Capitulo DIEZ

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Helloooo mis amores hermosos lindos. Este capitulo me encantaaa!! ya estamos en los finales así que espero estén disfrutando de esta historia corta de amor!!! Por cierto, puse la canción de WESTWORLD de HBO porque no.manchen. esta de huevooos y la tienen que escuchar. Yo me imagino la transformación completa que hace Perséfone con esta canción. No digo más.

"Mi princesa Disney,

Tiene el pelo corto,

un libro entre las manos,

duerme con mi camiseta

y folla con la luz encendida.

Un día, un pajarito me contó

que le pegó dos tiros

Al último príncipe que intentó rescatarla de su castillo.

Se levanta sin ropa interior

con mi camiseta XXL que le cubre hasta las rodillas,

se sienta encima de mis piernas y me pregunta:

¿Cariño, qué cuento vamos a quemar hoy? "

POV de Perséfone.

Durante el siguiente mes mantuvimos una rutina extraña. Yo parecía ser su invitada de honor, compartimos todas las comidas juntos. Pasando nuestras tardes a en los prados de Eli. Donde nos platicaba qué hacía con su tiempo y a qué le gustaba jugar. Yo me ocupaba de su castillo, dándole algo de vida a las paredes, coloqué algunos muebles y cuadros para que el frío del inframundo se quedara a raya al cruzar el portón principal. A veces me atrevía a decorar con algo más de color, algo que Hades en seguida notaba y parecía irritarse sacudiendo la cabeza, pero siempre lo atrapaba con una sonrisa pequeña se ocultaba con rapidez.

Que raros pueden ser los hombres, ¿no?

Todas las tardes íbamos a los calabozos.

Debo admitir que la primera vez que puse un pie ahí, no pude contener una mueca de asco y un paso atrás por temor a que Hades se molestara conmigo o me echara una broma y me encerrara en la celda más cercana. Ciertamente era un lugar salido de las pesadillas colectivas de la raza humana... y demoniaca.

Las paredes estaban pintadas de viseras y sangre de diferentes colores (dependiendo la especie), había llantos de hombres maduros y mujeres chillando hasta quedarse afónicas. Solo escuchar aquello te podía volver loco. Me permitió abrir con libertad las celdas para observar a los prisioneros siendo torturados. Las primeras dos veces tuve el estomago revuelto, pero le pedí que me platicara sus historias... violadores, genocidas, pedófilos, asesinos... la lista continuaba. Cuando conoces las razones por las que está sufriendo puedes evaluar si te parece excesivo o justo. Pero eso no pasaba con nosotros. Los dioses griegos tenemos fama por preservar el rencor y castigos bastante dramáticos. Esos incluían aventarte a un foso lleno de estacas afiladas, hacerte creer que puedes salir y luego volverlo a hacer.

Por las noches compartimos una cena en silencio y poco después nos íbamos a nuestros cuartos. Eso sí, aposentos separados. Me hacía rechinar los dientes saber que estaba en casa de Hades, sin supervisión y no podía hacer nada. Le había prometido guardar mis opiniones y decisión hasta que estuviera segura de las consecuencias de ser su ¿amante? bah, no tengo idea de qué se supone que soy para él, mucho menos en el futuro. Pero un paso a la vez ¿no? Digo, no es como si quisiera tirarlo sobre la cama y lamerlo como a una barra de chocolate fundida...

El Deseo De PerséfoneWhere stories live. Discover now