LA IRA (Loki)

439 24 7
                                    

Estabas aturdida, terriblemente inflamada, adolorida al mil y sentimental a más no poder... lo más típico para ti en esos días del mes que tanto te fastidiaban. ¿Por qué te había tocado la "suertecita" de padecer de los más terribles síntomas menstruales?
Generalmente, cuando llegaban esos días, te escondías en tu habitación con provisiones suficientes para no salir y que nadie te molestara en al menos 3 días; pero en esa ocasión, las batallas y tantas cosas en la cabeza te habían hecho olvidar las fechas con rapidez.

Así que ahí estabas: sola, casi tumbada en el suelo por el dolor, sin comida ni bebidas y ni un analgésico a la mano para poder cortar el sufrimiento que nacía de tu vientre y que incluso adormilaba tus piernas por los calambres que te atormentaban. A veces, esto de ser mujer, no era muy bonito de sobrellevar.
Con un esfuerzo sobrehumano saliste de la habitación y te encaminaste hasta la cocina para tomar la comida suficiente y buscar pastillas que te aliviaran del terrible infierno que estabas viviendo; por suerte no te habías topado a nadie de tus compañeros, así no verían las fachas en las que te habías enfundado ni soportarían tu humor de perros.
Ya en la cocina tomaste los víveres, latas, botellas de agua y cubiertos que necesitabas para sobrevivir pero no hallabas pastillas por ningún lado.

Llamaste por celular a Nat pero no contestaba; luego a Wanda quien te dijo que no tenía ni idea de dónde las habría puesto Bruce pues él había sido el último en tomar una para el dolor de cabeza. Comenzabas a ponerte furiosa ante la negativa de encontrar soluciones.
Sin darte cuenta, Tony entraba a tomar un bote de helado sabor café intenso que había dejado en un compartimiento secreto del congelador... eso te puso nerviosa, pero pronto te relajaste al ver que el millonario apenas y volteó a verte cuando fue por su provisión y desapareció tan pronto como llegó (al parecer estaba más dormido que despierto por tantas noches sin dormir al querer terminar un prototipo de un artefacto nuevo).
"Genial, tendré que ir a la tienda por comida y a la farmacia por los analgésicos... ojalá alguien se compadeciera de mi y me ayudara", pensaste en voz alta, cuando de repente:

-Si quieres, yo puedo hacerlo -dijo una voz desde el umbral de la puerta

-¡Mierda! -te sobresaltaste por el susto y tiraste al piso el único envase de yogurt que había en el refrigerador y que estabas por comer

-¿Qué pasa midgardiana, te asusté? -dijo el dios pelinegro con una gran sonrisa maquiavélica en su cara

-¡Deja de decirme midgardiana Loki, me siento como un maldito bicho en microscopio! -le reclamaste con furor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¡Deja de decirme midgardiana Loki, me siento como un maldito bicho en microscopio! -le reclamaste con furor

-Vaya vaya... estamos un poco gruñones hoy, ¿no?

-¡Qué te importa, idiota! -seguiste retándolo

-Bueno, yo quería ser útil en esta ocasión... después no me digas que yo solo me quiero aprovechar de tu amabilidad cada vez que nos vemos -estaba dando la media vuelta para salir de la cocina

-¡No espera! -lo detuviste -sí me harías un gran favor -él volteó de nueva cuenta hasta donde te hallabas e hizo un gesto con la cabeza para demostrar que te escuchaba con atención -¿podrías ir  a la tienda a traerme algunos víveres y a la farmacia por unas pastillas por el dolor? -un cólico fuerte te hizo doblarte

**-Shots del Universo Marvel-**Where stories live. Discover now