Alfa en alquiler [KookGi] PAUSADA

Futuro Incierto.

La imaginación e idealización de un infante es inmensa, increíble y por supuesto, inocente.

Siempre, por más oscuro que sea su presente la idealización de un futuro próspero puede ser lo que motive a un pequeño a desear crecer, llegar a verse como aquellos adultos que a simple vista pueden resultar admirables.

Pero, su corazón y mente inocente no les permite ver lo que hay dentro.

Algunos tenían más suerte que otros, niños que nacían o crecían no solo en un ambiente estable económicamente si no, con padres preparados para eso, ser padres.

Había parejas que, su deseo de formar una familia movía su corazón y su mente para todo el proceso de traer un hijo al mundo.

También estaban los que no solo lo deseaban, si no que tenían el tiempo y los medios para prepararse ante aquel milagroso suceso.

Y por otra parte, la más oscura, el pensamiento de que los hijos son una bendición, los hijos son aquellas personas que cuidaran de ti en tu vejez solo por tener el honorífico de padre o madre, como si fueran parte de su jubilación laboral.

Desde su niñez y al crecer, Yoongi mantuvo que ningún niño merecía crecer en un ambiente hostil, en un ambiente que no estaba adaptado ni preparado para recibir a un ser humano que no es capaz de cuidar por sí mismo, y que los adultos no comprendan que son el medio para que ese pequeño ser humano comprenda lo que es la vida sin necesidad de hacerla ver vil y cruel.

Esa "visión del futuro" llego a su mente cuando jungkook salió de su oficina...

Peleas, gritos, tensión.

¿Realmente eso era lo que quería para su bebé?

Él siempre imaginaba ese fantástico momento solo, sin nadie más que ese pequeño a quien debía brindarle todo lo bueno de sí mismo, amaba al alfa pero su simple presencia representaba un caos en su entorno blanco y ordenado.

—¡Jimin!— grito con desespero Yoongi, en espera de que su llamado a su empleado y amigo fuera atendido al otro lado del teléfono.

—¿Qué es lo que te pasa?

—Ve a mi departamento, Jungkook debe estar sacando sus cosas y...— su voz se volvía en cada palabra más gruesa a causa de su llanto haciendo casi imposible poder entenderle —Necesito regresar a casa, pero no puedo verlo, sé que me hará retractarme de mi decisión.— soltó un fuerte sollozo para volver a su llanto descontrolado

—Bien, estoy en la recepción, iré por mi auto y avisaré a Taehyung que esté contigo, no te muevas, no queremos que algo le suceda al bebé.— Yoongi dio un sonido que Jimin bien pudo tomar como una afirmación, así, terminó la llamada mientras salía por la puerta principal del lujoso hotel pidiendo al valet parking su auto.

Rápidamente salto en la pantalla de su móvil la ventana de contactos buscando y llamando en casi el mismo movimiento a Taehyung.

Sin embargo, no espero a ser atendido por que en ese momento el mismo llegaba en el auto junto a su hermano mayor quien conducía. En ese momento, Jimin no pensó en lo difícil que era estar cerca de Namjoon, por primer vez la preocupación hacia otra persona le nubló un poco el juicio.

—Tienes que subir con Yoongi, está en una crisis, quiere irse a casa pero no creo que sea conveniente moverse en su estado.— su forma tan acelerada al hablar no dejó al beta procesar por completo y sin pensarlo, entró corriendo en busca de su hermano.

—¿Podrías llevarme a casa de Yoongi?— a pesar de haber preguntado, no espero respuesta para subir al auto del alfa, en el asiento de copiloto, —No pienso esperar más.

Sin decir nada, Namjoon arranco en camino al lugar indicado por el omega, quien se notaba demasiado inquieto

—¿Estás involucrado en esto?— dijo mirando casi en un parpadeo Jimin, para no distraerse lo suficiente del camino

—No por completo— estaba tomando aire para soltar un montón de palabras, como si ya hubiese suficiente confianza entre ellos. —Quiero decir, no tengo ningún interés en ese alfa inmaduro, si eso es lo que piensas.

—Sé que no— dijo muy seguro y calmado —No es tu tipo.

Jimin pudo sentir las palabras directas a la complicada relación entre ambos, y una distracción de aquella tensa situación

—No sé si sea el momento, pero creo que tenemos algo que hablar.

—Hyung... —volvió a su estado de inquietud o más bien, nerviosismo

—Solo quiero que me respondas una cosa y confiaré en que serás sincero conmigo.

Jimin no podía imaginar de qué exactamente trataría su pregunta, pero tenía tantas cosas que decir y esperaba no salir de personaje y arruinar todos los planes que ya tenía con Taehyung y Hoseok.

Estaban a menos de dos calles de casa del omega, y dónde esperaban ya no encontrar a Jungkook

—¿Qué olor percibes en mi?

Jimin lo miró perplejo, con su rostro confuso pues, definitivamente era una pregunta que no esperaba y aunque tal vez la respuesta sería un poco vergonzosa de responder, no era imposible para él responder con la verdad.

—Tienes el suave olor a lavanda, hyung.

Habían llegado a su destino, y en un afán de evitar otra pregunta o de ocultar la vergüenza de su respuesta, bajó rápidamente del auto.

—Esperaré por ti, no demores...— Jimin asintió para acelerar el paso a casa de Yoongi en busca de Jungkook, tenía que asegurarse que no hubiese rastro de él y su amigo pudiese regresar a casa tranquilo.

Mientras Namjoon tenía un mar de emociones sin poder expresar libremente, desde su encuentro, aún si Jimin no estaba a su alrededor, su mente divagaba en su recuerdo, en su piel, su rostro, y justo en ese momento, su olor era tan fresco y dulce al mismo tiempo que...

Paso con desespero las manos por su rostro, no había un futuro entre ellos, no había manera de que Jimin cambiará solo por él aún si sentía un poco de amor.

Pero seguía manteniendo la esperanza viva, porque si de alguna u otra forma regresaba a Park Jimin era por un buen motivo, esta vez, lo intentaría.

—¡Jeon Suéltame!— apenas escuchó a Jimin quejarse corrió en dirección suya, pasando con rapidez por la recepción del hogar de su hermano con desespero.

Su cuerpo tembló y el enojo lo invadió cuando vio a su pequeño alfa en ese estado qué sin pensarlo soltó una patada sacando de encima al otro alfa, quien estaba visiblemente ebrio y bastante ido.

—¡Me arruinó la vida!— grito con un tono inestable, por lo mucho que el alcohol le había afectado, queriendo volver a lanzarse sobre el dañado omega.

—¡Cierra la boca, pedazo de mierda!— Era la primera vez que se le veía tan alterado a Namjoon, quien nuevamente lanzó un golpe para Jungkook quien cayó nuevamente al piso pero esta vez sin posibilidad de levantarse pronto.

El alfa preocupado tomó al omega entre sus brazos para llevarlo a un hospital, claro que quería terminar con Jeon pero en ese momento, su mayor preocupación era Jimin y que pudiera despertar.

El futuro era cada vez más oscuro.