12: Carlitos

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ESTOY AFUERA Decía el mensaje que Liam acababa de enviarme.

Me paré de mi cama y mientras estaba calzándome mi hermano entró en mi habitación.

- ¿A dónde vas?-me preguntó frunciendo el seño.

-Liam esta esperándome fuera-contesté simplemente parándome y tomando mi teléfono.

Mi hermano asintió con la cabeza dos veces mordiéndose el labio para no sonreír.

- ¿Qué?-le pregunté caminando hacia mi ventana y abriéndola cuidadosamente.

-Dile que la próxima vez no se esconda en el arbusto de los Millers, Otto va a morderlo-dijo dándose media vuelta y caminando hasta mi puerta-Pon el pestillo y no te quiebres una pierna saltando al árbol de Lily-dijo guiñándome un ojo antes de salir de mi habitación.

Amaba a mi hermano.

Hice exactamente lo que me dijo y tome la bolsa de dulces que siempre tenía en mi mesita de luz antes de saltar desde mi ventana hasta el árbol de mi vecina Lily, mi ventana daba a la suya y justo ahora la veía jugando con su mamá vistiendo un vestido celeste de princesa. Golpeé su ventana y ambas miraron en mi dirección.

- ¿Cuándo dejaras de escaparte Katelyn?-me preguntó su madre negando divertida con la cabeza.

-Bunas noches señora Miller, algún día me aburriré supongo-reí-Un amigo me está esperando escondido en uno de sus arbustos y no quiero que Otto lo asuste, así que adiós. Lily-dije lanzándole los dulces a la pequeña y haciendo mi camino hasta el suelo firme.

- ¿Enserio?-preguntó Liam saliendo de su arbusto-Quisiera unos vecinos así-dijo pasándome un brazo por los hombros mientras hacíamos nuestro camino hasta la esquina donde había dejado su auto.

-Son los mejores-reí- ¿A dónde iremos?-pregunté subiéndome del lado del copiloto.

-Pues, suponiendo que estas algo triste y que por eso acudiste a mí, iremos a dar una vuelta sin tener un rumbo fijo y luego te llevare a mi lugar favorito, siempre vamos con los chicos-dijo mirándome de reojo con una sonrisita jugando en sus labios.

-Suena a que planeaste una cita-dije divertida sonrojándome un poco.

-Tal vez lo hice-rió tirándome una guiñada.

<<Idiota, lo hace a propósito>>

-Ya, pero esta no es una cita-dije intentando darle vuelta el juego.

-Pero podría serlo-contestó rápidamente tomando mi mano en la suya.

-Tendrías que preguntármelo primero, pero ya estamos aquí asique no tiene sentido-dije llevando nuestras manos a mi regazo para comenzar a jugar con sus dedos.

- ¿Para la próxima entonces?-preguntó sugestivamente.

-Para la próxima-dije ganándome una linda sonrisa de su parte.

El resto del trayecto fue en silencio. Nos detuvimos para comprar unos bocadillos-papas fritas, nuggets de pollo, dos batidos, una Coca-Cola grande y dos hamburguesas de queso-antes de que fuésemos directamente a su lugar favorito.

Era algo así como un mirador. Estaba cerrado. Dejamos el coche aparcado cerca de la entada antes de abrir un gran portón de metal que hizo algo de ruido y subir una colina que en el tope tenía unos árboles y algunas mesas de camping. Nos sentamos y comenzamos a comer todo.

-Entonces ¿Me dirás porque quisiste que te pasara a buscar?-me preguntó al fin, un brazo casualmente apoyado en la mesa y rozando mis hombros.

Estuvimos en silencio por unos largos segundos y estuve a punto de no contestar, pero luego recordé que él me había ido a buscar cuando se lo pedí de improvisto.

TroublemakerWhere stories live. Discover now