FUCK CRUSH !

Capítulo 39 ♥

Bambi:

¿Acaso vieron lo que acabo de vivir? Axel intentando seducirme... ¿Lo peor? Que seguro lo logra. Fuck crush tenía que ser, claramente.

Me pierdo en la pista luego de esa conversación tan intensa. No voy a negar que mis cachetes se colorean de rosa y bueno... esto genera la atracción. ¡Y que no sepas disimular y te delates con todo, Bambi!

Sin previo aviso Molly me frena rápidamente.

— ¿Bailamos? Amo este tema—grita por arriba de la música y la gente. La canción reproduciéndose es Judas de Lady Gaga.

Empiezo a bailar al ritmo de la melodía al lado de mi compañera ¿Cómo no sentirse linda con Lady Gaga de fondo? Pregunta sin respuesta parte diez mil.

Ambas bailamos súper bien, sacudo mi largo cabello de punta a punta y de forma suave logro unos movimientos algo sensuales y llamativos ¡Ojalá Axel me esté viendo! ¡Pudiera hacer esto y tanto más! Epa, basta Bambi. No podes ser tan intensa con todo.

El destino hace que aparezca nuevamente en mi vista, nos clavamos una mirada intensa y le sonrío, sin embargo Molly toma mis manos para apoyarme sobre una pared y con esta reacción no entiendo nada de la situación.

—Te tengo que decir algo porque no aguanto más—exclama la chica de cabello violeta que a mi parecer se encuentra algo ebria—me gustas Bambi, me gustas mucho—inesperadamente besa mi boca demasiado pasional de su parte. Intento sacarla pero no lo logro.

—No, Molly no—acoto resistiéndome para que hablemos de esto. Sin embargo no me dejaba y continuaba sujetándome a la fuerza.

— ¿Me vas a decir que no te gusta esto?—baja lentamente su mano tocando mi vientre.

— ¡Basta Molly!—finalizo en fin de salir corriendo desesperada con tal de escapar de esa situación incómoda. Axel me observa y decide seguir mis pasos también.

— ¡Bambi espera!— grita. Aún así es inútil porque en un momento ya no escucho sus palabras cuando llego a la fría arena de la playa en la mismísima noche.

Me acerco a la orilla y decido sentarme ahí. Noto que dos pequeñas lágrimas caen por mi rostro. Cuando escucho la voz de Axel llamándome y acercándose, trato de secarme lo más rápido posible para que no me descubra así. De forma delicada y silenciosa se sienta a mi lado.

—Bambi... tranquila. Ya pasó—me da lugar para apoyarme en su hombro—no llores.

Luego de diez minutos respiro y logro tranquilizarme. Axel me brinda unas caricias que me relajan demasiado. Pequeño detalle que valoro.

—Perdón—hablo con un nudo en la garganta.

— ¿Por qué perdón?—pregunta confundido.

—La situación.

—No pasa nada, boba—da lugar a un abrazo y le respondo con mis brazos también.

Transcurrió media hora entre ratos de conversación y silencio. Por suerte con Axel me despejé mucho de la situación incómoda que había ocurrido con Molly. Pude tranquilizarme muchísimo más y olvidarme en este momento de todo lo sucedido.

—Mira mi top, lleno de arena—le reprocho a Axel.

—Pobrecita—contesta con un puchero. Inevitablemente sonrío.

—Desde chica, siempre quise meterme un poco más profundo en el mar...es que me fascina tanto, pero no lo hice ni lo hago.

— ¿Por qué?—observo su mirada llena de curiosidad y atención.