Cómo lidiar con un tsundere gong

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Capítulo 9 - Solicitud de renuncia

Era como si esas seis líneas de visión fueran láseres que dispararon a Xu Bai Chuan una mirada escalofriante.

Durante ese breve momento cuando Xu Bai Chuan miraba fijamente la escena, Tang Jin fue el primero en enfrentarlo. Sus labios se movían con la intención de hablar pero se detuvieron. Al igual que en el pasado, Cheng Xu estaba lleno de trucos malvados mientras lo saludaba con la mano. Song Yi Yu, sin embargo, era brillante e inmediatamente le sonrió. Tomando la iniciativa, se puso de pie en señal de saludo, agarró los brazos de Xu Bai Chuan y dijo encantadoramente: "¿Eres ese el Sr. Xu que había estado cuidando a Yuan Yuan?"

Yuan Yuan es el nombre de infancia de Tang Jin que nadie conoce aparte de los amigos con los que creció. Desde que Tang Jin ingresó a la secundaria, no le gustaba que la gente de casa lo llamara por este nombre e incluso sus padres tuvieron que ceder ante él. Xu Bai Chuan llegó a conocer este nombre al escuchar que el abuelo de Tang Jin lo llamaba de vez en cuando. Más tarde, sintió que el nombre era extrañamente lindo y llamó a Tang Jin por este nombre. Esto hizo que Tang Jin se enojara hasta el punto de que toda su cara se puso roja y dejó escapar un rugido de ira. Como siempre, Xu Bai Chuan cedió a Tang Jin, no queriendo enfurecerlo y hacerlo infeliz, por lo que el nombre fue empujado al fondo de su mente.

Xu Bai Chuan inconscientemente echó un vistazo a Tang Jin y descubrió que no reaccionaba. Después de enfrentarse por un instante, la línea de visión de Xu Bai Chuan se desvió hacia Song Yi Yu.

Tanto los Tang como los Song eran familias tradicionales relativamente grandes. No importa en qué parte del mundo estuvieran durante el año, utilizarían sus mayores esfuerzos para terminar el trabajo cerca del final del año. Cuando llega la noche de la víspera de Año Nuevo lunar, todos los miembros de la familia deben reunirse en la casa del anciano hasta el tercer día. Por lo tanto, la separación de siete años de Song Yi Yu y Tang Jin no fue un vacío en absoluto. Además, esos dos chatearían por video cada pocos días durante los primeros dos años.

Xu Bai Chuan entendió por esas palabras. Entonces, durante esos múltiples momentos de comunicación, Tang Jin nunca había mencionado su nombre, incluso en la medida en que Song Yi Yu solo se enteró de su existencia a través de los padres de Tang Jin.

Xu Bai Chuan: "..."

Después de todo, la luz blanca de la luna y el lunar cinabrio (1) deben estar en el ápice del corazón. En cuanto a un horrible desastre como él, Tang Jin ya había prohibido su existencia desde el principio.
[N / T: (1) Representa el amor eterno que un hombre siente por una mujer, su compromiso inquebrantable y su promesa de por vida.]

Xu Bai Chuan trató de mantener una sonrisa, "Ese soy yo". También trató de ganar la gratitud al pasar. "Tang Jin a menudo hablaba de ti".

Song Yi Yu estaba bastante feliz. "¿De Verdad? ¿No habló bien de mí?

Al estar tan cerca, Xu Bai Chuan no pudo evitar evaluar a la persona que consideraba su rival de amor durante los últimos siete años: siempre le habían felicitado por su piel blanca, pero hoy era la primera vez que veía un legendario resplandor blanco. irradiando de una persona. Digámoslo de esta manera, la buena condición de la piel de Song Yi Yu sería suficiente para vencer a una multitud de jóvenes populares en el círculo de entretenimiento de hoy. Era realmente un principito mimado desde la infancia y amado por sus padres.

Además, no solo era la apariencia externa lo que combinaba con Tang Jin, sino que sus especificaciones también estaban a la altura: aparte de aquellos que tienen antecedentes familiares equivalentes a Tang Jin y tienen relaciones amistosas con la generación anterior, nadie más puede llamar a Tang casualmente Los padres de Jin como tío y tía. Cada vez que Xu Bai Chuan se encuentra con esos dos ancianos, debe llamarlos respetuosamente Sr. Tang y Señora Tang.

En el pasado, Xu Bai Chuan colocaría a todos los que se apegaran a Tang Jin en el ámbito de las perras coquetas. Sin embargo, no tuvo más remedio que admitir que, independientemente de la apariencia externa, los antecedentes familiares o las cualidades, no había aspectos importantes para Song Yi Yu. Frente a él, Xu Bai Chuan no era solo un perro, sino un perro callejero sucio que fue abandonado en los basureros de la ciudad.

Xu Bai Chuan no tenía claro qué significa para él terminar esta relación absurda que continuó durante siete años. Sin embargo, probablemente sería un nuevo comienzo y una luz al final del túnel para Tang Jin.

Antes de que pudiera seguir diciendo mentiras, Tang Jin golpeó su dedo índice sobre la mesa y desvió la atención de Xu Bai Chuan. Con el ceño descontento, dijo: "¿Cómo podría ser ya tan tarde?"

¿Tarde? Xu Bai Chuan inconscientemente levantó su muñeca y Song Yi Yu retiró la mano que lo sostenía de inmediato. En un tono avergonzado, dijo: "Lo siento, estaba demasiado emocionado".

Parecía adorable y un aire de alta sociedad exudaba de su ser. Cada acción de él era francamente noble. Era como si el escenario no fuera una habitación privada de un restaurante, sino una iglesia sagrada europea de una pintura mural. Song Yi Yu llevó especialmente la inocencia de estar protegido de los asuntos del mundo, al igual que un pequeño sol lleno de juventud. Cuando este tipo de persona alta se rebaja y pide perdón, la ira de una persona solo puede desaparecer en el aire.

El título de un angelito era bien merecido. Él era realmente encantador.

Desafortunadamente, Xu Bai Chuan seguía preocupado por él, sin importar cuán bueno fuera: era una ventaja ser encantador, sin embargo, el pez estanque que lo padecía no podía aceptarlo ciegamente. Mirando la expresión de Tang Jin y Cheng Xu, el que simplemente levantó la muñeca para comprobar el tiempo en contra de la disculpa de Song Yi Yu parecía cruel y sin sentido.

Afortunadamente, fue un experto en mantener la cara después de pretender ser familiar y amigable durante tantos años. Este nivel de actuación fue demasiado fácil. Casualmente echó un vistazo al momento frente a la espalda de Song Yi Yu. Aún faltaban 10 minutos para la hora de la reunión acordada. Sin intentar explicarlo, simplemente utilizó una excusa universal. "Había un poco de tráfico".

El buen humor de Tang Jin hoy probablemente se debió a la luz blanca de la luna que había estado esperando a su lado. Aparte de su ceño justo ahora, la lluvia se disipó rápidamente y las nubes se dispersaron . (2) Con una mano colocada detrás del asiento a su lado para tirar hacia atrás, su línea de visión parecía estar barriendo el cuerpo de Xu Bai Chuan.
[N / T: (2) Línea de un poema titulado Prefacio al Pabellón del Príncipe Teng por Wang Bo. Toda la línea era '云 销 雨 霁 ， 彩 彻 区 明', que significa 'El cielo se despeja después de la lluvia, las nubes se dispersan y el arco iris desaparece, trayendo un sol brillante y cálido']

Xu Bai Chuan se retiró con mucho tacto a un lado y se sentó al lado de Cheng Xu.

Puede haber sido una ilusión, pero la presión del aire en la habitación se desplomó. Perplejo, miró hacia Tang Jin y descubrió que ya había vuelto la cabeza para mirar por la ventana.

Cheng Xu estaba visiblemente sorprendido cuando levantó una ceja y dijo: "Cuánto tiempo sin verte".

Este tipo de persona que lo insinuaba para conocer su lugar y hacía todo lo posible por sofocarlo, era mejor no verlo por más tiempo. Como ambos se despreciaban, no había necesidad de fingir una relación profundamente cariñosa. Xu Bai Chuan levantó a medias la comisura de sus labios en respuesta y luego preguntó: "¿Acaban de aterrizar?"

Song Yi Yu: "Acabo de llegar. Ellos..."

Tang Jin de repente lo interrumpió, "¿No sabes mi itinerario?" Él resopló fríamente. "Divirtiéndote hasta que olvides tus deberes. En ese caso, es mejor que no regreses.

Era este tono cortante de nuevo.

Durante la fracción de segundo que Xu Bai Chuan abrió las puertas de la habitación privada, supo que hoy no sería la mejor ocasión para poner sus cartas sobre la mesa y ya estaba decidido a posponer la discusión. Sin embargo, en este momento cambió su decisión.

A la mierda el mejor momento. El villano se había despertado completamente a la realidad, se arrepintió personalmente y decidió resolver el final de antemano para reducir la aparición de más problemas en la trama, ¿de acuerdo?

Inconscientemente apretó los puños y enfrentó la fría mirada de Tang Jin. Aprovechando la oportunidad, dijo: "Entonces lo tomaré como su aprobación".

Tang Jin frunció ligeramente el ceño. "¿Qué?"

Xu Bai Chuan sonrió. "Mi solicitud de renuncia".