Capítulo 17 "Un testamento"

2.3K 151 11
                                    

Antes que nada, les deseo una FELIZ NAVIDAD A TODAS/OS Y FELIZ AÑO NUEVO (Por si no les escibo después). En especial a mi Vegettia :B  (y a todos los youtuber del mundo que siempre nos sacan hermosas sonrisas)

Para celebrar esta fecha tan emotiva, voy a subir dos capitulos juntos (17 y 18) Si les gustan, haganmelo saber, no saben lo feliz que me hacen, en serio.

Que tengan unas muy lindas fiestas y pasenla con la gente que quieren. Saludos :D Florencia B.

---

Narra Vegetta/Samuel

Estos días en Estados Unidos, no he parado de pensar en Abby, estaba muy molesto conmigo mismo, como pude ser tan gilipollas de declararme así, sabiendo perfectamente que ella esta negada absolutamente a volver a enamorarse de alguien.

-          EY VEGETTA- Sentí un golpe muy duro sobre la nuca, me queje y me sobe el lugar del golpe.

-          ¿Qué pasa? No tenías por qué pegar tío…- Le reproche a Willy.

-          Y que quieres que haga si te estoy hablando hace 2 horas y ni la hora tío…-

-          Lo siento… Estaba pensando en lo que paso anoche con Abby- Willy, era el único al que le había contado lo que paso, y no quería que se divulgara mucho más.

-          Tranquilo, todo se arreglara, Abby es una buena chavala y te quiere- Me sonrió achicando sus ojos.

-          Pero no me ama, y no sabes lo que me duele- Baje mi mirada, el dolor se hacía cada vez más intolerable. – Para colmo, seguro se está viendo con ese gilipollas de ex novio que tiene y con unas cuantas palabras dulces, va a caer ante sus pies- Comenzaba a enfadarme.

-          Entonces ve…- Dijo de lo más normal – Ve… Y lucha por la chica que quieres, el trabajo seguirá aquí, esperándote y yo también, pero ella te necesita Vegetta.-

-          No Willy, no entiendes… Ella no quiere estar conmigo… Jamás me amara.-

Narra Abby

Me sostuvo fuerte mente del brazo. Y fue entonces, cuando tuve miedo… Alan era capaz de cualquier cosa.

-          Abre la puerta, ahora… Necesito que hablemos más tranquilos- Dijo Alan roncamente.

-          No, quiero que te vallas, no te dejare entrar-

-          ¿No? Mira Abby, no sé si te das cuenta pero soy más grande y más fuerte que tú, si quisiera puedo romperte el brazo en cualquier momento- Tenso más su agarre y me queje ante el dolor- ¿Nos entendemos?-

-          BIEN, BIEN, SOLO SUELTAME- Tire de mi brazo y me soltó, entramos al ascensor y subimos hasta el departamento en silencio, cuando llegamos fui hasta el sofá y me senté, me cruce de piernas y de brazos. - ¿Qué es lo que quieres?- Pregunte indignada.

-          Mira… Lo siento por lo de recién ¿Si? Es que te necesito…- Se sentó en un sofá individual justo frente a mí. Como no respondí, prosiguió – Mi padre…- Hubo un silencio- Murió hace unos meses… Justo antes de que termináramos- Mi rostro se relajó notablemente, conocía al padre de Alan, era un buen hombre, tenía muchas empresas a su nombre, pero siempre encontraba tiempo para su familia.

-          Lo siento Alan…- Dije sinceramente

-          No te preocupes… La cosa, es que me dejo un testamento, en donde figuro yo…- Bajo su mirada.

-          ¿Cuál es el problema?- No comprendía a que quería llegar.

-          Que tú también estas en el…-

-          ¿Perdón?- Levante mis cejas, abriendo los ojos, no entendía porque estaba involucrada en el testamento de su familia.

-          Al parecer… Mi padre notaba lo mucho que me querías… Y como no quería que te alejes de mí, ya que decía que me hacías una mejor persona, escribió en su testamento que solo heredaría todas sus empresas y fortuna si…- Se rasco la nuca, me estaba poniendo muy tensa.

-          ¿SI QUÉ, ALAN?- Dije poniéndome de pie, no me gustaba lo que me respondería.

Silencio…

-          Si te casas conmigo…-

Me senté de golpe en el sofá, casi me desmayo con lo que dijo, quiere decir que no me busco porque en realidad quería algo conmigo, sino por dinero, tan suyo… Sentí rabia, me estaba usando para un beneficio suyo, después de todo lo que me hizo.

-          Sera solo un trámite Abby…- Intento tomar mis manos, pero las separe rápidamente.

-          No sé si recuerdas… Alan… Que tú me dejaste…- Mis ojos otra vez comenzaron a llenarse de lágrimas – Me hiciste MUCHO daño… Me confesaste que nunca me quisiste cuando yo más te amaba, me engañaste con más de una mujer sin remordimiento, y luego te ponías celoso cuando yo veía algún amigo del instituto. ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ CREERIAS QUE TE VOY A AYUDAR CASANDOME CONTIGO?- Respondí esto último gritándole en la cara.

-          Eres buena persona Abby, siempre lo fuiste, no me dejarías así ¿verdad?-

Sus ojos verdes me miraban con ese brillo que alguna vez me enamoro, con esa sonrisa tan blanca y perfecta que más de una vez me quito el suspiro. ¿Por qué el destino tenía que ponerlo en mi camino cuando podía empezar todo desde cero?

Caí otra vez en el sillón tapándome los ojos con las manos, comencé a llorar.

Alan se sentó junto a mí y me abrazo. Lo detestaba. Pero en su abrazo me hacía recordar todo lo lindo que sentía por él, pero también, las noches y noches, llorando por que se marchó.

Me separe bruscamente.

-          No soy la misma de antes Alan. Tú no fuiste una buena persona conmigo, ¿porque yo lo seria contigo?- Oí un largo suspiro proveniente de él.

-          Te juro Abby que lo intente…- Se puso de pie – Pero me lo estás haciendo difícil. No quieres cooperar, pero quizá esto te haga cambiar de opinión- Saco de su espalda baja un arma 9mm, me quede completamente paralizada por el miedo, Alan miró el arma e hizo como que la limpiaba. – Me gustaría presentársela a tu hermanita o que tal a mi suegra… ¿Qué dices de eso?- Me sonrió irónicamente.

-          ¡NO!- Llegue a decir y me tape la boca, mis lágrimas no tenían control, era increíble de lo que estaba dispuesto a hacer por tan solo dinero. – No lo arias Alan…- Dije negando con la cabeza, pero una parte de mi lo dudaba seriamente.

-          ¿Quieres ver de qué estoy hecho? ¿Quieres probarme?- Apunto directamente a mi cabeza. Me temblaban las piernas del miedo que tenía- ¿En realidad lo quieres Abby?... CONTESTA.

-          No- Vacile en un susurro.

-          Entonces te casaras conmigo, no le contaras a nadie de nuestro encuentro, ni mucho menos que es una mentira… Mi madre y todo el mundo se lo debe creer, y por eso seremos una hermosa familia… Por lo menos por unos meses, luego el divorcio y adiós.

-          ¿POR QUÉ HAY QUE MENTIR? – Dije entre llanto, aun con el arma firme en mi cabeza.

-          Porque mi madre es igual de terca que mi padre, y solo ella puede decidir si se me otorga la herencia, así que cuanto más felices y enamorados parezcamos ante TODOS, mejor.- Bajo el arma. – Pero recuerda Abby… Persona que le cuentas, persona que muere.-

-          ESTAS ENFERMO- Solté con asco.

-          Aun así, debes amarme…- Me beso, pero no le correspondí.

Lo odiaba… Con todo el alma.

No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)Where stories live. Discover now