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"El asesino está entre ustedes:
El legado del Shinigami "

Autora:

En la ciudad de Japón nuevamente las noticias de aquel famoso asesino de años atrás al cual apodaron «Kira » volvía a sonar, las especulaciones de que aquel asesino había vuelto a poner justicia o crear miseria no tardaron en volar sobre todo en prensas y medios de televisión que aseguraban que no debían entrar en pánico y que podía no tratarse de algo tan grave como lo fue en su momento: Light Yagami, Kira.

La lluvia caía sobre las vacías calles de un callejón donde solamente dos figuras se asomaban entre las personas, un hombre totalmente vestido de negro se asomaba con un sobre el cual estaba cubierto por un plástico especial, la otra figura tomo el sobre guardando lo en uno de sus abrigos.

-- Quisiera hacerte una pregunta, Light. - - Comentó aquella figura misteriosa mientras se quitaba el sombrero y las gafas. - - Tienes una familia, estas muerto para todos, en pocas palabras, tienes paz ¿para que volver?

-- Me tomo darme cuenta de que aún si dejara pasar los años formando una familia los pensamientos que estuvieron presentes cuando fui propietario de la Deth Note siguen presentes. - - El castaño suspiro y se recargo en la pared del callejón con sus brazos cruzados contra su pecho.  - - Los humanos quedamos dañados emocionalmente cuando rompemos nuestras reglas de la moridalidad que es lo que nos rige como humanos. Aún si ignorarla el echo de que existe un segundo Light dentro de mi sería cuestión de alguna alteración para que este tomará el control.

-- Si bueno... Tampoco e sido muy normal desde ese día pero me di cuenta que hay cosas que puedo controlar, tal vez tu...

-- No Misa, mi mente está perdida al igual que este mundo maldito. - - comentó mirando hacia el cielo. - - Hace diez años Ryuk murió ¿recuerdas? Sus años pasaron a ser los míos, aumento mis años de vida... Ahora, no te has preguntado ¿que pasará con mi alma? No puedo acceder al cielo o al infierno, el Shinigami ocupado de mi murió... No hay quien me mate y ¿quien podría hacerlo si para los humanos yo estoy muerto?

-- Light, sabes que tanto hoy como hace diez años, soy incondicional para ti. Solo te pido que pienses lo que haces... No solo por Elle, sino porque ahora tienes una hija.

Light simplemente asintió ante la preocupación de la rubia pero no había que pensarlo más, la idea había estado vagando por su mente por mucho tiempo antes de iniciar con los asesinatos. Volvió a cubrir su cuerpo con algunas gafas y salió de ahí yendo a su auto o bueno el de Elle el cual agarro prestado mientras iba de compras o eso le dijo en una nota a su esposo. Una vez dentro del auto sacó aquel sobre, lo abrió sacando una foto de un cadáver: Mello, estaba muerto. Sacó su reloj mirando la hora.

-- Ser el esposo del mejor detective de todos los tiempos me da las puertas para eliminar potenciales peligros. - - río con pequeñas carcajadas. - - Pronto está podrida ciudad será mía, todos aquellos bárbaros caerán junto con aquellos que no obedezcan los ideales de la nueva justicia, de su dios.

Sonrió ampliamente, prendió el auto y comenzó a conducir hacia el supermercado donde podría hacer sus compras de la semana, después de todo, misa se encargaría de todos los demás nombres de investigadores o policía que este involucrado en el caso Kira, claro, con excepción de uno:Elle Lawiet.

Mientras tanto en el cuartel....

Elle estaba sentado en su silla con su mirada de dolor centrada en las cámaras de su auto junto con el audio que este tenían integrado. Su vista viajo al anillo en su diestra y suspiro, Light era Kira inevitablemente.

-- Un Kira más malvado, más tonto... Es como si solo pensara en matar sin mediar consecuencias.

Comentó L mientras apoyaba sus codos en la mesa y su mentón en sus manos mientras miraba las cámaras buscando alguna explicación hasta que la encontró, abrió sus ojos sorprendido y luego sonrió con orgullo.

-- Excelente jugada Light. Sabes que no puedo dañarte... No con nuestra hija aquí por eso la insistencia en acompañarme, tampoco te dañaría si aun siento amor por ti. - - sonrió aun más y mordió suavemente su pulgar. - - Mi amor por ti no va a protegerte por mucho Light, no, más bien no va a protegerte.  - - comentó L mirando hacia la puerta por donde entraba Lian quién estaba maquillado de princesa.

-- Tu mocosa se quedó dormida. - - Informó Lian tomando asiento junto a Elle mirando la pantalla. - - ¿No es muy enfermo vigilar a tu novio?

-- Light es Kira.

-- Ay no ¿vamos a pasar nuevamente por esto? - - pregunto Lian pues había leído todo el caso anterior a Kira. - - ¿Tienes pruebas?

-- Dos videos, una testigo y dos audios de tres minutos.

Comentó Elle apagando la pantalla de su computadora, se levantó caminando hacia un gran ventanal mirando la ciudad por esta. Escucho unos pasos apresurados de Lian quién hablaba sobre encarcelar a Light de manera inmediata algo que le hizo mirar incrédulo a su "compañero".

-- No podemos. Light no los está matando solamente esta dando las órdenes, lo raro, es que aunque tengo sospechas de que sea Misa, aun, habría otro. - - comentó sacando una carpeta con el registro de las muertes. - - Mira esto, dos muertes diferentes a la misma hora en distintas ciudades y en ambas el Kira dejó aquel recado. - - hizo una pausa y suspiro. - - Light planeo todo de tal manera que no pudiéramos arrestar lo almenos que alguno de los dos asesinos sean capturados.

-- ¡Entonces pongamos lo en custodia! - - grito Lian frustrado por lo que sucedía.

-- Si hacemos eso lo más seguro es que los asesinos nos maten. - - comentó Elle mirando como la lluvia comenzaba a caer. - - Light no sólo conoce mi nombre sino que lleva mi apellido, también conoce tu rostro y es seguro que también tu apellido. No podemos hacer más que ser pacientes...

Horas más tarde

Light estaba regresando de las compras, dejo las bolsas en una mesa de madera en la cocina estaba sacando las cosas cuando su pequeña hija se acerco emocionada contándole todo lo que le había echo a Lian ese día algo que le hizo sonreír con orgullo, sacó de las bolsas unas galletas de doble chocolate y extra de azúcar.

-- Eso amerita abrir tus galletas favoritas.

-- ¡Gracias mamá! Te amo. - - abrazo la pequeña a Light.

El mayor se sorprendió, por más que antes había escuchado esas palabras seguía sonando le raro. Suavizó su mirada y abrazo a su pequeña hija cerrando sus ojos y respondiendo un suave: y yo a ti. Desde el marco de la puerta Elle los miraba con un dolor escondido en sus ojos ¿como su amado Light, su lindo esposo era un despiadado asesino? Sin duda, la vida era una maldita broma. Se adentro en aquel cuadro y salido a su esposo con un beso en sus labios como era costumbre, debía actuar normal frente a Light para evitar ser asesinado.

-- No te pongas celoso, también te traje una caja de pastelillos de chocolate, tus favoritos. - - comentó Light sonriendo le de una forma tan brillante.

-- El único pastelito que deseo comerme esta aquí. - - susurro Elle besando nuevamente a su esposo.

-- ¡Agh! Usen una habitación.

Comentó la pequeña haciendo un gesto de asco ganándose una risa por parte de Light quien beso la frente de su hija para seguir acomodando la comida, aunque, realmente deseaba ir a dormir tenía días sintiéndose mal: Náuseas, vómitos y mareos, seguramente ocuparía ver a algún médico.



¡HOLA CHICOS! Sigo viva c:
Lamento lo corto del capitulo, mañana subiré una parte más larga e interesante.
Gracias a los que aún siguen esta historia y han esperado pacientemente.





Todo Por Un Error. [LxLight]Where stories live. Discover now