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Apenas llegar y abrir la puerta de su ahora hogar el delicioso aroma de Yoongi obtuvo rápidamente su atención, quiso olvidar toda esa conversación con Jimin pero el simple hecho de ver lo hermoso que era el omega en su nueva oficina, concentrado en su computador controlando el mouse con la mano izquierda y la otra acariciando su vientre hinchado.

—Jimin ya me ha llamado.— dijo sin quitar la mirada de su trabajo

—Charlamos un poco, por eso demoré

—Me lo ha dicho, le agradas mucho— desvió su vista a Jungkook para sonreírle y este forzó una sonrisa igual de grande, disimulando todo lo que esos minutos con Park Jimin le hizo pensar, y el dolor que causó en su pecho

—Jungkook— le llamó, este se acercó sin siquiera Yoongi mencionarlo, sentándose en la silla a su lado, el mayor enseguida colocó su mano en la pierna de alfa, acariciando su rodilla sobre la tela del pantalón —estoy muy feliz como todo está pasando, me encanta estar en casa, revisar los asuntos del trabajo solo un par de horas,  amo estar contigo y disfrutar juntos del embarazo. — el alfa lo miraba atento, el corazón de Yoongi se derretía cuando este le prestaba tanta atención que su rostro se volvía tan tierno, con los ojos bien redondos y su boquita medio abierta. Podía incluso olvidar que tenía a un Adonis, un símbolo de lujuria y placer con esas expresiones. —Yo quiero permanecer así y estoy pensando en contratar a Jimin permanentemente ¿crees que sea buena idea?

Por supuesto que no, Jungkook quería gritar lo mal que estaba tener a esa persona cerca pero no quería crear una idea errónea del por qué.
Ya no veía esa confianza en él, no parecía amigable porque entendía perfectamente lo que buscaba y quiere causar en los demás.
Todos en el mundo dónde solía manejarse tenían un propósito único y era manipular y obtener la mayor cantidad de dinero posible en otros.

—Yo estaría feliz de tenerte, de tener a nuestro o nuestros cachorros todo el día.— acarició la mano en su rodilla, Yoongi besó su mejilla con esa aura radiante.

—Después de dar a luz le propondré quedarse, te amo— sostuvo ahora sus mejillas para besar directamente sus labios, pero el corazón del alfa seguía inquieto y preocupado.

Por que a pesar de conocer la estrategia de Jimin no podía eliminar esos pensamientos, y la angustia de no complacer por completo a su omega era demasiada, no quería decepcionar a Yoongi ni que su familia no lo tomara en serio. No podía imaginarse siendo nuevamente marginado por su falta de ingresos, como seguramente Seokjin se reiría en su  cara, haciéndole recordar esos días en su ciudad natal cuando todos presumían las cosas caras que sus padres les compraban mientras él apenas cumplía con los materiales básicos escolares.

—¿Quieres salir un rato? Hace tiempo no tenemos una cita— el omega mostró su sorpresa y de inmediato un sonrojo apareció en su rostro

—Eres tan poco delicado— se levantó de su asiento, fingiendo estar ofendido, con un tierno puchero en sus labios —en mis tiempos no se pedía una cita romántica solo así.— Jungkook soltó una risa baja, tomándolo de las muñecas atrayendo el pálido cuerpo entre sus piernas, mirando hacia arriba para un mejor contacto visual.

—Perdón, se me olvidaba que mi novio es un anciano.— El pálido intentó zafarse de su agarre, molesto —Min Yoongi, ¿me haría el honor de salir con este humilde y caballeroso alfa a una cita?

—Suenas como un patán— se quejó mirando en otra dirección

—¿Por favor? Podemos dar un paseo por ese parque bonito que tanto te gusta, también te gustan las galletas de mantequilla, te compraré cuántas ustedes quieran, también necesitas más ropa bonita que combinar con tu hermoso cuerpo y rostro, compraré toda la que te guste...

Alfa en alquiler  [KookGi] PAUSADAWhere stories live. Discover now