New York nights

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"Regreso a casa"

El cielo está completamente estrellado, la luna está en su punto más brillante y me encuentro en el Empire State, específicamente en el tope de este. Estoy bailando, definitivamente estoy borracha por la manera en la que brinco alrededor de la punta del edificio, no creo que alguien en su sano juicio haría algo así, pero doy un paso en falso y resbalo, estoy cayendo lentamente y solo veo oscuridad en el cielo, mi caída fue lenta pero inevitable, pero mientras más me acercaba al suelo mis ojos se cerraban muy lento, hasta que logré sentir el impacto.

Despierto de golpe con la punzada de una tremenda resaca, trato de abrir mis ojos y tan solo me encuentro con el fuerte resplandor del sol chocando con mis ojos, por reflejo tapo mis ojos del resplandor para ubicar mi teléfono cuando lo tengo en mis manos me doy cuenta que tengo 10 llamadas pedidas de mi madre. Ugh, aquí vamos otra vez, dije para mis adentros. Decidí ignorar las llamadas y pararme de lo que creía era mi cama pero no era así, me encontraba con mi ropa interior en la cama de un chico con el que estuve bailando anoche, cuyo nombre no recordaba y dudo volver a escuchar. Con cuidado de ser sigilosa me puse de pie y ubique todas mis cosas en el pequeño estudio de aquel chico, me vestí rápidamente y me puse mis lentes de sol, antes de salir me aseguro de tenerlo todo en mi pequeña bolsa de mano y salí.

El camino a casa fue lo usual, muchas personas se quedaban viéndome extraño por el hecho de mi ropa, y no los culpo. Tenía puesto un vestido de lentejuelas muy ajustado y corto, con una botas negras, un gran fur coat del mismo color de mis botas y mis lentes de sol, cabe destacar que mi pelo estaba enmarañado sino fuese por el hecho de mi look nadie notara la posible resaca tan terrible que tengo.

El camino a casa fue corto para ser New York, casi no había tránsito cosa que me alegro un poco más el día, ya que Soho suele ser un punto turístico y por ende el tránsito se vuelve insoportable. Una vez que llegué a casa me deshice de toda mi ropa, hice mis necesidades y luego me metí a la ducha. Después de ducharme me puse mi ropa interior y una bata de lounge que tenía colgada, tomé mi teléfono y llamé a mi madre.

-Katerina Dostoievski ¡¿Donde demonios estás?!- gritó a través del teléfono, podía notar que estaba molesta pero no es como si me importara mucho al fin y al cabo no sería la primera y mucho menos la última.

-Buenos Días madre, yo amanecí de maravilla ¿y usted?- dije de manera sarcástica.

-No estoy para juegos Katerina, ayer saliste y no respondiste ninguna llamada- y vuelve con lo mismo- No estás recayendo ¿o sí?- dijo con preocupación.

Mi madre siempre había sido una mujer muy devota a su hogar y a su familia, de verdad no puedo decir que no ha estado ahí cuando más la necesito porque estaría mintiendo pero se tornaba agobiante el hecho de que constantemente me atacara con eso de mis sobredosis.

-Claro que no madre- mentía y muy bien que lo hacía- tan solo salí a un pequeño café anoche y se me olvidó cargar mi teléfono hasta tarde, no te preocupes tanto mamá, yo estaré bien- trataba de calmarla para que dejara el interrogatorio y otra vez le había mentido.

Anoche fue de locos y aunque si fui al café pero mas tarde me encontré con unos viejos "amigos" y ellos me invitaron a una fiesta en un club subterráneo llamado The White House, era un club muy selectivo con las personas que podían entrar. La cosa de puso fenomenal, la música estaba demasiado alta, la gente estaba pegada bailando, el alcohol y drogas se movían en todo su esplendor y yo era una de las primeras en fila para consumir, pero solo consumía alcohol y un poco de funny gummy's , nada para morirse de preocupación, pero dado a mi registro si era importante ese dato

-Bueno, ya me daré cuenta si estás bien cuando te vea acá así que apúrate por favor que tu padre aterrizará pronto- cuelga el teléfono.

Digamos que no soy la más fan de nuestras reuniones familiares, pero cada vez que mi padre regresaba de algún viaje de trabajo o sus negocios todos debíamos ir a casa a recibirle.