Mi Omega VI: Mi tonto omega «ChenMin»

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—Marshmello~ –canturreó el omega, haciendo reír a su pareja, mientras dejaba el empaque en el canasto, junto al resto de las compras, al mismo tiempo que JongDae dejaba un paquete de galletas con chispas de chocolate.– ¿Es en serio? –rio, viéndole encogerse de hombros mientras le guiaba por los pasillos del supermercado.

—¿Qué?, no puede ser nuestro dulce especial sin las chispas. –dijo en su defensa, haciéndole reír aún más en lo que se dirigían hacia la sección de las heladeras, separándose un momento, cada quien buscando las últimas cosas faltantes; MinSeok se veía tan feliz ahora, esas últimas semanas siendo como un sueño hecho realidad.

El omega había aparecido en el estudio de tatuaje, y pasó las pruebas, siendo como un ángel, salvándolos de un posible desastre catastrófico; se acabaron los turnos amontonados, y se separaron por estilos, dejándoles libres de tener que hacer perforaciones mientras estaban tatuando, dejando que ahora MinSeok se encargara de todo.

Llevaban casi un mes saliendo, oficialmente, y habían sido unos días soñados, a pesar de que JongDae aún vivía con DaHye, asegurándose de que su embarazo estuviera bien encaminado, y que la niña, porque si, él estaría teniendo una hija, estuviera en perfectas condiciones; había dejado una bandeja de sushi en su canasto, antes de encontrarse con MinSeok, quien no parecía poder decidir qué sabor de helado llevar.

Era el día sábado, dos de mayo, y el cumpleaños de ZiTao, siendo por eso que se tomaron medio día libre; solo habían trabajado en la mañana, y ahora ellos dos estaban encargados de comprar lo que faltaba para comer. Entre helado, galletas, muchos dulces, y el jodido sushi para SeHun, porque el menor era un malcriado a veces, aún debían pasar por un KFC, para comprar un combo de pollo frito para Kai, otro malcriado más, y solo en ese momento podrían regresar a casa; su madre haría dumplings, y MinSeok le había prometido ayudar.

—¿Tu qué dices? –cuestionó, sintiendo al menor rodearle con sus brazos, mientras él intentaba decidir qué sabor de helado llevar; le gustaba el helado de fresas, pero amaba el de mascarpone con frutos, y simplemente no podía decidirse, disfrutaba mucho de ambos, y solo podía llevarse uno.

Era difícil.

—Digo que hoy estás sumamente precioso. –murmuró sobre su oído izquierdo antes de mordisquear su lóbulo, haciéndole cosquillas; terminaron por elegir el de mascarpone, y justo cuando dejaron el helado en su canasto, sintieron la mirada de alguien sobre ellos, y para cuando JongDae vio quien era, tomó su canasto, y tiró del mayor, añadiendo:– Será mejor que nos apresuremos.

Pero ya era tarde para huir, porque su ex suegro se interpuso en su camino, cruzándose de brazos, y aunque él podría muy fácilmente hacerle a un lado, él no empujaría a un hombre mayor, a comparación de él, ya que el humano tenía unos cincuenta años, y se arriesgaría a hacerle daño, él no era así; MinSeok mordió su labio inferior, sintiéndose muy pequeño bajo la dura mirada del mayor, y apretó su agarre en la mano de su alfa, sintiéndose seguro a su lado.

—Deberías avergonzarte por ser un sucio amante; ¿sabías que él está casado? –escupió el mayor, haciéndole gruñir, realmente; nadie trataría de esa manera a MinSeok, ni ahora, ni nunca, y aunque había sucedido una vez, en el pasado, las cosas eran muy diferentes ahora.

—Yo no estoy casado, ni siquiera salgo con DaHye, ya se lo he dicho. –rugió, sintiendo la mirada de otros clientes, debido a que estaban haciendo toda una escena; su ex suegra apareció junto a su esposo, y más allá, DaHye se veía pálida, y muy avergonzada por lo que estaba sucediendo, mientras sobaba su vientre de casi cinco meses.

—Nuestra hija nos lo presentó como tu hermano, ¿no te alcanzaba con meterte en su relación, y decidiste hacerte pasar por su hermano?, ¿o acaso si eres su hermano, y aún así te acuestas con él? –cuestionó la mayor, asqueada, haciendo bufar a la pareja, y que JongDae pasara de ellos, aún tomando la mano del mayor.