Capítulo 8; ¿Pillado?

537 29 6
                                    

Podría poner la mano en el fuego al decir que no hay nada más embarazoso que caminar hacia tus amigos cuando te han visto ligar, coquetear, flirtear o sin más, abrazar a una persona, porque sé que no me quemaría. Sus miradas posadas sobre mí parecían las de cuatro hienas hambrientas, observando lentamente los movimientos de su futura presa y comida. 

-Hm.. ¿Queréis un autógrafo?.- Pregunté, nada más llegar a donde estaban ellos. Mi mente se había decantado por actuar como si no hubiera pasado nada, como si lo que habían visto fuera una imaginación en su cabeza.

-¿Tienes novio?.- Preguntó Joanna, mirándome con una enorme sonrisa. Si algo era Joanna, era clara. Lo que se le pasaba por la cabeza, lo decía. Doliera, o no.

-¡River es gay!.- Exclamó Kash asombrado, mirándome de arriba abajo.- ¿O no eres River?.- Sid soltó una carcajada y me miró, poniéndose de pie y dándome un pequeño golpe en la espalda. -Pequeño, claro, como si no hubiera estado a punto de sacarme todos y cada uno de los órganos-

-¿Qué más da lo que sea? ¡Lo importante es que ha ligado!.- Exclamó Sid, apretando con suavidad dos de sus dedos en mis hombros, como si fuera a hacerme un masaje.

-La monjita ha salido del convento, eh.- Coral sonrió entre carcajada y carcajada, mirándome llena de felicidad.

-¿Soy el único que no se lo esperaba?.- Preguntó Kash mientras miraba a todos igual, o más, sorprendido que yo. Todos asintieron. Sid se sentó de nuevo al lado de Joanna y todos volvieron su mirada a mi. Escondí las manos en mis bolsillos y agaché la cabeza mientras mordía mi labio inferior en busca de algo que decir. Odiaba ser el maldito centro de atención.

-Pensábamos que nunca nos lo ibas a decir.- Razonó Coral, levantándose y lanzándose sobre mi para abrazarme con tanta fuerza que casi me tira hacia atrás.

-P-pe-pero..- Tartamudeé, mirando hacia Sid con confusión. ¿A caso había dicho algo? Lo dudaba, pero quien sabe. Sid negó con la cabeza y Joanna soltó una pequeña carcajada.

-A ver River.. Nosotros nos hemos tirado a otras personas del hospital, tú ni siquiera te has liado con nadie en todo el tiempo que llevas aquí.- Respondió, asintiendo con la cabeza al igual que Kash, que parecía haber descubierto un nuevo planeta.

-Además, has dormido conmigo muchísimas veces, te he dado besos en los labios, sentado encima tuya y nunca has tenido una erección.- Añadió Coral mientras se sentaba de nuevo en el banco.

-Pues yo pensé que sí habíais follado.- Respondió Kash, haciendo un pequeño gesto de indiferencia. Solté una pequeña carcajada nerviosa y negué con la cabeza.

-¿Habéis visto todo lo que habéis sacado de un maldito abrazo?.- Me crucé de brazos y alcé una de mis cejas.- ¿Y si es mi primo? O.. ¿Y si es algún familiar lejano?.- Añadí.

-Hemos visto como os mirábais y, a no ser que os vaya eso del incesto, no podéis ser familiares.- Respondió Joanna, enfriando poco a poco su mirada.

-Vamos, River, díselo. No te van a comer, es más, les encanta.- Sid se abrió paso en la conversación, mirándome con tranquilidad. Agaché la cabeza y suspiré.

-¿¡Tú lo sabías!?.- Exclamó Kash.- ¡Y no me dices nada!.- Añadió, soltando un enorme suspiro de decepción fingida. 

-¿Por qué no le dijiste que nos lo contara?.- Coral sonó preocupada.- River, ¿pensabas que nos lo íbamos a tomar mal?.- Coral se levantó y agarró mi barbilla, levantando un poco mi cabeza para que la mirara a los ojos. Sentía que estaba colorado y no me gustaba que la gente me viera así. Me sentía bastante débil.

En el olvido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora