Capítulo 3; Incógnitas y más incógnitas.

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Ben era el único que conocía mi.. mi.. ¿mi sexualidad? Fue la única persona a la que me sentí capaz de contárselo porque sabía que entre él y yo no cambiaría nada, absolutamente nada. Y así fue..

Flashback.

Dos años antes..

Era el día después del cumpleaños de Luke, que aunque fue un lunes, debo de decir que me lo pasé más que bien.. Y eso es lo que me preocupa. De lo borracho que estaba Mike, uno de mis compañeros del equipo de fútbol, tuve que llevarlo a casa debido a ser uno de los más sobrios. Y bueno.. de camino a casa nos liamos y acabamos haciéndolo en su coche. 

¿Cómo surgió? Una caricia llevó a un beso, un beso llevó a sentarme sobre él y escuchar como decía que estaba cachondo, que quería follarme y bueno, así lo acabamos haciendo. Aunque fue incómodo, disfruté mucho más que las dos únicas veces que había tenido sexo. Y esas dos veces habían sido con chicas. Pese a que desde mi primera vez supe que no había acabado muy satisfecho, siempre pensé que era porque esa persona no me aportaba lo suficiente y que tan solo era una pequeña atracción física y bueno, puede que producida por el alcohol. Pero nada más, nunca me había planteado la posibilidad de ser homosexual.

No tengo nada en contra de ellos, pero no sé.. Es raro. Muy raro.

Decidí salir hacia la casa de Ben, que no vivía a más de dos calles de mi; Pasaban diez minutos de la hora de salida del instituto y seguramente estaría  casi llegando a casa. También pensé que al ser lunes quizás salía unos minutos más tarde; es el día de entrenamiento de baloncesto y muchas veces me hace esperarle medio año o más fuera por quedarse hablando con sus compañeros, así que decidí ir hasta el instituto, donde no lo encontré. Avancé calle abajo y allí lo encontré, camino a casa con dos de sus compañeros.

Ben era un chico bastante popular pero humilde. Era un trozo de pan que todo el mundo adoraba, además de tener a parte del equipo de animadoras detrás de él, pero como él dice ''primero los estudios, después los amores.'' Ambos eramos bastante parecidos en cuanto al estilo; un tanto desaliñado, mezclado con gótico pero a la vez algo moderno. Una especie de grunge años noventa con un toque del siglo veintiuno. 

-¡Ben!.- Grité desde el interior del coche de mi padre, deteniéndolo en la acera por la que caminaba. Tanto él como sus amigos se detuvieron y me miraron; Ben les hizo un gesto de despedida y continuaron andando sin él.

-¡River!.- Exclamó Ben, sonriendo con ansia mientras se acercaba al coche e inclinaba hacia la puerta del copiloto, introduciendo su cabeza por la ventanilla para mirarme.- ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué no has venido a clase? Pensé que no te habías casi ni emborrachado ayer..- Respondió, soltando una pequeña carcajada.

-Sube.- Ordené suavemente, mirándole completamente serio. El rostro de Ben se torció y de inmediato subió al coche. 

-¿Qué pasa? Me estás asustando..- Respondió mientras se abrochaba el cinturón.

-Tengo que contarte algo, pero tienes que prometerme que no saldrá de aquí.- Susurré mientras apretaba con fuerza el volante y ponía de nuevo el coche en marcha, conduciendo hacia cualquier lugar.

-Oh vamos. ¿Con quién te crees que estás hablando, R? Soy tu mejor amigo, jamás contaría uno de tus secretos así me pusieran una puta pipa en el entrecejo.- Respondió, sacándome una pequeña sonrisa mientras asentía con la cabeza.

-Solo por si acaso.. Es demasiado privado.- Respondí con la atención dividida entre él y la carretera.

-¿Te has tirado a alguien? ¿Te gusta alguien? ¿Te has gastado una cantidad desorbitada de dinero en porno? ¿Te has comprado algún juguete sexual? ¿Te pillaron viendo porno? ¿Te has ido de putas?.- Disparó pregunta tras pregunta hablando rápido, pero a la vez claro, soltando una carcajada tras la última pregunta. Desvié un momento mi mirada hacia él, mirándole boquiabierto.

En el olvido.Where stories live. Discover now