HATED FAME | YOONMIN

Dos

- J -

Echo una leída al libro de finanzas mientras Yoongi termina de ayudarle a Jungkook a usar ese programa que tanto ha estado maldiciendo toda la tarde. Llevan encerrados casi media hora y lo único que se oye es un fuerte retumbar de unos parlantes y una musiquilla repetirse una y otra vez como si la estuvieran retocando a cada rato.

No puedo dejar de pensar en las fotografías que tengo escondidas en mi habitación. Nadie puede enterarse de ellas, mucho menos Yoongi.

- ¡Mierda! - oigo gritar a Jungkook desde su cuarto, luego una puerta abrirse de golpe y pasos apresurados - ¡Gracias, Yoongi! ¡Nos vemos luego!

Tumbado en el sofá, acomodo el cojín tras mi cabeza para mirar a mi mejor amigo correr a la entrada. En el camino intenta colocarse su chaqueta mostaza y coge sus llaves de la mesita frente al televisor - Taehyung va a matarme - es todo lo que dice antes de salir corriendo del departamento dando un portazo.

- ¿Y? - miro a Yoongi aparecerse bebiendo una limonada - ¿Qué tal el programa?

- Creo que le hace falta una visita a mi Genius Lab.

- ¿Qué demonios es eso?

Yoongi me mira ofendido - Mi santuario. Cuando te digo que estoy trabajando, estoy allí. Es el lugar donde compongo, creo mis canciones y nace la magia.

Su móvil suena apenas termina de decir eso - ¿Sí? - contesta dejando su vaso sobre la encimera de la cocina que da al salón. De pronto, su expresión cambia bruscamente - ¡Que ya voy maldita sea! - Yoongi corta la llamada y guarda su teléfono en el bolsillo - Que pesado.

- ¿Namjoon? - me levanto dejando mi libro al lado.

- Sí - bufa molesto - dice que está esperándonos hace más de cuarenta minutos. Esta idea a mí me parece una mierda.

- A mí me parece entretenida - río acercándome a él para juguetear con su cabello - ¿Por qué odias tanto que te pidiera pintarte el pelo?

- Porque me gusta mi pelo negro. Es negro como mi alma - bromea.

- Te verás lindo con cualquier color. A ti todo te queda bien.

Yoongi me mira enfadado y saca su cubrebocas del bolsillo para ponérsela y coger mi mano - Vamos, le diré que no haré esto.

- Pero Yoongi...

Casi quince minutos después logramos salir del montón de camarógrafos que nos esperaban en la entrada del edificio y subimos al deportivo de Yoongi para ir donde Namjoon que nos esperaba con un estilista. Extraño a Betzy.

El lugar es amplio, muy iluminado y por supuesto, está vacío porque no se aceptan clientes mientras Yoongi esté allí. El local luce tan costoso como todos lo que visita este hombre.

- ¡Pero mira quienes llegaron! - Namjoon nos saluda con una sonrisa enorme. A su lado, un hombre bien peinado y con un traje demasiado colorido para mi gusto nos saluda con cortesía - Jimin, que bueno verte.

- Lo mismo dig-

- No me pintaré el pelo, Nam. Si quieres que lo corte, bien, pero nunca en mi puta vida me lo pintaré.

La sonrisa del alto moreno que tenemos al frente se desvanece poco a poco - Hicimos un trato.

- ¿Quieres que te diga por dónde me paso tu trato?

- Jimin, ¿puedo hablar contigo un momento? - Namjoon se acerca a mí y rodeándome por los hombros con su brazo, me encamina hacia un costado - Necesito que lo convenzas de hacerlo. Mi jefe me lo pidió y no hay manera de entrar en razón a este necio, pero parece que contigo tiene una especie de debilidad.