Troublemaker

5: James Reynolds

Me desperté al otro día sintiéndome mas cansada que el día anterior. Abrí los ojos, dándome cuenta que había dormido en la sala de mi casa, y me senté en el sofá para apreciar el escenario en el que me encontraba.

Estaba en el sofá-cama, Liam estaba detrás de mi con una mano sobre mi muslo y un brazo extendido por donde yo había tenido apoyada la cabeza.

<<Al parecer lo use como almohada-pensé divertida-Tuvo que haber sido cómodo>>

De mi otro lado estaba Bonnie, con una mano en su entrepierna.

<<A bue>>

Valentino, dueño de dicha mano, estaba en el suelo roncando plácidamente. Kyle estaba sentado a un lado de la mesa de la sala con la mejilla apoyada en esta y medio sosteniendo una lata de cerveza. Ali y Johnny no estaban en ningún lugar para ser vistos.

-Kate ya despertó-sentí decir a Johnny detrás de mí.

-Pues dile que venga a desayunar-le contestó mi madre.

-Katelyn...

-Ya la escuché Johnny, gracias-lo interrumpí pasando mis piernas por encima de Liam.

-Kate, linda ¿Quieres quitarte de encima? Tengo que despertar con una erección todas las mañanas y que tu estés prácticamente sentada sobre esta no me ayuda a bajarla-gruñó Liam despienandose el cabello.

-¡Wow! Tienes una voz sexy en las mañanas Li-reí parándome y caminando a la cocina con él riendo detrás de mí.

-Creí que había dejado en claro las cosas Katelyn Smith-me regañó mi madre en cuanto pisé la cocina.

-Si lo hiciste-contesté seria.

-Bien-contestó secamente-Siéntense a desayunar. ¿Como te llamas?-le preguntó a Liam, a quien noté sonrojarse un poco.

-Soy Liam, Liam Ryder-dijo sentándose a un lado de mi.

-No te pongas tan nervioso Li, cualquiera que te ve piensa que estas conociendo a tu suegra-rió Ali riendo con Johnny, Liam se sonrojo un poco más.

-¿De que me perdí?-pregunté mirándolos a los tres.

-De nada-se apresuró a decir Liam mirando serio a Jonathan.

-De lo ardiente que te veías cuando pateaste su trasero-rió Alice burlándose de Liam.

-No me busques Alice-le advirtió Liam apuntándola con un dedo

-No me digas Alice, Li-le advirtió ella de igual manera.

-¡Valentino Moore! ¡¿Por qué tengo tu maldita mano metida en mi vagina?!-gritó Bonnie sobresaltándonos a todos.

-¡No me grites! ¡Y yo que se porque! ¡Tu dime!-gritó Valentino en respuesta.

-¡Te grito todo lo que yo quiera pendejo! ¡Ahora has el favor de quitar tu mano!-le gritó Bonnie.

-¡No! Esta calentita-respondió Valentino normalmente haciéndonos estallar en risas.

Dios. Santo. No eramos normales.

<<>>

-Voy a extrañarte-me dijo Alice abrazándome a un lado del coche de Liam.

Eran casi las diez de la mañana y nosotros aun seguíamos en mi casa. Luego de la discusión de Val y Boo, que fue finalizada por el grito de mi querido hermano Kyle, nos sentamos todos juntos a desayunar mientras mi madre conocía a los chicos. Nos aprontamos para ir al instituto y justo ahora Alice estaba haciendo una escena dramática.