Capitulo 20

3.6K 210 22
                                    

─ ¿Quieres que vayamos a un doctor? ─ pregunta Matteo.

─ No, sólo necesito mi cama ─ Susurro y el asiente.

─ ¿Se irán? ─ Pregunta Emilia, una amiga de Matteo.

─ Eh, Luna no se siente nada bien y me pidió que la lleve a la casa.

─ Te perderás el examen de psicología, Matt ─ Dice ella mordiendo su chicle.

─ No importa ─ Dice él y la chica rueda los ojos y se va.

Cuando estamos dentro del auto lo miro y niego con la cabeza. El examen es importante. Y no quiero que se lo pierda.

─ Matteo, no ─ Le digo y él me mira confundido ─ Vuelve, debes dar ese examen.

─ Luna no comiences. Tenemos que llevarte a tu casa, estas mal.

─ Puedo pedirle a papá que venga a buscarme. Matteo, es importante.

─ Es mi hijo, yo me voy a ocupar de él y de ti.

No digo nada más durante el viaje. Es más, cierro los ojos y me quedo dormida.

─ Luna, llegamos. ¿Estas mejor? Te ves mejor que antes... al menos el color volvió a tu rostro.

─ Me siento mejor, gracias ─ Le digo sonriendo. Él me ayuda a bajar del auto, aunque no necesite ayuda para hacerlo, no por ahora.

─ ¿Entras? ─ le pregunto y asiente.

No puedo evitar sentirme nerviosa cuando estamos dentro. Pues, mi cuerpo reacciona sólo al estar a solas con Matteo.

─ ¿Tu madre no está? ─ Pregunta él y yo niego con la cabeza.

─ No sé donde habrá ido. ¿Quieres beber algo? A mí me apetece tomar un té. Mi madre tiene uno que tienen sabor a vainilla, a ti te encanta la vainilla.

─ Si me das uno de esos, te lo aceptó con gusto.

─ Bien, vamos a la cocina. Seguro que también hay algún pedazo de pastel o galletas. ¿Te he contado que mi madre ama cocinar y pasa gran parte del día haciendo comidas?

─ Si, lo mencionaste. Al igual que mencionaste que me ibas a invitar a una de esas cenas.

─ Lo he olvidado. Supongo que podrá ser pronto. Digo, mis padres quieren conocer a quien me embarazo.

─ Creo que esa será una parte dura. Quizá la más dura, ¿Tu padre no es de esos celosos, ¿No? ¿Recuerdas a Laura? Mi ex novia, Su padre una vez me agarró del cuello cuando me vio besándola.

─ Mi padre no es agresivo, igual no nos verá besando.

Camino hacia la cocina seguida de Matteo y comienzo a preparar los tés. Cuando acabo, colocó dos pedazos de una tarta de manzana frente a nosotros.

─ Gracias ─ dice y yo le sonrio.

Cuando acabamos de tomar y de comer, el me ayuda a lavar los platos y luego subimos hacia mi habitación.

─ ¿Alguna vez has estado con Emilia? ─ Le pregunto y el niega.

─ No es de mi tipo, parece una muñeca. Es hermosa, pero prefiero a las chicas como tú.

─ ¿Cómo yo? ─ Pregunto confundida.

─ Si, físicamente me resultas atractiva. No sé cómo explicarlo.

─ Sabes que Emilia gusta de ti, ¿No? ─ Pregunto y él asiente.

─ Lo sé, No es muy disimulada. Paso por su lado y ya está saltando.

─ Debe ser feo para ella, es horrible estar enamorada de alguien y que esa persona no te mire.

─ Lo dices como si lo hubieses vivido.

─ ¿Quién dice que no lo he vivido? ─ Pregunto y él sonríe.

─ Vamos, dime que has querido a un hombre y que él no te haya visto. Mujeres como tú son difíciles de no ver. Atractivas e inteligentes. No quedan muchas.

Nos quedamos en silencio. Camino hacia mi cama y me acuesto en ella. Veo como Matteo camina hacia mí y se sienta en la cama.

─ ¿Estas mejor? ─ Pregunta y yo asiento.

─ Si, gracias por traerme ─ Le digo regalándole una sonrisa.

─ No agradezcas nada ─ Dice acariciando mi mejilla.

No sé si es imaginación mía o qué, pero Matteo comienza a acercarse hasta que sus labios llegan a rozar los míos. Acaricia mi mejilla nuevamente y cierra sus ojos antes que nuestros labios se mezclen, le respondo el beso porque me gusta besarle. 

Él se acomoda sobre mi cuerpo y se a dónde nos llevara esto y es lo que quiero.

─ ¿Segura? ─ Pregunta él y yo no respondo por un momento. ¿Estará bien? No lo sé, ¿Pero lo quiero? Si, definitivamente quiero esto.

─ Segura ─ Respondo y él me sonríe antes de besarme.

Abro mis ojos y me doy cuenta que estoy sobre el pecho de Matteo, las imágenes de nosotros dos juntos asaltan mi mente y no puedo evitar reír.

Me pongo de pie y voy hacia el baño para ducharme. Diez minutos más tarde salgo del baño limpia. Me cambio y miro a Matteo que ve la televisión.

─ Comprobé algo que me ha dicho un amigo ─ Me dice él y yo lo miro confundida.

─ ¿Qué cosa? ─ Pregunto sentándome en la cama.

─ Es más placentero tener sexo con una embarazada ─ Me dice y yo rió.

─ Quien te lo dijo, es un estúpido ─ Digo y el asiente.

─ Créeme que lo es ─ Dice el negando con la cabeza.

─ ¿Quién te lo ha dicho? ─ Pregunto, aunque creo que se la respuesta.

─ No importa, sólo fue un estúpido.

─ Ha sido Simón ─ Afirmo y él no niega pero tampoco asiente.

Sweet [Lutteo]Where stories live. Discover now