Capítulo 8

2.8K 279 799
                                    

¡Hola! Soy Nene Yashiro, una chica de 15 años que por haber fantaseado tanto en conseguir un novio terminó descuidando sus estudios y suspendiendo las materias, como consecuencia me he perdido de disfrutar mis vacaciones al tener que asistir a clases suplementarias donde un joven profesor me ha hecho esa primera semana de estudio algo "exhaustiva".

Por otro lado, incluso cuando creí que podría distraerme y divertirme un poco en este fin de semana, por algún motivo desafortunado del destino, terminaba cruzándome con él por el camino. ¡Es ridículo creer que desde que lo conozco no he logrado conseguir un respiro de su molesta presencia!

Ah, en todo caso... la situación finalmente parece ir a mi favor. Pues justo en este instante me encuentro rodeada de cinco atractivos chicos, y lo que es aún mejor, ¡Uno de ellos me pide con insistencia que los acompañe al karaoke! ¿Acaso finalmente mis suplicas por ser correspondida han sido escuchadas?

—Entonces, ¿Qué dices, aceptas, Yashiro? —preguntó el simpático chico que se presentó por el nombre de Mike, con una sonrisa encantadora mientras tomaba con gentileza mi mano—Te aseguro que te divertirás. Después de todo, ¿Cómo podría estar una linda señorita como tú sin compañía en un bello fin de semana?

Mi corazón palpitó con emoción.

¡Oh, Mike, quizá no te conozco lo suficiente, pero eres completamente mi tipo! Alto, guapo y amable. Sin duda cumple perfectamente con los estándares de mi príncipe soñado.

—De acuerdo...—susurré tímida enredando de forma tierna un mechón de mi cabello con mi dedo, al tiempo que veía como el resto de sus amigos se mostraban complacidos con mi respuesta.

—En ese caso, vamos. Ya tenemos el cuarto reservado, espero que también te animes a cantar a dueto conmigo, ¿ok? —me guiñó coqueto un ojo.

Suspire embelesada mientras asentía por inercia y me dejaba guiar por ellos en dirección al sitio indicado.

Tal vez el haberme cruzado con estas personas ha sido lo mejor que me ha pasado durante el día, después de todo, así puedo mantener mi mente ocupada de no pensar cosas innecesarias.

La imagen de mi profesor y esa chica castaña invadió mis pensamientos, trayendo consigo el desaliento ante las ideas que he estado tratando de evadir desde que abandone como una cobarde la biblioteca. No entiendo porque me sentí tan mal. Además, de solo recordar la forma en que se trataban me hace comprender lo cercanos que son, pero ¡¿Por qué debería importarme si están saliendo?!

¡Vamos Nene, deja de darle vueltas al tema!

No puedo entender esta emoción... o al menos, no quiero entenderla, porque si de verdad son celos lo que siento, eso significaría que yo de algún modo por él...

Temblé conmocionada sintiendo un sudor frío recorrer mi espina dorsal.

—¿Sigues preocupada por algo? —la suave voz de Mike me atrajo de nuevo a la realidad— Vamos, no te angusties, pasarás un buen momento, así que tu confía—apretó su mano contra la mía dándome algún tipo de apoyo moral.

Me sonroje, ¡Ciertamente me cuesta creer todo lo que está pasando! Parece que esta escena ha sido sacada de algún manga shojo y él ha recitado las palabras adecuadas para brindarle estímulo a la protagonista de la historia. Es reconfortante experimentar esta situación por primera vez en mi vida, estoy tan feliz que quisiera llorar de la emoción.

—Bien, aquí es—anunció al tiempo que me conducía dentro del establecimiento. Avanzamos un poco más hasta lo que parecía ser la puerta de nuestra habitación—Las damas primero—declaró con caballerosidad cediéndome el pase.

Enséñame, sensei.Where stories live. Discover now