Dieciocho

3K 319 152
                                    

- Y -

Es miércoles y el tablero de mi deportivo me indica que son casi las diez de la mañana. Ahora mismo estaría dormido porque me quedaría casi una hora para ir por la señora Park a la estación de trenes, pero aquí estoy. Miro por la ventanilla al montón de tipos corriendo muy sudados sobre la cinta de trotar y ya me siento cansado.

- Las cosas que hago por ti, Park.

Cojo mi botella con agua y bajo del vehículo pidiéndole permiso a un pie para mover el otro. Odio ejercitarme, odio sudar y odio los gimnasios llenos de gente apestosa.

Es el tercer día que vengo a esta mierda y hay un cambio brusco en cantidad de gente que asiste porque el primer día solo había una cuarta parte de la que hay ahora mismo. Esta mierda está llena y todo porque se corrió la voz de que vengo aquí.

- Buenos días – me saluda el jefe de Jungkook. Siempre está esperándome en la entrada como si necesitara guardias de seguridad o algo.

- Hola.

Paso de él adentrándome en el lugar. Usualmente finjo que uso una de las máquinas sin hacer demasiado esfuerzo, luego charlo con Jungkook y finalizo con las mancuernas. Lo de las mancuernas es solo la fachada porque saco la más pequeña y jugueteo con ella como si de verdad estuviera haciendo algo importante en mis músculos.

Admito que me divierte y perturba ver que cada vez que termino de usar una de las máquinas, se pelean por usarla también. Es como si desearan estar cerca de mi culo sudado.

- ¡Kook! – saludo cuando le veo soportar su propio peso colgando de unos barrotes. Yo hago esa mierda y se me sale un brazo – Estoy aquí otra vez.

- Tu cara lo dice todo – ríe dando un salto – ¿Harás lo mismo otra vez o realmente quieres ponerte fuerte?

- A mí eso me vale mierda – le quito importancia con cara de hastiado – Voy a usar la cinta para correr mientras camino modo tortuga y ya. Eres mi entrenador, acompáñame y dime que lo estoy haciendo bien.

- Quedan cinco días para los premios, ¿no estás nervioso? Yo apenas he podido dormir esta semana.

- Sí, estoy tan nervioso que vengo aquí para calmar mi ansiedad – digo sarcástico – Te diría que no seas idiota, pero yo también estaba nervioso la primera vez que me presenté ahí. Lo que te puedo decir con toda seguridad, es que lo harás bien.

- Lo haremos bien.

- Sí – asiento dejando mi botella de supuestamente agua en el portavaso de la cinta de correr y digo supuestamente porque no tiene agua, tiene soda – Me gustaría ver la cara de tu padre después de eso – río con malicia.

- ¿Conoces a papá?

- Digamos que compartí un par de palabras con él – explico evitando decir que estuve a punto de darle un puñetazo en la cara – Por cierto, tengo que ir por la madre de Jimin en un rato. Él no sabe nada acerca de que ella viene, ¿verdad?

- Nada – niega con la cabeza mientras me ve caminar como un abuelo sobre la cinta – Ni siquiera le dije feliz cumpleaños esta mañana. Espero que Taehyung tampoco lo haga porque quedamos en eso.

- Ese tonto es de corazón débil. Seguramente ya se lo dijo...

- Espero que no – bufa – No estoy allí para saberlo.

- Es verdad, ¿tú no tienes clases hoy?

- Más tarde a eso de medio día. Aprovecho mi tiempo libre para ganar un poco de dinero extra.

HATED FAME | YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora