Capítulo 71 ♥

2K 398 6
                                    

Bambi:

Al leer ese mensaje mi pequeño mundo rosa terminó su derrumbe completamente. Volví a caer en ese pozo del que tanto me costó salir. Me pregunto qué pasará por la mente de esas personas, que piensan o si acaso lo disfrutan. Por suerte me salvé a tiempo, sin embargo no saben cuánto me costó como para volver a caer. Es que la vida es así, siempre lo dije, es como un juego de mesa con casilleros: puedes avanzar pero también puedes retroceder. Retrocedí, retrocedí mucho. No sé qué hacer, ni cómo reaccionar, ni si me puedo defender, porque cuando algo te duele y opaca es complicado, demasiado complicado.

En la noche solo logré dormir de a ratos, todavía estaba como en shock, hasta que Mich llegó a casa a la salida del colegio para ver cómo estaba y saber por qué falté a clases. Tal vez lo que uno necesita a veces es eso, caer a la realidad, que alguien te pregunte para al fin poder desahogarse.

—Bambi—me mira sorprendida y me abraza fuerte al ver mi estado: las lágrimas y todo lo que lloré dejaron secuelas en mi persona— ¿Que pasó mi amiga hermosa?—y esas palabras hacen que llore un poquito más.

Después de lograr relajarme un poco, la invito a sentarse en la cocina conmigo y preparo dos tazas de té.

— ¿Comiste algo?—pregunta.

—No tengo hambre.

—Bambi intenta comer, es importante.

Coloco las tazas sobre la mesa y me siento en la silla. Desato mi cabello que estaba como rodete en fin de dejarlo suelto y liberar la tensión de la cabeza que tanto me duele. Observo como Mich espera de una manera misteriosa y preocupada mis palabras.

—Bueno—exclamo con un nudo en la garganta—es un secreto que jamás pensé contar porque es oscuro y pretendía y hasta pensaba que estaba enterrado y solo era un recuerdo—Mich me mira mucho más. Luego de tomar aire decido continuar hablando. —Cuando tenía catorce años, es decir, hace dos años, vivía en una zona de Buenos Aires que queda a unas tres horas de acá. Mi vida era muy feliz. Crecí bien, respetaba el trabajo de mis padres por ejemplo, pero bueno todo crecimiento trae nuevos comienzos y ganas. Con Stefy hacíamos locuras ya que estábamos solas la mayor parte del tiempo, nos escapábamos para ir a bailar, a bares, a parques, lo que sea con tal de vivir un poco esa rebeldía, sin permiso, simplemente lo hacíamos. Una noche fuimos a la casa de su primo, y este tenía un amigo que estaba presente. También había otros chicos y chicas más, claro. Ahí... ahí conocí a Federico.

— ¿Tienes un ex?—pregunta sorprendida Mich.

—No fue un ex oficial, sin embargo se podría decir que hubo una especie de relación. Él tiene mi misma edad. Al principio de conocernos fue como si yo estuviera ciega, no me di la oportunidad de conocerlo mejor, en sí no sé, las ganas, la rebeldía me llevó a querer tener algo con alguien para divertirme, pero no significaba que lo sienta de verdad. Sino que lo quería de aventura... y mira que le dije que no pretendía nada serio, únicamente estar de forma tranquila, sin compromiso, que si surgía algo genial. Yo tenía muy en claro que aún no quería nada serio, sino indagar en lo que podría ser "amor" ¿Entiendes?

—Sí, claro que entiendo, eras chica eso explica todo Bambi, pero ¿Qué es lo tan malo de esta historia?

—Yo... a mí me parecía muy lindo Federico, al principio todo fue bien, nos juntábamos cuando los dos teníamos ganas y yo estaba segura de que él había entendido qué concepto tenía de ambos, y que personalmente no quería nada. Él me aseguró que iba a respetarme, yo seguía siendo una simple pendeja Mich, no entendía nada de nada, todo lo que hice fue de... no sé, tonta, pero todo empezó a empeorar después de un año, yo pensé que habíamos formado una linda amistad, que me respetaba y entendía. Mira que mil veces le dije que podía verse con otras chicas si quisiera, porque lo sentía como que estaba presionado a mí y nada que ver, yo no quería eso si se lo aclaré desde el principio. Luego del paso del tiempo observé cómo empezó a tornarse un poco raro, ya no era el Federico que conocí, no sé si por gustarle demasiado. Él nunca aceptó mi decisión. Por lo tanto comenzó a tener actitudes malas, tóxicas. Yo nunca lo quise ver porque siempre pensé que era el mismo, no podía creer ni pensar que había cambiado. Todo se empeoró mucho más a medida que fuimos creciendo, es como si hubiera crecido ese monstruo interior, recibía amenazas y hasta una vez me estuvo a punto de golpear y por suerte Stefy me ayudó. Ya no había cura, decidí contarles todo a mis padres y tomaron la brusca decisión de que este año venga a vivir sola acá con el fin de empezar una nueva vida. Me parecía lo correcto, fue difícil pero necesario. Y no me molestaba venirme sola, ellos tienen sus trabajos allá y bueno son importantes. Lo entendía a la perfección. Creo que también el crecer y la madurez vino en la acción de enfrentar el irme a vivir sola.

—Ay Bambi no puedo creer todo lo que me estás contando...

—Y así fue, empecé otra vez, cabe aclarar que estaba muy depresiva, pero desde que vine a esta casa logré tener paz, pensé en empezar otra vez. Renací, renací como persona, me recuperé, me sentía bien conmigo misma porque ya nadie podría atormentarme, era mi nueva vida y solo yo. Nadie más que yo. Y crecí de golpe, es que eso fue, madurar, entender y aceptar definitivamente—finalizo suspirando. Puedo sentir cómo se libera de mi todo este peso que llevaba mi alma.

—Linda—me abraza fuerte Mich—todavía no puedo creer que detrás de la Bambi tan segura de sí misma hay un proceso de dolor. Eres increíble, yo estoy acá con vos y Alex también, lo sabes.

—Si lo sé, son únicos en mi vida.

—Bueno y ¿Qué pasó con Federico?

—Ayer recibí un mensaje de amenaza. Otra vez, Mich, otra vez. Me encontró y tengo miedo— libero lágrimas y únicamente deseo que todo esto sea una pesadilla de la que pueda despertar.

 Me encontró y tengo miedo— libero lágrimas y únicamente deseo que todo esto sea una pesadilla de la que pueda despertar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
FUCK CRUSH !Where stories live. Discover now