Todo Por Un Error. [LxLight]

2.1

Segunda temporada.

Era otro bello día en aquella casa alejada de la ciudad, una sencilla casita de tres habitaciones dos baños y todo un campo como pateo de juegos, en la alcoba principal se encontraban dos hombres uno de cabello castaño, piel canela y ojos cafés claros, de figura delgada y un atractivo notable aunque a simple vista su piel era delicada pues siempre la cuidaba con algún cosmetico, el otro de piel palida, ojeroso y con cabello azabache, el mejor detective de todo Japon y con una atractivo varonil envidiable.

Esos dos de nombre light y Elle, estaban cada uno sentado a cada en la orilla de la cama dandose así la espalda, light con los brazos cruzados y Elle con el entrecejo fruncido ¿el problema?, elle no quería cocinar.

--- No seas infantil light, solo haz pastel --- le dijo sin siquiera mirarlo y usando su "tono molesto" aunque en realidad no lo estaba pero le encantaba mirar a light enojado.

--- No lo haré, hoy te toca cocinar --- dijo con seguridad de sus palabras y con firmeza, se cruza de piernas y gira su cabeza a otro lado. --- ahora ve a hacer ensalada --- le ordeno.

--- Si yo te perdone que te acostaras con aquel monstruo shinigami ¿porque tu no perdonas mi turno de hacer comida? --- pregunto Elle con una sonrisa ladina mirando al castaño de reojo.

--- En primera no me acosté con el, me violó. Segunda murió al proteger a nuestra hija de ti y en tercera es tu turno y no lo perdonare --- se levanto de la orilla camino hasta donde el azabache esta y lo encaró. Elle simplemente se quedo mirando a Light se comenzaba a poner nervioso y es que realmente light lo incomoda esa mirada: Maden In Kira, no quería recurrir a aquello pero si no había otra opción tendría que usar aquella estrategia.

--- De acuerdo, lo haré --- termino de decir el azabache, se levanto de la orilla de la cama y le dio un beso en la frente al castaño, quien simplemente lo miraba incredulo.

● Light ●

¿Elle acaba de decirme que lo hará? Esto no es posible, el siempre se niega y nos quedamos sin desayuno, me quede observandolo iba de un lado a otro por la habitación recogiendo las prendas tiradas y es que ayer como casi todas las noches hicimos el amor.

--- ¿lo harás? --- le pregunte con algo de incredulidad, el me miro extrañado tal vez de mi comportamiento y es que aunque tenemos años conviviendo juntos nunca me había pasado esto, nunca había tenido la razón, no, mas bien nunca me la había dado o había cumplido un pedido mio.

--- Claro, desde luego tu no podrás hacerlo... estarás adolorido --- me contesto de forma tan normal, cuando menos pensé el cuarto estaba reluciente, mire como Elle caminaba a la salida, ¡esto no es posible! Realmente lo hará, fue entonces cuando llegaron a mi esas palabras; "tu no podrás" entonces creí comprender pero por mi seguridad mental y física solamente se animo a preguntar.

--- ¿porque adolorido? --- Elle se detuvo abruptamente, giro su cabeza sobre su hombro mirándome con una sonrisa que hizo a mi espalda sentir un escalofrío, cerro sus ojos lentamente para luego abrirlos, mirándome con ese negro profundo.

--- Si, adolorido. Luego de nuestro "juego" después del desayuno, tu no podrás caminar y es que cuando hago desayuno me dan ganas de hacerlo hasta el cansancio --- respondió de lo mas normal posible encogiendose en hombros. Estoy seguro que en ese momento mi cara se torno color acoriris, azul del miedo, rojo de la vergüenza al imaginarme aquello y blanco de lo pálido que me puse al escuchar "no podrás caminar" el típico duvalin {Nota: es un dulce tricolor, sabor chocolate (cafe) vainilla (blanco) Fresa (rosa)}.

--- Espera, sabes... creo que cambie de opinión... yo cocinaré --- dije sin mucho animo pero era preferible a andar adolorido aparte, según mi doctor los días del 29 al 1 son mis días mas fértiles y me niego a volver a tener otro bebe así que siempre evito el sexo esos días y justo hoy empiezan los 3 días, claro Elle piensa que es nuestro descanso ya que los demás días los hacemos sin falta. Con pesadez salí de la habitación que comparto con el, cuando menos lo pensé ya estaba frente a la estufa, trone mis dedos y luego mi cuello, hice unas cuantas estiraciones y comencé por sacar todo para una comida llena de azúcar y es que por increible que parezca esos dos no hacen mas que comer azúcar y siguen igual de huesudos >suertudos < así es, la palabra que mejor los describe, comencé a preparar todo un festín para aquellos niños que tengo en casa.

● Elle ●

Estaba recostado en la cama que comparto con light, pensaba en estos años a su lado han sido maravillosos y lo amo como un desquiciado, sin embargo... estar escondidos no me parece bien, temo que todo esto se descubra y no tanto por light el es fuerte y estoy consiente de que el sabría como manejar la situación pero nuestra pequeña ella esta tan pequeña y me da miedo que le pase algo malo.

Esa niña de diez años, es tan hermosa y como no, si saco mi físico aunque también tiene algo del complicado carácter de light mediante va creciendo mas me voy dando cuenta y es que esa niña pronto ocupara un compañero de juego... quizá aproveche y le haga uno que otro hermanito claro mientras cuente con la aprobación de mi querido light.

--- ¡papa! --- se lanzo hacia mi una masa de 52 kg, encajando sus rodillas en mi estomago, tosi repetidas veces y jalaba aire en un intento de respirar.

--- Ten cuidado kiomi, .... ¡casi me matas! --- le reclame con enojo, ella simplemente puso aquellos ojos de perrito a medio morir, la mire aun molesto y la aparte sentandola a un lado en la cama --- eso no funciona conmigo, solo con light --- le adverti.

--- Mh... ya veo --- dijo pensantiva, se cruzo de piernas y miro el techo mordiendo su pulgar --- ¿y un pastel echo por mama light? --- me pregunto con una gran sonrisa mirándome de reojo, mordió mi labio el cual temblaba levemente y es que un pastel echo por esas delicadas y expertas manos es mas extraño que yo comiendo verduras, Kiomi me miro y con picardía me dijo --- podría comenzar a dormirme a las 10 todos los días por un mes --- había haya mi talón de Aquiles, el sexo con light si se dormía mas temprano mi lindo Castaño estaría mas relajado.

--- 9:00 p.m --- le conteste y ella asintio, ambos nos dimos las manos y así cerré un negocio con mi hija de diez años.

"Que bajo has caído L"