FUCK CRUSH !

Capítulo 83 ♥

Mich:

En el recreo salgo rápidamente del salón. Le digo a Bambi que se quede ahí porque necesito hablar con Alex un instante. Traté de no asustarla, tal vez no es la mejor forma de enfrentar la situación. Debo hablar con mi novio ya que puedo presentir que algo sucedió. Nunca fallo en mis intuiciones. Entonces no me tardo ni un instante más.

Allá lo veo con una cara pálida y blanca. Después del recreo es el horario de salida. Todos los alumnos en el gran instituto están preparados con sus mochilas para salir.

—Alex amor ¿Qué pasa?—pregunto preocupada y angustiada. Siento mucho más fuerte que antes mi intuición de que algo malo va a ocurrir. Nunca lo había visto así. Jamás. —No hay tiempo para perder Alex, decime por favor—contesto llorando— ¿Qué pasa?

—Van... van a secuestrar a Bambi, a Bambi—prosigue junto a un notorio nudo en su garganta.

—No—sollozo angustiada— ¿Cómo sabes Alex? ¡¿Cómo sabes?! Dios sabía que algo iba a pasar ¡Lo sabía!

—Barbie habló por teléfono con Federico.

— ¡¿Federico?!—grito sorprendida. Toda la situación parece empeorar cada vez más.

—Va a ser ahora. Estoy en shock, Mich.

— ¡¿Ahora?! No hay tiempo para perder amor, ya se están yendo todos. ¡Vamos a buscar a Bambi, dios!—finalizo desesperada, sollozando, con bronca y dolor encima. No puedo creer la maldad de esas dos personas. Me aterra saber que le puede suceder algo a mi amiga. Entonces ahora no queda otra opción que salvarla.

Corremos con adrenalina por el gran instituto con tal de llegar rápido a mi salón, ya casi no quedan alumnos en los pasillos pero yo le había dicho a Bambi que me espere para irnos juntas. Sin embargo cuando llego me llevo la sorpresa de no encontrarla. Únicamente se encuentra un papel escrito sobre el banco donde nos sentamos.

"Mich: te adoro, me fui antes porque me sentía mal, necesito estar un momento a solas, quédate tranquila, después hablamos. Y si, escribí en vez de un SMS ya sabes por qué, este papel y mi te adoro te va a quedar para siempre. Bambi ♥"

—Ay Alex dios... ¡Hay que ir afuera! ¡Rápido, no hay tiempo para perder!—no dejo de llorar ni un instante.

Otra vez la adrenalina en la sangre para salir, no importan las personas, no importa nada. Únicamente queremos rescatarla. Así y todo cuando llegamos afuera ya es demasiado tarde. Observo en lejanía como Barbie la agarra por detrás, le tapa la boca e intenta subirla a un auto. Bambi logra verme al voltearse con los ojos llorosos. Luego el auto arranca a velocidad.

— ¡Bambi!—grito desgarrada.

Me siento mal porque un minuto de tiempo lo hubiera cambiado todo.