Capitulo 79

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LUNA.

Todo se siente extraño. Se siente como si estuviera en una dimensión distinta a la de los demás. Veo como la puerta de algún lugar se abre y aprovechó para meterme. En cualquier lugar estaré mejor que en este donde todo es tan triste y frío. Me sorprendo al ver a una mujer en una camilla con varios cables a su alrededor.

A su alrededor notó algo que me rompe el corazón. Su mano es sostenida por un chico que llora, este tiene su cabeza apoyada en el borde de la camilla. Lo reconozco. No hay forma en el mundo que no lo reconozca.

Es Matteo, mi Matteo. 

Eso quiere decir que la mujer que esta en esa camilla sin señales de querer vivir soy yo. Y algo que a pesar de todo hace que se me termine de agrietar el corazón. 

La chica, ósea, yo no estoy embarazada. No hay bebé, no hay bebé en mi vientre. No hay bebé en la habitación. Alex no está.

Me acerco a Matteo, pongo mi mano en su hombro esperando que sepa que estoy aquí. El parece notarlo porque pone su mano justo donde yo la puse.

Siempre he creído que esto sólo pasaba en películas, nunca pensé que esto podría pasarme a mi. Ver cómo me estoy muriendo y al hombre que amo llorar por la pérdida de mi hijo y mía.

La puerta de la habitación se abre y mi madre entra por allí. Detrás de ella está mi padre. Ambos lucen muy cansados y se nota que han estado llorando.

─¿Dió algún tipo de señal? ─ Pregunta ella y miro como Matteo niega. 

─ No, no se ha movido. Yo no sé que hacer. Si ella no... Diablos, lo lamento. Lamento tanto esto. Prometí que iba a cuidarla, no lo he hecho. ─ Dice él antes de soltar un sollozo rompiendo aun más mi corazón.

Todo esto esta causado por mí.

Observó como mi padre se acerca acerca mi novio y lo abraza. Ambos hombres lloran por un único motivo. Mi hijo y yo.

Intento hacer esa cosa tonta que pasa en las películas, camino hacia mi cuerpo inanimado. Intentado que de alguna forma pueda volver a la vida pero es estúpido. Como he dicho, sólo es algo tonto de películas.

La puerta de la habitación se abre y una chica de aproximadamente unos veinticinco o treinta años aparece con un bebé en sus brazos. 

¿Nuestro Alex? La verdad no se, me acerco a ella para poder observar el bebé pero todo lo que veo es una mancha borrosa.

─ He dicho que no quería que lo traigan aquí ─ Dice la voz de mi novio. Rápidamente volteó a verlo. 

─ Llévenselo. ─ La mujer asiente asustada y se retira. Miró asombrada la escena. 

─ ¿Qué?. ─ Dice mi padre sorprendido.

Todo comienza a tornarse borroso y lo único que puedo escuchar mientras me hundo en un profundo agujero negro es el llanto de un bebé y a la voz de Matteo pidiendo que lo alejen.


Sweet [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora