Te deseo. #9

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Victoria

— Y-Yo... —mis ojos estaban clavados en los suyos y mi corazón no dejaba de latir con fuerza.

La indecisión en sus ojos me pone nerviosa hasta los huesos; abrió la boca, pero ninguna palabra salió y volvió a cerrarla volviendo su vista al frente confundiéndome. Encendió el auto ignorando la pregunta que le había hecho, mientras que no puedo apartar la vista de su rostro impasible y por más que no quiera sólo quiero saber ¿en qué estará pensando? quiero decir que nunca he visto esa expresión en su rostro, pero eso sería mentir.

Me da terror cuando tiene esa expresión vacía, pero ver su cabello cayéndose ligeramente en su frente en un aspecto descuidado me fascina de un modo que no sé describir, porque sé que es todo menos descuidado este chico y más bien lo podría llamar una persona pragmática.

Estudié sus facciones con detenimiento, al parecer todo el camino estuve en eso, ya que cuando su rostro volteo a verme sonrió de lado con los hombros repentinamente relajados al descubrirme con mi intensa mirada haciendo que el rubor subiera con fuerza a mis cachetes.

— ¿Y qué te parece mi elección? —Su voz salió ronca— Sé que amas la comida latina, así que espero que mi elección te agrade —su sonrisa se amplio, pero pude notar sus nervios y eso me lleno de ternura.

Mire al rededor viendo diversos locales de comida rápida iluminados por diversos colores llamativos junto con una, medianamente llena, área de comida. Todos estos locales eran de distintos platillos de varios países latinos y eso no hizo más que emocionarme sin poder aguantar una gran sonrisa.

— ¡Alex! —voltee a verlo mega emocionada ansiosa por salir—. Esto es increíble, joder.

Correspondió a mi sonrisa guiñándome un ojo.

— Vamos, sé nota que sigues siendo la misma pequeña desesperada —se burló.

— ¿Disculpa? —gruñí divertida—. ¿A qué te refieres con "pequeña desesperada"? —lo mire con una expresión indignada fingida.

— No tienes nada de paciencia, Victoria —objetó—. Te sigo conociendo a la perfección.

— ¿De verdad alguna vez me conociste? —las palabras salieron sin que pudiera detenerlas y mi voz salió con un gran tono venenoso, su rostro se transformó como si le hubiesen dado una patada en el estómago y mi corazón se encogió.

« ¿Por qué dije eso? ¡Estúpida!».

El aire juguetón que teníamos en ese pequeño instante desapareció por completo, su expresión dolorida me lleno de culpa. Joder, mis manos empezaron a temblar ligeramente.

— No quería decir eso... —susurré avergonzada.

— Victoria —su mirada estaba al frente, aún con la expresión torturada—. No quiero que me perdones por abandonarlos, pero lo hice por tu bien.

— ¿mi bien? —Solté una pequeña risa sin gracia—. Llevo cinco años sólo queriendo volver a tener a mi hermano —mi labio inferior empezó a temblar al igual que mi voz—, quería volver a tener mi familia...

Golpeó el volante con sus puños asustándome haciendo que diera un pequeño saltito en mi asiento, volteó a verme con furia clara en sus ojos y eso no hizo más que sacarme de balance. Tomo mi rostro en un movimiento rápido con sus grandes palmas sosteniéndome con delicadeza, nuestros rostros están tan cercas que siento su respiración chocar contra mi rostro y su característica colonia me embriagándome los sentidos.

— Escúchame, por una vez en tu vida —gruñó sin dejar de verme a los ojos—. Hoy planeaba decirte todo, joder.

— ¿Qué cosa? —mi corazón latía fuertemente, tratando de mantener mis ojos en los suyos y no bajarlos a sus labios.

— Yo... —tragó saliva. Su vista cayó en mis labios y mi pulso se aceleró—. Te deseo, Victoria. No tienes ni la mitad de idea de lo mucho que me vuelves loco y sé que es desquiciado porque, joder, eres mi hermana menor y se supone que debería de cuidarte, no de desear arrancarte la ropa a cada cinco minutos, por eso me aleje... —hizo una pausa, acariciando mis cachetes con la yema de su pulgar dándome escalofríos—. Si no me alejaba, no quiero pensar en lo que podría haber hecho y no me lo perdonaría jamás porque enserio no quiero obligarte hacer nada.

Silencio.

Mi mente está en blanco y el silencio en el que se convirtió el ambiente me ponía los pelos de punta, Alex estaba tenso y la vena en su frente hizo una aparición.

Realmente no tengo ni idea de que decir, de cómo reaccionar o que debo de pensar ¿enserio esto es real? Él siempre me deseo, pero ¿y yo a él? No puedo negar que he tenido momentos en el que he perdido los estribos deseando más de él y el dolor que sentí cuando conocí a Charlotte, no es para nada normal entre hermanos ¿por qué nunca me puse a pensar seriamente esto?

— Victoria, por favor —susurró torturado posando su frente con la mía—. Di algo...

Sentirlo tan cerca me está abrumando de sobre manera y sentir la electricidad que nos conecta me da la respuesta a lo que quiero decirle.

— Alex —me separe de él. Su respiración se cortó y cerró los ojos con fuerza.

— Lo entiendo —susurró volviéndose al frente para encender de nuevo el auto.

— Alex —lo llame apurada—, yo también.

Mis cachetes hirvieron, pero no aparte la mirada de su rostro el cual volteó lentamente confundido. Mordí mi labio inferior nerviosa.

— Yo también te deseo —susurré—. Pero eso no quita que esto esté mal y deberíamos de... —antes que pueda registrarlo, sus labios conectaron con los míos en un beso torpe y desesperado.

Me tomo unos segundos reaccionar, pero cuando lo hago, abro un poco mis labios para darle acceso a un beso más profundo. Él baja sus manos a mi cintura mientras que yo pasó las mías a su cabello jalándolo un poco en la parte de la nunca, suelta un gruñido de aprobación.

Su lengua entró sin pedir permiso profundizando el beso, apretando mi cintura con su mano mientras que mi corazón golpea con furia mis costillas. Todo se siente correcto, pero sé que esto está mal y no me importa en este momento, sólo quiero probarlo un poco más.

Esto se siente como el inicio de algo que hace que mi cuerpo zumbe de euforia y deseo, sus labios tienen un sabor a menta que es lo que faltaba para que termine embriagada de él.

Sin duda alguna, él será mi perdición

Tentacion Infernal.Where stories live. Discover now