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Salir de la universidad era tan abrumador para Jungkook, no importaba cuántas veces repitiera que está en una relación y a nada de ser padre para que uno que otro Omega le siguiera hasta que tomara su taxi.

Pero ese día, no subió a un taxi, sino más bien al auto de su cuñado, Taehyung.

–Que tierno, ya vino mamá por ti del kinder– se burló el beta, mientras el alfa le miraba mal aventando su mochila en los asientos traseros

–Es un asco no poder molestarte con Hoseok cuando ya están por casarse– suspiró bajando la cabeza, derrotado por no responder con algo peor

–Se nota que algo te pasa...– encendió el auto para emprender su camino –Sin mencionar el misterio de tu mensaje del otro día.

–Lamento citarte tan repentinamente pero, creo que puedo confiar en ti y en que al igual que yo, ves por el bienestar de Yoongi.

Su corazón se aceleraba y su mente carburaba las palabras correctas para no hablar sin sentido, y que toda esa situación no se malinterprete

–Algo me dice que esto se trata de Park...

Los ojos de Jungkook se alzaron para mirar a Taehyung, más sorprendido de lo que él mismo pudiese imaginar, pues se creía el único en conocer al que parecía el verdadero Park Jimin

–¿Te ha dicho algo?
Dijo preocupado y rogando por que el Omega no diera una versión  distorsionada de su conversación

–Jeon, él ya tiene antecedentes con nuestra familia, con Yoongi.

–Es una persona horrible, incluso más que yo. 

Taehyung en ese momento supo que el tema se alargaría y volver tan pronto con su mejor amigo no era buena idea, por lo que tomo otro camino. También aquellas palabras del menor le sorprendieron un poco. "Horrible más que yo"

Era desconcertante el hecho de que se considerará de esa forma, siendo que en poco tiempo se ganó no solo a los Min -la mayoría de ellos- sino el profundo y puro amor de su alma gemela. Tal vez podía adjudicar a lo fácil de agradar que su familia es, que siempre confían en los demás solo por qué ellos le piden hacerlo. Son personas tan buenas y puras que también son fácil de engañar.

Pero, sabía y sentía que con Jungkook es diferente, ciertamente la forma en que llegó a su mejor amigo no fue el mejor, y aunque al principio tuvo muchísimas dudas como desconfianza hoy en día al ver lo brillantes que sus ojos se vuelven al tener a Yoongi cerca, todos esos pensamientos malos se quedan en el pasado, haciéndole creer en que una persona puede cambiar por amor.

El amor es poderoso.

Llegaron exitosamente a su hogar, en el cual se apresuraron a entrar.

La casa estaba vacía y la única persona dentro era un lindo perrito afelpado que corrió a los pies de su dueño luego de olfatear al invitado.

Taehyung paso a la cocina sirviendo dos vasos con jugo fresco, Jeon dejó tímidamente sus pertenencias a un lado de la puerta, acercándose al comedor para tomar asiento y esperar por el beta.

–Conocimos a Jimin durante la escuela secundaria– dejó uno de los vasos en la mesa frente a Jungkook para tomar asiento a un lado, dando un sorbo antes de continuar hablando –Indudablemente es una persona inteligente, tenía las mejores calificaciones pero pocos amigos, y Yoongi no podía entender por qué. Ahora sé que era debido a su absurda actitud, su terrible problema de superioridad desde corta edad le impedía que los niños se quedarán a ser amigos por mucho tiempo.– Jungkook miraba atento al beta, escuchando cada palabra.

Alfa en alquiler  [KookGi] PAUSADAWhere stories live. Discover now