TERMINADA//2°da parte en mi perfil// ASH DRAGONS//
La vida de Roxane Lestrange nunca ha sido fácil.
Ahora vive con sus tíos en la mansión Malfoy desde que Walburga Black murió.
Va a empezar su segundo año en Hogwarts, ya que estudió en Durmstrang...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━
Tras dejar atrás al idiota Weasley, me giré para relajar mi ira con Skandar y sorprendentemente con Reyna.
-¡Reyna!- grité tirándome encima de ella aplastándola-¿Dónde estabas? Te he echado mucho de menos ¿Por qué no respondiste mi última carta? ¿Sabes lo preocupada que estaba?
-Roxane, no ves que la estás agobiando.- dijo Skandar tirando de mi hombro hacia atrás.
El rostro de Reyna se veía más pálido de lo normal, tenía bastantes ojeras y se la veía cansada. Al abrazarla me di cuenta de que estaba en los huesos, había adelgazado muchísimo y sus huesos era lo único que se notaba al tocarla. Parecía un cadáver.
-Yo también te he echado de menos Rox.
Al menos su voz parecía estar bien. Seguía con la misma alegría y dulzura con la que la recordaba.
-¿Y qué tal? Ya sabes...-intenté preguntarla si la habían convertido ya en una mortífaga, pero las palabras no me salían.
Skandar estaba pendiente de la respuesta de Reyna. Cambiaba su mirada entre las dos una y otra vez.
Reyna, mientras tanto, se puso muy seria. Suspiró profundamente y respondió.
-Al principio estaba muy nerviosa, pero al final no fue para tanto. -respondió sin levantar la mirada del suelo. Mientras se rascaba el antebrazo, donde se encontraba la marca.
Al darse cuenta de que estaba tocándose demasiado la zona mientras ponía muecas de dolor paró de inmediato.
-Reyna.- la agarré de las manos- Sabes que puedes contarme cualquier cosa.
Ella levantó la mirada. Tenía los ojos vidriosos.
-No pasa nada. Es solo que... -paró. Tomó aire y limpió sus ojos al borde de las lágrimas. - Ha sido todo muy rápido. Pero no te preocupes Roxane. -dijo volviendo a agarrarse a mis manos.
-Sí Rox. No duele.- dijo Skandar aliviando la escena.
Dejé caer mi cabeza mientras reía.
-Gracias por tu participación Skandar.
━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━
Cuando por fin llegamos a la estación todo fue un lío de alumnos perdidos entre la multitud. Como prefecta, me tocaba guiar a los de primero, así que salí del compartimento lo más rápido posible.
En el pasillo recordé que no me había puesto la insignia así que metí la mano en el bolsillo en busca del pequeño objeto.
Para mi desgracia, no la encontré. Busqué en todos los bolsillos de mi túnica, pero no estaba en ninguno. Empecé a maldecir en alto mientras salía del tren.
-Hay niños Lestrange. Compórtate un poco.
Un prefecto de Ravenclaw me miraba desde cerca con los brazos cruzados y mirándome con mirada de desaprobación.
-Venga Jason, no me jodas.
-¡Lestrange! Te quitaría puntos si no fueras perfecta. Y hablando de prefectos, ponte la insignia.
-¿Qué crees que estoy buscando?
Jason te tapó la cara con una mano, desesperado. Suspiró y me dijo algo antes de irse.
-Encuéntrala. Y ahora corre, hay que llevar a los de primero con Hagrid
-Cállate Jason.
Entre todos los prefectos llevamos a los enanos, digo, a los de primero con Hagrid a los botes. El semi-gigante se quedó hablando con el idiota Weasley, hasta que me vio mirarles y se despidió del pelirrojo cabizbajo. No le caía bien a Hagrid, aunque creo que era porque le daba miedo.
Mientras nos íbamos a los carruajes, yo seguía preocupada por mi pequeña insignia.
¿Cómo es que eres tan torpe Roxane? ¿Y cómo se te ocurre perder eso? Con lo que te ha costado conseguirlo...
Mi conciencia me reñía por ser tan descuidada.
Me recogí el pelo en una coleta mientras pensaba dónde podía haberse quedado. Siempre pensaba mejor con los pelos lejos de la cara.
Una mano empezó a agarrar mechones de mi coleta.
Voy a matar a alguien.
Me giré y di un puñetazo sin mirar a quien. Por suerte era Charlie Weasley, y no alguien importante.
-Oh, Lestrange, si que tienes fuerza.
-Déjame en paz Charles.
-¡Pero si yo no te he hecho nada! Además, ¿por qué iba a querer tirarte del moño?
-Es una coleta. Y puede ser porque te detesto.-dije
-Me alagas Rosana.
-Es Roxane.
-Y yo soy Charlie. Encantado.
Suspiré poniendo los ojos en blanco mientras Charlie extendía su mano continuando la broma.
En ese instante algo llamó mi atención, Trystan Vane y su grupito de matones se reían de la escena en la distancia, varita en mano.
-Se están riendo de nosotros. - dije fulminándoles con la mirada.
-¿Quienes?- preguntó Charlie acercándose a mi.
Podía oler su colonia. Se distinguía un olor a campo en su túnica. Lo cual me dejó atontada durante un rato. Me recordaba al año pasado, cuando me escapaba al bosque prohibido en los momentos que necesitaba estar sola.
-Roxane- susurró Charlie.
-¿Qué? Ey, sabes decir mi nombre. - fingí sorpresa
Charlie suspiró y bajó la cabeza un poco escondiendo su sonrisa.
-Tengo una idea.
-¿Una idea? ¿Para qué?
No sé qué me sorprende más, que Charlie tenga una idea o que siguiésemos hablando.
-Tu simplemente no te asustes.
Charlie me miró a los ojos, mientras yo le miraba confundida.
De repente, acercó sus labios a los míos, quedándose a unos milímetros. Después de un breve instante a un suspiro de distancia, se alejó otra vez.
-Sonríe.-dijo
Yo simplemente lo hice. No entendía aún cuál había sido su plan, ni para qué servía.
-¿Se han ido ya los idiotas?- dijo.
Mire detrás de él y vi a un Trystan confuso alejándose hacia las carrozas.
-Sí. ¿Pero...?
-Genial.-me cortó- Ha funcionado.
-¿El qué Weasley?- dije cruzándome de brazos.
-Mi brillante plan. -no respondí, simplemente le miré confusa- Verás, conozco a Trystan desde primer año. Es idiota. Te habrá visto como una diversión y quiere fastidiarte. El "beso" -hizo comillas con los dedos- era para que pensara que estas por así decirlo, bajo protección.
-Ajá. ¿Y por qué lo has hecho si soy tan odiosa para ti?
- Muy sencillo. Necesito competir con alguien. Y digamos que en el fondo es divertido ganarte.
