Giro Inesperado ~✨ Kookmin ✨

13

Los días posteriores a ese fueron soleados, sin embargo, en el interior de la mansión parecía haber caído una torrencial tormenta.

Jungkook no había vuelto a dirigirle la palabra, y a penas y compartía momentos con ellos ya que se la pasaba todo el día en la oficina, o en su habitación.

Jimin por su lado había tenido unos cuantos días libres, ya que Jeon le había dicho que no iría a la empresa por un tiempo, y que había adaptado la modalidad de realizar su trabajo desde casa, así que el rubio no tenía muchas actividades por hacer, lo que lo ayudó a pasar más tiempo con Minseo, y la pequeña estaba más que contenta por ello.

-¡Appa! Creo que tu pastel se está quemando!

El grito de Minseo resonó por toda la sala, Jimin quien estaba limpiando algunos muebles mientras horneaba un pastel, se asomó rápidamente hacia la cocina. Esperaba que realmente no se haya quemado su comida, o tendría que hacerlo de nuevo. Sin embargo, antes de llegar a su cometido, sus pies no pudieron seguir su camino al toparse con la figura de Jeon.

-Minseo, sal de la cocina. El fuego puede ser peligroso para ti, pequeña.

La voz algo rasposa de cierto pelinegro lo dejó congelado en la entrada de la cocina a Jimin, no esperaba que Jeon estuviera rondando por la casa tan temprano.

-¡Unguk!

La pequeña saltó a los brazos del mayor, lo cual dejó aún más sorprendido a Jimin.

-¿Ya no es Señor Unguk? Que fácil pierdes el respeto, mocosa. -rió el pelinegro, mientras la tomaba en brazos y acariciaba su cabello.

Jimin no podía creer lo que sus ojos veían.

-Appa horneó un pastel -olfateó el aire y luego hizo una mueca - Pero creo que ya no habrá pastel -dijo la pequeña en un mohin triste.

-Oh, eso es malo. - declaró el pelinegro.

-Si ya no hay pastel, ¿podemos ir al parque y tomar un helado? -Pidió con emoción en su voz la menor.

Y eso fue todo, Jimin tenía que intervenir antes de que MinSeo saque a Jungkook de sus casillas.

-MinMin, ve a mirar dibujos animados. Me aseguraré de que puedas comer el pastel que querías, deja de molestar al señor Jeon.

La expresión de la niña rápidamente cambió a una mueca triste, asintió rápidamente a lo que su padre pidió y bajó de los brazos del más alto.

-Podemos ir al parque si quieres

MinSeo no esperó más, y ante las palabras de Jungkook salió corriendo en dirección a su habitación para alistarse para la salida. Su felicidad no cabía en su pequeño cuerpo, estaba muy emocionada por salir con ambos.

En la cocina, Jimin observaba con cautela y sorpresa a Jeon. El último tenía un aspecto bastante demacrado, se veía cansado y fácilmente se podía notar que había perdido algo de peso, ya que no se estaba alimentando correctamente desde que sucedió el pequeño accidente con la figura de porcelana.

Jungkook no quería recordar aquello, había fingido trabajar en su oficina por días, pero la realidad es que se encontraba tratando de arreglar aquel último recuerdo de su madre, sin embargo nunca pudo unir todas las piezas, por lo que se había rendido. En su lugar, había tomado las piezas y las colocó en una pequeña cajita, oculta en algún lugar de su oficina para que nadie pudiera volver a tocar algo tan preciado para él.