ʙ ʟ ᴜ ɴ ᴛ [Kang Taehyun]

열 10

—En un hora será la presentación de los proyectos, ¿no te sientes nervioso?— preguntó la castaña que jugaba con sus manos.

—No ¿Por qué estaría nervioso? Soy un genio, todo saldrá bien-—

—Ojalá que sí Terry, de ese proyecto depende mi aprobación del curso—

Solo cálmate, todo saldrá bien.

Las feria de ciencias empezó, como siempre vino un mucha gente y es que esta actividad servía para hacer publicidad de nuestra escuela. Los profesores nos daban cierta cantidad de meses para preparar proyectos que realmente impresionen y capten la atención de los padres.

—Taehyun, la máquina no quiere encender—dijo una preocupada Yeji quien ajustaba unos tornillos.

—Yaa, ¿no comprobaste que funcionara correctamente ayer?¿Ni siquiera eso puedes hacer eso bien Yeji?—

—No me hables así, ayer todo funcionaba bien. Pero cuando la trajeron hacia aquí pudo haberse soltado algún cable—Yeji apuntaba con su linterna hacia el motor de la máquina. —Necesito tiempo para arreglar esto—

—Solo faltan dos proyectos antes de nosotros, ¿es suficiente?—

—Por supuesto que no, los otros dos proyectos son un desastre total. No van a demorar tanto. Haz tiempo, inventa algo Taehyun— la desesperación había consumido por completo a la chica de ojos pequeños.

—¿Está todo bien?— le pregunté a Shin quien vestía una linda bata de laboratorio y anotaba algo en unas hojas.

—Oh, Terry. Sip, todo bien. Solo estoy anotando unos detalles que debo decir—

—Que bueno— suavemente toqué su cabeza y despeiné su suave cabello levemente. La castaña no tardó en darse cuenta.

—Yaa, ¿Qué haces?— Shin estaba sonrojada y se cubría la cara con sus delicadas manos.

—Solo quería saber como se sentía— hablé súper rápido para que no me entienda.

—¿Qué dijiste?— en efecto, no había entendido.

—Nada— respondí quitando mi vista de la hermosa chica.

—Andaaa, dime por favor—

—No— me quise reír, pues la chica cuando pedía algo lo hacía de una manera tan linda.

—Aish, está bien— dijo con un puchero en sus pequeños y delgados labios.

—¿Y dónde está Soobin?—

—Oh, cierto. Lo mandé a buscar unas cosas, hace un rato. Tal vez no las encontró— la chica dejó sus anotaciones en la mesa.
—¿Puedes quedarte aquí un momento? Iré a ver si Bin ya viene—

—Bueno, anda— respondí, acto seguido la castaña me dedicó un linda sonrisa y se fue en busca de mi primo.

El jurado no tardaría en llegar, así que tenía que poner en marcha mi plan.
Quité las etiquetas de los matraces que iban a usar Soobin y Shin y las intercambié.
Había calculado las reacciones de cada elemento, así que iba a ver una probabilidad de que  su proyecto no funcione al primer intento, y mientras limpien para el segundo intento harían demorar al jurado.

—¿Qué haces?— preguntó Soobin quien me propició un susto.

—Yo... estaba observando los matraces y tubos de ensayo— intenté que sonara convincente.

—Oh, está bien— el pelinegro no se había percatado del cambio. Tampoco es que fuese tan obvio, los líquidos en los tubos de ensayo tenían un color similar.

—Ahí viene el jurado— una Shin nerviosa con un par de lentes de laboratorio llegaba.

—Bien, suerte chicos. Fighting!— dije intentando darles ánimo.

—Gracias— dijeron al unísono.

Volví hacia donde estaba Yeji con nuestro trabajo.

—¿Cómo va todo?—

—Ya casi está, solo necesito acomodar unas cosas y unir unos cables,— la pelinegro lucía súper concentrada. —¿Ayúdame quieres?—

Miré de reojo al lugar donde estaban Shin Y Soobin, el jurado ya estaba ahí.
Shin se veía tan hermosa mientras explicaba con el puntero.

—¡Ya está!— dijo una cansada Yeji.

—Oh, acabaste antes—

—Así parece— Yeji se quitó los guantes y empezó a limpiar el lugar. Ya estábamos listos, solo tenía que venir el jurado.