SEDUCCIÓN

[Capítulo 16]

Gayle pensó en un principio tomar un papel neutral en aquel drama que se había montado entre la menor de las hermanas Luthor y su mejor amiga, esto fue hasta que después de mostrarle a Sam lo que "estaba dejando ir" y ver una reacción bastante interesante en ella. La Marsh llegó a la resolución de que, si ella no podría terminar con un final feliz con la persona que amaba, haría que por lo menos su amiga si fuera capaz de ello.

Gayle era demasiado buena gente.

Después de que Alex le contara a rasgos generales lo que habia pasado, había tenido un fuerte impulso de golpear tanto a Alex como a Sam y a Kara. A las primeras dos por ser densas y no notar que se amaban y a la última por haber orillado a la extranjera a ir con Maxwell y a Alex para que los viera, pero se detuvo a tiempo. Sabía que Alex nunca se había enamorado realmente y por ende no sabía que es el amor (además de que al estar inconsciente de lo que sentía se librara de un fuerte sufrimiento en aquel instante), que Sam tenía clara su sexualidad como heterosexual como al igual que ella, Kira era la única mujer de la que Gayle se enamoraría así como Alex era la única mujer de la que Sam se enamoraría en su vida, eran las excepciones, aceptar eso no era fácil por eso se le hacía un poco pesado que Kara jugara así con la mente de la mayor de las Luthor. Kara a veces era demasiado cínica y descarada, pero era buena persona; Gayle sabía a la perfección que su mayor siempre actuaba con motivos buenos y nobles (exceptuando cuando quería seducir) por lo que suponía que tenía algo planeado para Alex y Sam para juntarlas de una vez y por eso les había orillado al extremo.

Igualmente, Gayle no se iba a quedar de brazos cruzados, así que apenas vendó la mano de Alex, la llevó de compras al centro del pueblo y le compró (importándole poco las quejas de la mayor) un traje de gala femenino, completamente ceñido al cuerpo tan envidiable que tenía la Leigh. Cuando se lo probó y salió del probador, Marsh se sonrojó y supo que había actuado bien, Alex podía igualmente ser todo un caballero como Kara.

Cuando llegaron al baile, Gayle decidió usar una de las tácticas más bajas y anticuadas de todas: los celos. Cuando las cosas estallaran entre la extranjera y su amiga, Alex estaría fuera de culpa ya que ella ni enterada iba a estar del plan. Así que apenas pasaron la puerta, la rubia se colgó del brazo de la pelirroja y ésta, aunque confundida, se dejó hacer. Seguido de esto, se desplazaron a lo largo de la pista de baile, por el rabillo del ojo la Marsh fue capaz de notar como Andrea había pescado a Kira quien se veía en debate acerca de seguirle el juego por completo o no (pero solo ella lo sabía ya que conocía cada faceta de la peli-rubia) y como Lena tomaba sin control en la barra en soledad mientras que el barman intentaba liarla con ella.

Susurró un pequeño "bingo" cuando sintió la penetrante mirada de Sam sobre ellas dos. Para Gayle era obvio que la extranjera estaba ardiendo en celos de verla bailando con la chica que inconscientemente amaba, así como también estaba intrigada de la venda en la mano de la Leigh, sin saber que indirectamente ella lo había causado.

Se apegó un poco más al cuerpo de la mayor fingiendo que no se percataba de la fulminante mirada que, sin darse cuenta, la extranjera menor le estaba lanzando y entonces Alex habló en voz baja.

—Creo que ya comprendo un poco más porqué Kira es como es.

— ¿Por qué? —Preguntó curiosa, pero sin despegarse, notó cierta incomodidad de la pelirroja y sonrió interiormente.

—Es divertido fastidiar a aquellos que te fastidian sin ensuciarte las manos mientras que ellos ensucian su honor—Contestó simple girando junto con la rubia al momento en que la pareja de Sam y Maxwell lo hicieron, quedando la primera de espaldas.

—Bueno, Kira lo que menos limpio le queda al final de la noche son sus manos, si sabes a lo que me refiero—Dijo juguetona moviendo las cejas sonrojando así a Alex, quien tuvo una visión muy gráfica de lo que hablaba Gayle.