Tú más que Nada (Teen Wolf 4)

Capítulo 16 parte 2

Narrador Omnisciente 

Derek cierra la puerta del auto sin decir nada, estaba perdido entre sus pensamientos entre que Ellie lleva desaparecida 24 horas y que de seguro la manada de Satomi está extinta.

—Lo siento. 

—No tienes que disculparte—Derek se endereza en el asiento luego de oírla—si no quieren que los encontremos, no lo haremos. Algunos hombres lobo tienen una habilidad, como un dominio sobre sus cuerpos que les permite inhibir su olor.

Malia procesa lo que le acaba de decir, impresionada.

—¿Pueden esconderse de otros hombres lobo?

—De cualquiera que intente encontrarlos—dice mientras aún pensaba sobre la chica Argent, a medida que pasaba el tiempo, más se preocupaba de ella.

—Por eso nadie sabía nada sobre Brett.

—Lo mismo que con Demarco.

—Quizá debemos probar otra cosa—ambos se miran—quizá demos pensar como Stiles.

Derek frunce ligeramente el ceño, pensando que solo era una mala broma de Malia.

—¿Como un loco hiperactivo?

—Como un detective—responde Malia segura, si algo había aprendido con Stiles es su forma de de investigar—Si realmente son budistas, más que preguntarnos donde se ocultan los hombres lobos, deberíamos preguntarnos...

—Donde se esconderían los budistas—finaliza Derek por ella.

Derek intenta hacer aún lado su preocupación por Ellie y enfocarse en lo que el sabía sobre el budismos, era difícil no poder pensar en donde rayos estaba Ellie, pero debía concentrarse en encontrar a la manada de Satomi. De repente, su vista va hacía una esquina de su auto, en donde había una brújula y entonces recuerda una frase.

—Cuando Buda se sentó bajo el árbol Bodhi, buscó la iluminación hacia el este. 

—¿Hay algún lugar con orientación este en Beacon Hills?

 —Sí...—Derek continúa pensando hasta que se le prende el foco—en el mirador. 

Derek pone en marcha el vehículo y comienza a conducir hacía el mirador.

—Bueno. Tengo que preguntar, has estado distraído las ultimas horas y no has dejado de mirar el teléfono y que decir de que apestas... ya sabes, algo te preocupa, ¿que es?—dice como siempre seria, pero a la vez con mucha intriga, aunque la verdad era que ella deseaba que dejara a apestar tanto.

—Es Ellie, a noche no llego a casa y no a contestado el teléfono en todo el día así que... puedo decir que ella está desaparecida y necesito terminar esto para poder ir a buscarla—suspira con mucha angustia, trataba de no mostrase débil y salir de su papel del chico rudo, pero en verdad le preocupaba la situación de su novia, aparte que ella no era cual quier persona en su vida, era la madre de sus hijos y ellos son los que la necesitan más que nunca en sus vidas.

—Eso... eso suena horrible, pero tranquilo. De seguro debe estar con Lydia, ella está intentando descifrar la tercera parte de la lista así que de seguro están juntas.

—Espero que así sea, si no necesitaré de su ayuda para poder encontrarla.

(...)

Al llegar, Scott se pone de pie justo cuando la camioneta roja de Chris Argent se estaciona fuera del recinto en donde los llevo el rastro. El chico camina hacia Chris cuando este se baja del auto, pensando que luego de tanto tiempo se iba a ver con su hermana cara a cara, pero lo otro era que el lugar le traía muchos recuerdos y al parecer Scott lo nota.