27: Hasta el final

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Liam fue quien me despertó la mañana siguiente. Él recién había despertado y aun estaba sin camiseta y con el cabello desordenado.

-No quiero levantarme, déjame en paz-fue lo primero que le dije empujando su cara y tapándome hasta la cabeza.

Sintiera lo que sintiera por él o por cualquier persona, nada era lo suficientemente fuerte como para hacer que dejara mi cama antes del medio día en un fin de semana.

-Vamos bebé, tenemos que ir a mi apartamento, puedes dormir en mi habitación hasta que sea hora de irnos-ofreció besando mi cuello.

-Bien, apártate-dije de mala gana y él sonrió divertido mientras me veía moverme por mi habitación-Voy a tomar una ducha y podemos irnos-le dije saliendo de allí.

El agua caliente me ayudó a despertarme un poco y mejoró mi humor de las mañanas, me vestí como si no fuese a conocer a la madre de mi novio en menos de cuatro horas y bajé a la cocina donde mi hermano estaba desayunando junto a Liam y mis padres.

-Buenos días-saludé sentándome a un lado de Liam, le sonreí a modo de disculpa por mi humor y me incliné para besarlo. Sentí a mi padre aclararse la garganta cuando mis labios rozaron los de Liam y me volteé con una sonrisa inocente: -¿Si, papá?-pregunté mirándolo con una ceja levantada.

-No creo que sea apropiado que estés besando a tu noviecito en el desayuno-respondió de mala manera mirando mal a Liam, quien se removió incomodo a mi lado.

El pobre chico estaba sufriendo demasiado la situación.

-Lo siento, es que mamá y Kyle están acostumbrados a verlo aquí que olvidé por completo que esto es nuevo para ti-dije fingiendo que realmente estaba apenada.

-Kate, por favor, no ahora-me pidió mi madre cerrando los ojos por un segundo.

Mi padre miró entre Liam y yo varias veces antes de pasar a mirar a Kyle y a mi madre, su ceño fruncido cada vez mas pronunciado. Quería que supiera que Liam había estado en casa las suficientes veces como para que todos estuviesen acostumbrados y que él no había estado aquí para impedirlo, quería que entendiera que su opinión me importaba una mierda.

-¿Tu dejas que tu hermana traiga chicos a la casa, Kyle?-le preguntó señalándonos.

Kyle se encogió de hombros mientras bajaba su taza de café: -No es su primer novio, papá. Y han estado saliendo desde hace varios meses, no le veo el problema. Liam es mi amigo, no le hará nada malo a Kate.

Mi padre se quedó mirándolo serio, como si no pudiese creer que su hijo más aplicado estuviese llevándole la contraria. Apoyé un codo sobre el hombro de Liam y él pasó su brazo por el respaldo de mi silla.

-No puedo creer esto-murmuró mi padre negando repetidamente con la cabeza.

Seguimos desayunando en silencio, de vez en cuando mi madre hablando con Kyle y Liam.

-¿Íbamos a juntarnos en tu apartamento a las doce antes de irnos, verdad?-preguntó Kyle mirando su teléfono.

-¿Qué hora es?-preguntó Liam cuando vio a mi hermano levantarse.

-Once y media, será mejor que nos vayamos-dijo saliendo de la cocina.

-¿Ir a donde?-preguntó mi padre con voz firme.

-¡Pasaremos la primera semana de las vacaciones en la casa de los padres de Liam¡-grité mientras salía corriendo de la cocina con Liam.

Subimos a mi habitación y tomamos nuestras cosas, Liam también tomó mi bolso y ambos volvimos a correr escaleras abajo hasta estar dentro de su coche.

TroublemakerDove le storie prendono vita. Scoprilo ora