Tú más que Nada (Teen Wolf 4)

Capítulo 19

Intente colocar el video con su traducción, pero no me permitía su reproducción. 

Disfruten.

POV ELLIE

— ¿Estás segura de querer ir? Aún podemos quedarnos juntos un rato más —me agarra de la cintura robandome un beso y yo sonrió—. Además, debemos encontrar a una niñera que sea confiable para los niños.

—Tienes razón, creo que la señora Yukimura va a tardar en sanar —suspiro mientras lo abrazo y me acurruco en su pecho. Anoche lo vi tan cansado, que preferí no preguntarle nada. Además de que el ni siquiera me comento nada de la conversación con Scott o sobre el arma, incluso cuando la fui a ver ya no estaba sobre la cama.

—Se que tienes que ir a la escuela a recuperar el tiempo perdido, pero aún puedes utilizar la licencia y así aprovechamos de instalar la cama juntos.

—Mmm... sobre eso —levanto mi vista hacía el y sonrió robandole esta vez yo el beso— creo que eso lo vas a hacer tú, es mi venganza por dejar que Braeden durmiera en mi cama.

— Okey, creo que es justo— suspira asintiendo y yo lo beso, pero esta vez con más profundidad y el me sigue el beso.

Creo que sería lo indicado quedarme a ayudar, pero la verdad si quiero ir a la escuela, necesito conseguirme las materias, ya voy muy retrasada con eso. De seguro Lydia pueda prestarme sus apuntes.

Me separo del beso y miro esos ojos verdes tan bonitos, sintiendo nuevamente esa sensación de que algo me está ocultando.

— Debo ir a comprarme un celular y ponerme al día, prometo no demorarme ¿sí?

— Bien, pero no tardes - deja un beso en mi frente y yo sonrió yendo hacia afuera.

(...)

Me estaciono en el estacionamiento de la escuela y tomo la caja que compre y saco mi teléfono nuevo. Instalo todo lo que tengo que instalar y una vez lista me bajo de mi auto viendo algunos estudiantes entrar y salir de la escuela. Suspiro con cierta tranquilidad al ver tanta normalidad y camino hacia dentro yendo a la oficina del director.

— Hey, ¡Argent!

Oh no.

Me giro lentamente al escuchar el grito del entrenador y lo veo acercarse a mi.

— Entrenador. ¿que tal?

— Excelente, me alegras que ya te hayas recuperado y vuelvas en un momento muy oportuno. Ven, vamos a mi oficina, necesito pedirte un favor como miembro del equipo.

— Okey.

Sin poder negarme de ningún modo, ya que siempre el entrenador me dejaba sin salida, lo sigo hacía su oficina, pero en vez de sentarse abre la puerta que conecta con el vestidor y yo me quedo estática al ver a Scott. Aunque no dejo que me afecte y me apoyo en la puerta tratando de mantener una postura relajada, ya que estaba el resto del equipo, a excepción de Kira y Stiles.

— Bien... sé que la fogata de inicio de temporada es importante para ustedes —oh mierda, lo había olvidado— y también sé que a veces se sale de control, hay exalumnos, otros equipos y alcohol. Mucho, mucho alcohol —lastima que ya no pueda emborracharme nunca más en la vida, pero al parecer para el resto fue una muy buena noticia, ya que celebran— bueno... —trata de seguir hablando, pero al no obtenerlo se impacienta y termina gritando— ¡Cállense! Lo que no entiendo es porque alguien querría emborracharse frente de una enorme fogata —sonrió ante eso, trataba de ser un buen maestro de no incentivar a menores de edad a consumir alcohol, aunque la verdad es que sabía que tomar frente a una fogata es lo más genial—. También estoy resignado a que no podré detenerlos. También quiero recordarles que el capitán del equipo McCall, estará allí —habla mirando hacía Scott, quien tenía su vista en Liam, al parecer estaba preocupado por su beta, pero el al oír al entrenador dirige su vista a él— y puedo contar con él para que delate a cada uno de estos bastardos, pero también puedo confiar una de nuestras nuevas integrantes: Argent, para que ayude a su capitán en la misión. Ahora vuelvan a clase.