"La Teniente" G!P

Capitulo 40

Valentina pov

Fernanda me dedico una mirada triste, la comprendo, es su hermano y lo golpeé. Se marchó triste con la ayuda de Luis. 
Me perdí por un momento, cuando me di cuenta Juliana se encontraba subiendo las escaleras.

— ¡Juliana!— traté de llamar su atención pero no encontré respuesta de su parte. La seguí.  Llegué a su habitación y antes de que cerrará la puerta la detuve, no puso fuerza y entre.

— Val... Vete por favor — me repitió. Con cada palabra logra que me duela el pecho. — ¿Porque lo golpeaste?

— por estúpida. Por celos. Por querer... protegerte...

— el me protegió mientras tú no estabas. No era una forma de agradecerle. Sabes... si no fuera por el... Nayeli me hubiera aventado por las escaleras, incluso me protegió de... olvidarlo.— me quedé perpleja por sus palabras, Sergio decía la verdad.

— ¿Que?¿Nayeli?

— si, la zorra trepadora con quien hablas, te mete cosas en la cabeza y hace que te pelees con tus amigos. No se que te habra metido en la cabeza, pero... no es justo Val, confías en ella y no en mi que soy tu novia. ¿piensas que soy capaz de engañarte? Por favor, si te amo. No confías en tus amigos pero si en ella. Sin que te des cuenta lastimo a más de dos personas y todo por creerle.

— perdón...

— a quien le deberías pedir perdón es a Fernanda, por golpear a su hermano. A Luis por no respetar su casa y golpear a su amigo y a Sergio por la golpisa que le diste, igual por desconfiar de él. Val, yo... necesito estar sola un momento por favor. Quiero acomodar todo en mi cabeza. Mira que no es fácil recuperarse de la impresión de la chica stripers que me llamo para decirme que extraña tus besos y...

— eso te lo puedo explicar mi amor. Solamente dame un minuto por favor — insistí. Pero me negó con la cabeza.

— aún no me recupero de eso y ahora me cuesta creer que le creas a Nayeli y no a mí. Val, se supone que nos tenemos confianza. Mira que con Sergio no pasó nada y lo golpeaste. En cambio la stripers hasta probó tus besos, sintió tu cuerpo y no te reclamé nada, porque confío en ti, porque se que me explicarías la verdad. Escuche a tus amigos, a mis amigos. Porque quiero hacer las cosas bien, porque te amo y me importas. No quiero confiar en nadie más que no sea en ti.

— perdón — Juliana se a convertido en una chica madura en poco tiempo. No es aquella chica que me saco de su habitación cuando leyó los mensajes de Sofia. Ahora escucha y piensa antes de hablar. En cambio yo... últimamente todo me tiene mal. La quiero proteger pero me siento insegura. Incluso me da miedo no poderla proteger del peligro, esas imagines aquel día en que casi pierdo la vida siguen rondando mi mente. Porque si muero ya no tendrá quien la cuide. Nadie me quita de la cabeza que aquel día pudo haber sido ella. No soportaría perderla y el enemigo lo sabe. Estoy en la mira de toda una organización. No puedo pedirle a Juliana que me entienda porque no quiero sacar mis demonios e inquietudes a la luz, no quiero que me vea débil. Nunca he hablado de esto con nadie, ni a Sofia le contaba lo que me pasaba. Juliana no puede saber, no la puedo exponer a más.

— Val. Tienes que confiar en mí. Aprendamos a tenernos confianza para que nuestra relación se fortalezca. Me siento cansada, Vete Val. Cuando confíes en mí hablaremos...

— solamente te quiero proteger...— la interrumpí. Cumplí su petición y salí de su habitación.

Salí en el jardín, me quedé de pie un momento. Mis lágrimas empezaron a caer por mi rostro. Juliana no merece a alguien como yo, con inseguridades y defectos. No soy para ella. Tengo miedo hasta de mi misma, porque soy capaz de cualquier cosa con tal de defender lo que amo y eso me asusta. Soy capaz de enfrentarme a un batallón para rescatar a mi princesa, o tal vez solamente golpear a mi amigo por mi inseguridad o temor a perderla.
Esto de estar en la marina me tiene mal, mis manos están manchadas de sangre, soy una asesina, pero... es por proteger a los inocentes. Tengo miedo a la felicidad porque mis enemigos me la pueden arrebatar. No puedo amar libremente con todos mis demonios dentro.