Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Advertencia: +18, lenguaje soez (obvio, es Deadpool)
IMAGINA: la primer cita con Wade
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Los comentarios más "ligeros" que recibiste cuando dijiste que saldrías con el loco de Wade Wilson fueron algo así como "acabarás muerta", "¿acaso estás demente?", "estás igual de enferma que él", por decir lo menos.
Nadie, en su sano juicio, saldría con ese lunático de Wilson, mejor conocido como Deadpool, especialmente porque tenía el humor más negro y más retorcido que un trapo de lavadero de autos y era un cínico para decir sin filtros todo lo que se le pasara por su cabeza en ese momento. Literalmente decía cualquier pendejada que se le ocurriera. Y aunque tú también tenías la lengua suelta para algunas groserías, Wade era el rey de los boquiflojos.
Al principio de la cita todo iba de lo más normal: el cine, palomitas, refrescos, unos besos y fajes cachondos en el callejón oscuro de al lado, caminar de la mano y aprisa hasta el departamento de él (para seguir con el cachondeo)... pero de pronto se toparon con que unos asaltantes querían despojarlos de sus pertenencias y fue entonces que el lado oscuro de Wade salió a relucir.
-¡¿Quieren quitarnos nuestras cosas, putos?! ¡Pues van a tener que pasar sobre mi cadáver, pendejos! -gritó poniéndose la máscara y deshaciéndose de su ropa para quedar solo en el traje rojo con negro, como si fuera un super héroe de historietas
-¡Te vas a arrepentir de andar de presumido, putito! -dijo uno de los ladrones -igual te cagas mientras te partimos tu madre...
-¿Por qué no lo averiguas, cabrón? Tal vez termines empinado con el culo sangrando -le contestó tu pareja
-¡Dios mío Wade, ni en estos momentos de peligro puedes callarte! -le recriminaste a lo lejos, a salvo del enfrentamiento
Wilson sacó sus katanas que llevaba escondidas en su espalda y enfrentó a los delincuentes; iba hiriendo uno a uno a los maleantes y solo quedaba aquél con el que había tenido la discusión verbal. Lo atacó primero pero el fulano hizo un buen movimiento y le enterró su cuchillo en la cabeza; para sorpresa de éste, Wade seguía vivo y agitando los brazos comunicándose contigo aún en el piso. Sólo veías cómo te saludaba con desplazamientos lentos y torpes, y aunque aparentaba ser aterrador, eso te pareció en realidad tierno. Se recuperó poco a poco del golpe certero y al quitarse el arma de la cabeza, lo insertó en el pecho del tipo para matarlo en un instante. Te quedaste sorprendida al ver lo que acababa de ocurrir.
-¿Qué? Tú querías que nuestra cita fuera con mucha acción, ¿no?... te la acabo de dar, mamacita. ¿Vamos a mi departamento para que por fin podamos terminar? Se me está acumulando la leche -dijo juguetonamente mientras te ofrecía el brazo para que lo tomaras
