde el EAF College.

— Amigo, ¡eres un Capitán!

— Yo tampoco me lo creo, estoy muy emocionado, falta poco para ir a la Tierra.

— Oh si, ¿A dónde crees que te manden?

— No lo sé, honestamente dudo que vuelva a Rusia, me encantaría pero nunca se sabe.

— Así es, yo quisiera ir a Alemania, sería muy interesante ¿no?

— En cualquier lugar—sonrió—. Pero Rusia es mi hogar.

— Te comprendo, en mi caso, Corea puede esperar un poco—se rio—. También sería genial ir a Estados Unidos.

— Bueno, es un país recién recuperado y va por buen camino, sería genial.

— Oye, el cumpleaños de Zally es en Julio ¿no?

— Si, tal vez para ese mes ya estamos en la Tierra. Ella siempre ha querido estar en una casa, con la familia, ir a la escuela, y en serio que quiero vivir eso con ella.

— Lo harás, y nos volveremos a encontrar, sería bueno que nos dieran alguna investigación.

— Sí, yo seguiré trabajando con lo de mi tesis, puedo sacar más cosas que podrían ayudar a la comunidad científica.

— Yo te apoyo.

Después celebraron en el Centro de la MS, donde Tae tuvo la mala idea de beber demasiado.

— Zeki, eres mi mejor amigo, ¿te lo digo seguido?—dijo Tae.

— Solo en estas circunstancias—respondió con una sonrisa, le daba gracia ver a Tae borracho.

— Seguro que en Corea eras muy moderado ¿eh?—llegó Aleida y se les unió—. Hola Zeki.

— Hola Ale, hace mucho que no hablábamos.

— Si... aún tengo contacto con Masha.

— Qué bueno—miró hacia otro lado.

— En serio tenían química maldición, ¿Qué pasó?

— Fui yo el idiota, pero a la vez, creo que es mejor así. Masha merece a alguien con menos problemas.

— Si tú lo dices... Bueno, cambiando el tema, ¿a dónde te mandaron? A mí me mandaron a nada más y nada menos que la India, ¡estoy muy emocionada!

— ¿Qué? ¿Ya nos mandaron las plazas?

— Si, revisa tu correo.

Zeki sacó su celular y revisó lo que Aleida le había dicho. Se puso nervioso, en parte por saber a dónde iría, y otra por cuál será su nuevo hogar, ya sabía que no volvería a Rusia.

— Oh—dijo—. Realmente no me esperaba esto.

— Dime.

— Washington D.C.

— ¡Wow! A muy pocos les toca en América. Felicidades Zeki.

— Gracias.

Al finalizar la fiesta, Zeki ayudó a Tae a llegar a su habitación, y después se fue a la suya para dormir, moría de sueño, pero al acostarse, sonrió al pensar en cómo sería vivir en Washington, Estados Unidos con su familia. Por fin todo iba a ser normal.