[Capítulo 20]

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Alex se encontraba sin saber que decir, estaba muda, y no era broma. La manera tan casual en la que Sam había preguntado si la besaría despertó un torrente de emociones no muy positivas para su relación amistosa ligeramente rota. La respuesta era un muy claro sí, pero su mente le decía "No sólo se lo digas, demuéstraselo también", lo cual obviamente no le convencía. Alex no sabía si creer lo que Kira declaraba acerca de la homosexualidad de Lena, porque si resultaba no ser cierto y salía ella de un inexistente armario con Sam, podría ganar su rechazo y ahora realmente habría perdido toda oportunidad de hablar con ella; y siendo consciente de sus sentimientos, eso era prácticamente un equivalente a dispararle con un revólver.

—P-Pero ambas somos mujeres...—Dijo Alex de manera nerviosa deseando que hubiera la suficiente luz para apreciar las reacciones de Sam.

—Alex, sé que te gustan las mujeres, no tienes que fingir—Comentó Sam—No me molesta.

Sam nuevamente fue testigo de cómo Alex se quedaba sin palabras, sonrío con una nueva valentía adquirida en ella, el estar a oscuras le otorgaba una seguridad mayor a la usual, lo cual le hacía sentir capaz de hacer lo que quisiese y sin restricciones.

La oscuridad anulaba por completo sus razonamientos y le dejaba a sus anhelos tomar el mando.

— ¿Cómo te enteraste?

—Mi hermana me lo dijo—Respondió simple—Dice el dicho "entre gitanas nos leemos la mano" y resultó ser cierto en esta ocasión.

— ¿Entonces Lena es...?

—Creí que Kira te lo había dicho, después de todo, esa es la razón por la que comenzó a cortejarla.

—No creí que fuera cierto.

— ¿Y entonces...?

— ¿Entonces qué?

— ¿Me besarías o no?

.

.

¿Y Lena, hay algo que te hayas arrepentido de hacer o de no hacer?

La pregunta de Kira se había quedado atascada en ella, la sonrisa tan burlona con la que se lo dijo le exaspero. Habían estado preguntándose cosas demasiado agudas, la Luthor lo hacía con el propósito de que Danvers se delatara y confirmara o negara si su sospecha estaba bien o estaba errada de manera inconsciente, porque decirlo consciente era prácticamente un sinónimo de mentira.

Algo de lo que se haya arrepentido...

De la manera en que conoció a Mercy, de siempre dejar que Kira se saliera con la suya, de no poder ponerle un alto al doctor... eran tantas cosas...

—Bueno Lena, yo daré un pequeño paseo en lo que usted es capaz de ponerse sus ropas de dormir, no quiero ver nada inapropiado y que me tache de pervertido.

—Eventualmente te tacharé de pervertido.

—Jajaja, créeme cariño, serás incapaz de decirme pervertido.

—Pero si descarado.

—Pero eso no significa que sea cierto—Guiñó antes de abrir la puerta y cerrarse justo al tiempo que la peli-negra ya había decidido lanzarle una almohada.

.

.

—Bueno, una cosa es querer y otra es hacerlo—Respondió Alex tratando de evadir la respuesta.

— ¿y te gustaría hacerlo?

—Puede ser...

— ¿Y lo harías?

— ¿Por qué te interesa tanto saberlo? —Preguntó Alex exaltada sin saber que hacer todavía, si sincerarse, evadir la respuesta o mentir.

—Porque tengo ganas de saber—La voz de Sam se oyó más cercana y Alex pudo sentir como su mano se posaba sobre a suya—Si te resulto hermosa y más.

—Pero tú eres hermosa.

— ¿Y para ti? Puede que no sea tu tipo.

—Para mí eres más que eso—Respondió en voz baja pero aun así la Luthor le escuchó, como era obvio.

El silencio permaneció quieto como siempre, pero las chicas no, estaban sus cuerpos pegados y sus caras tan cercas que ya podían ver las expresiones de la otra, Alex se moría por acortar la distancia y Sam por decirle "Bésame"; pero claro, el mundo tampoco se detuvo y decidió truncar el anhelo inconsciente de la foránea, pues la puerta se abrió revelando al Noble Danvers que se veía divertido mientras ingresaba a la bodega antes de mirarles con confusión.

— ¿Y ustedes que hacen aquí?

—Eso podría preguntarte yo, Kira—Respondió Alex con molestia reflejada en su cara mientras que Sam veía el piso completamente roja incapaz de pronunciar palabra alguna.

—Lena comenzó a cambiarse así que aproveché para venir por mi futón ya que obviamente no puedo dormir en la misma cama con ella—Se excusó con simpleza.

— ¿Y cómo abriste? La puerta estaba cerrada—Era obvio que la pelirroja no se creía ni una sola palabra.

—Estaba abierta, solo que estaba atorada una pequeña rama del árbol a un lado—Se rio inocente, Sam intercambió miradas con la pelirroja y salió de la bodega.

—Bien ya se fue Sam, ¿por qué nos encerraste?

—Es horrible verte tan deprimente y a Samantha tan terriblemente celosa.

— ¿Celosa?

—A estas alturas ya debes saberlo—Dijo tomando en efecto, un futón que había allí, y saliendo—Nos vemos después, estaré algo ocupada con mi muy puritana novia.

—Eso mismo quería preguntarte también—Alex le detuvo del brazo en la puerta— ¿Desde cuándo te refieres a Lena como tu novia?

—Desde anoche

— ¿Y cómo fue que ella aceptó?

—Por qué no se lo pregunté solo se lo afirmé y ella no ha tenido la intención de desmentirlo así que eso es un sí.

— ¿Y Andrea? —Preguntó confundida.

—Andrea no me importa ya y por alguna razón que no comprendo, Lena ya no me es un simple desafío, pero no sé qué es aún.

—Bueno cuando lo descubras me avisas y personalmente Gayle y yo iremos por ti.

—Me parece bien—Sonrió zafando el agarre de la pelirroja sobre ella—Lo mismo va para ti cuando veas lo obvio.

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