Capítulo 19

2.2K 187 151
                                    

Suspiré sosteniendo mi mentón contra la mesa de mi pupitre a la vez que lanzaba una mirada de soslayo hacia la puerta del aula. Todo estaba tan silencioso, lo único que se podía oír era el Tic Tac del reloj marcar rítmicamente los segundos.

Volví a resoplar, manteniendo un mohín de hastío.

Desde hace cuatro días el tiempo parece ir más lento...

Entonces, la puerta corrediza se abrió dejando ver a un hombre alto que vestía una bata blanca y cargaba unas carpetas llenas de ejercicios, lecciones y mucho material de estudio que no harán más que provocarme un agonizante dolor de cabeza.

—Buenos días, Yashiro-san, hoy te ves tan enérgica como de costumbre —saludó con sarcasmo mientras se acomodaba en su escritorio—. Bien, empecemos con un breve repaso de la actividad siete que estuvimos considerando ayer. Abre tu libro, por favor.

Bufé y saqué mis cuadernos de texto mientras veía con nostalgia la espalda de mi tutor, el cual se hallaba escribiendo algunas instrucciones en el pizarrón. Inconscientemente mis comisuras se alzaron levemente al notar que su caligrafía era mucho más fácil de leer a comparación de...

De pronto, el profesor giró a verme y al hacer contacto visual lo primero que distinguí fue el purpura de su mirada.

Mi pecho se encogió haciéndome bajar vagamente la vista a mi libreta.

—¿Tienes alguna duda? —preguntó con un timbre de voz maduro y serio.

Nuevamente mi corazón dio un vuelco. Parece que fue hace una eternidad cuando la jovial voz de mi anterior docente resonaba entusiastamente todas las mañanas en esta aula de clases.

—No... por favor, continúe, Tsuchigomori-sensei... —murmuré, haciendo un esfuerzo doble por no sonar desanimada.

Él asintió sin más y prosiguió. En cambio, dentro de mí pecho no desapareció la sensación de nostalgia.

Desde hace cuatro días, Amane Yugi dejó de ser mi tutor en mis clases de recuperación...

Sigilosa, desbloqueé mi teléfono y reprimí un jadeo cuando nuevamente encontré mi buzón vacío.

[ No hay mensajes nuevos ]

— ¿Yashiro-san?

Di un respingo escondiendo mi celular con torpeza bajo la mesa.

—¡Nada! Si lo estoy escuchando...

Tsuchigomori no pareció convencido, pero tampoco refutó mis palabras, solo agudizó la mirada a modo de advertencia antes de retomar el resumen de la lección. Me hundí en mi asiento dejando la vista anclada en los apuntes de la pizarra durante unos momentos, luego cuando vi que ya no estaba tan pendiente de mí, deslicé mi atención de nuevo hacia la pantalla.

"Está bien, no te preocupes... tú concéntrate en lo tuyo" releí el último chat que mandé ayer por la tarde en donde él solo se limitó a responder con un "ok", y ya después de poner un emoticón sonriente con pulgares arriba no me volvió a escribir.

Esbocé un mohín de desosiego mientras volvía a perderme en mis inquietantes pensamientos.

Uhm... ¿Habré dicho algo que lo ofendió?

|| BIP | BIP ||

De repente, el móvil vibró sobre mis palmas dándome un ligero susto que a duras penas pude contener, ¡menos mal que lo puse en modo silencio! Con cautela, miré de reojo a mi sensei, el cual seguía escribiendo algo, y después deslicé la vista a la pantalla.

Enséñame, sensei.Where stories live. Discover now