10

2.9K 351 22
                                        

Los rayos de sol golpearon suavemente en su rostro aquella mañana, Jimin despertó gracias a la luz que se filtraba por las cortinas de su habitación. Observó con pereza la hora en su reloj sobre la pequeña mesita que se encontraba junto a la cama y se levantó rápidamente al notar que ya era casi el mediodía. 

-Jungkook va a matarme - Expresó con preocupación, ya que seguramente el mayor ya se encontraría en la empresa, además que llegaría tarde con MinSeo a la escuela. 

Se vistió con la mayor rapidez posible y caminó rumbo a la habitación de MinMin para ayudarla a alistarse. Al entrar, se extrañó de no verla allí. Comenzó a buscarla apresuradamente por todo el lugar, hasta que escuchó unas voces conocidas en la entrada de la mansión y fue hasta allí.

Recordó entonces que el día de hoy era Sábado, por lo tanto no tendría que trabajar ni llevar a MinSeo a la escuela, eso explicaba que su hija no se encontrara en su cuarto y que su alarma no sonara a primera hora.

-¡Papá! - MinSeo corrió a los brazos de su padre, quien la levantó en un fuerte abrazo- El señor Unguk y yo compramos el almuerzo, ¿Adivina qué? en el parque había un pequeño perrito, era tan bonito - Exclamó con alegría la pequeña, mientras Jimin la tenia en sus brazos y escuchaba con atención las travesías de su hija con una sonrisa en sus labios. 

-¿De verdad, cariño? -Preguntó con ternura el rubio.

-¡Si! y el señor Unguk dijo que podía tener uno también.

La pequeña señaló con complicidad al pelinegro, quien observaba a ambos con una expresión neutra. aunque por dentro, le parecía graciosas y tiernas las interacciones de esos dos. 

Jimin volteó extrañado hacia el mayor, no creía que Jungkook le permitiera tener una mascota a su pequeña. A el le gustaba el orden, el silencio y un cachorro significaba todo lo contrario.

-¿Eso es cierto? - preguntó ahora hacia el más alto, quien aun sin expresión asintió a su pregunta.

-Le dije que podía tenerlo si se hacia responsable de el, tendrá que alimentarlo y cuidarlo, además tendrá que limpiar lo que el cachorro ensucie - Explicó el pelinegro, observando con algo de diversión en sus ojos a la menor. 

-¡Claro, yo cuidaré de el! - Dijo rápidamente MinSeo, mientras se bajaba de los brazos de su padre y comenzaba a correr hacia su habitación emocionada por ir a buscar a su nueva mascota más tarde.

Jimin finalmente comenzó a reír al ver a su hija tan alegre por ello

-Sabes que ella no hará todo eso, ¿verdad? -Dijo con diversión, observando a Jeon.

-Lo sé - Exclamó el mayor, con una pequeña sonrisa asomando en su rostro. - De todas formas pensaba contratar a alguien para hacerlo.

-¿Que? 

-Ya no tienes que cargar con todo, Jimin. Contrataré personal para que se encarguen de la limpieza y lo demás. Puedes ser solo mi secretario y descansar un poco -Comentó con seriedad nuevamente, mientras comenzaba a caminar hacia la cocina de la mansión.

-Yo puedo hacerlo -mencionó el rubio mientras lo seguía al contrario.

A decir verdad, Jungkook era malditamente bipolar. Había tratado a Jimin como un esclavo desde que el y MinSeo llegaron allí, sin embargo los días pasaban y se sentía culpable de ver al menor terminar el día completamente agotado, tanto que a veces ni siquiera pasaba tiempo con su hija por lo cansado que estaba.

No iba a aceptarlo en voz alta, pero había días donde sentía una ligera preocupación por el mas bajo.

-MinSeo mencionó que quería pasar mas tiempo contigo, deja que alguien mas se encargue de los quehaceres aquí y pasa tiempo con tu hija.

Giro Inesperado ~✨ Kookmin ✨ Where stories live. Discover now