5

4K 488 65
                                        


Jimin llegó a su hogar y le dió las gracias a la señora Kim, luego avanzó hasta donde su niña se encontraba y la tomó en brazos.

-Te llevaré al doctor ahora, princesa. ¿Te has sentido mejor en estas horas que no estuve? -preguntó tomando sus llaves y saliendo, haciendo su mayor esfuerzo, hasta llegar a la parada de buses con ella en brazos.

-Papi, aún me siento muy cansada - mencionó cerrando sus ojos, Jimin se preocupó aún más ante las palabras dichas.

Esperaron unos minutos y finalmente luego de media hora, se encontraban caminando dentro del centro médico. Jimin pidió una consulta para su pequeña y luego de abonar lo necesario, MinSeo fue atendida.

Las palabras del doctor lo habían tranquilizado de cierta forma, había dicho que se trataba solo de un resfriado y le indicó algunos medicamentos y recomendaciones para que los malestares de la niña cesaran. Al volver y llegar a su hogar, la pequeña aceptó tomar su medicación sin chistar y luego cenaron las sopas que había comprado el rubio el día anterior.

Al finalizar, ambos se fueron a dormir satisfechos.

-MinMin, ¿te sientes mejor Cariño? -preguntó con dulzura mientras acariciaba los lacios cabellos de su pequeña.

-Me siento mucho mejor, Papi! -mencionó con entusiasmo, para finalmente caer dormida en brazos de su padre.

🧸⏳

-Luego regresaron al apartamento -terminaba de contar un moreno desde la línea telefónica, a lo que el contrario asentía aún si no podían verlo. Comprendiendo cada una de las palabras anteriormente dichas.

-Entonces...¿Me estás diciendo que viven en una pocilga y que el dinero era para pagar el gasto médico de su hija enferma? -habló con rapidez, sintiéndose en una parte de el, muy en el fondo, culpable.

-Si, es la información que pude conseguirte -mencionó nuevamente, soltando un suspiro. -Se que quieres tu venganza pero, deberías ayudarlos. La Niña no tiene la culpa en esto.

-No me digas que hacer, sabes que no tolero que te interpongas en mis asuntos -objetó con cólera.

-Lo sé, pero debiste verlo ¿sabes? Su vida es bastante miserable de por sí. -volvió a insistir. - Jungkook, no hagas algo de lo que puedas arrepentirte luego

-Te equívocas, me arrepentiré aún más si ayudo a esa lacra. Me sentiría avergonzado con mi familia si lo ayudará. - observó mientras hablaba el marco que se encontraba sobre el lujoso mueble de su habitación, donde se encontraba la imagen de una mujer de hermoso cabello junto a un sonriente niño pelinegro.

-Fue su padre el que lo hizo, Jungkook. No fue Jimin. Es estúpido lo que estás haciendo con él.

-Fue su familia, el rencor es hacia los Park. -volvió a tratar de convencerse a sí mismo.

-Estás equivocado, y espero que cuando te des cuenta de ello no sea demasiado tarde -habló con pesar, para luego soltar un suspiro. -Porque, Jeon, si llegan a morir ambos por tu culpa entonces serás aún peor que aquel maldito.

-No morirán, estás exagerando. -resopló - Namjoon, no quiero discutir contigo.

-Hazme un favor y ve a verlos mañana, por favor. -rogó desde la otra línea, esperando una respuesta positiva del contrario.

-No voy a cambiar de opinión -volvió a decir fríamente, sentándose en su cómoda y acolchada cama.

-Eso lo veremos.

Al día siguiente, Jungkook se levantó temprano y conduzco hasta la empresa. Luego de un largo día de papeleos y contratos que cerrar, ordenó su oficina para largarse a su hogar.

Giro Inesperado ~✨ Kookmin ✨ Where stories live. Discover now