Amor x Accidente. Cha Eunwoo & Tú.

XXIV.

Aturdida, sorprendida, pero mi corazón no late fuerte como cuando veo a alguien en especial.

- ¿Estas bien? –pregunta sujetándome de los brazos mientras revisa todo mi cuerpo, sonrío asintiendo, miro por debajo de mis hombros y alcanzo a ver a toda velocidad mi grupo principal en las salas quirúrgicas.

-Lo siento mucho por el accidente. –se escusa dando una reverencia. –Pero tenemos un problema doctora Summer. –al escucharlo hablar doy un paso hacia delante.

- ¿Qué pasa?

-El señor Flyn no está respondiendo bien al trasplante, las plaquetas y los glóbulos rojos están bajando muy rápido que podría tener un infarto.

-Eso no puede ser. –pongo mis manos en la cintura mirando fijamente a los auxiliares. - ¿Quién carajo hizo los exámenes clínicos? Esto debe estar pasando por una falla en los resultados, no sé cómo van hacer, pero quiero que le practiquen de nuevo las pruebas y en menos de una hora tenerlos en mis manos.

-Pero...

-Pero nada, ¿Quién no entienden lo que les quise decir? Llamen rápidamente al doctor Kim y comuníquenle que lo espero en cinco minutos. –empiezo a caminar de ambulante, pero el equipo no se mueve del lugar.

- ¡YAA! –grito exaltado haciendo esto dar un salto asustando a todos los presentes.

-Si doctora Summer. –empiezo a inhalar y exhalar repetidas veces volteando a mirar al invitado quien tiene una cara de sorpresa. –Lo siento, es solo que no me gustan este tipo de errores causante de una mala práctica quirúrgica.

-Te entiendo, pero la forma en como pediste las cosas no es la correcta.

-Lo sé, solo me exalta este tipo de situaciones, como médico no tolero que mis pacientes mueran a causa de negligencia.

-Ok ok entiendo cuál es el punto. Entonces me iré así podrás trabajar tranquila. –muevo la cabeza en respuesta.

-Nos vemos Jong Suk y disculpa por el incidente. –volteo comenzando a caminar hacia mi destino, pero me detengo por su voz.

-Summer, podrías regalarme tu número de teléfono... he por si alguna emergencia. –me regala una sonrisa de medio lado sacando el móvil de mi sudadera, haciendo entrega del aparato en sus manos, lo siguiente que escucho es el tono de llamada, Youngblood five seconds of Summer. –Ok ya quedo registrado, entonces nos mantendremos en contacto.

-Summer. -escucho la voz agitada del doctor Kim, quien se acerca a nosotros apoyando las manos en las rodillas. - ¿Por qué colocaste el hospital de cabeza, otra vez?

-Hay problemas Sunbae.

-Cuando se refiere a ti siempre hay problemas Murphy. –le soy un golpe en la frente arrugando este la nariz, detrás de mi escucho a Lee jong suk reír.

-Es en serio, ¡doctor Kim! ...es el señor Flyn. –la expresión cambia radicalmente, tomando una postura correcta.

-Ok vamos. –doy media vuelta, levantando un poco el rostro para poderlo ver de frente.

-Entonces nos vemos, ¡Oppa! -sin esperar una respuesta mi compañero y yo empezamos a correr, adentrándonos a la sala de cirugía.

***

Máximo cuatro horas pasaron desde que ingresamos a cirugía, faltaba poco para media noche y el sueño me está consumiendo, mi turno a acabado y un día como hoy maldigo no haber traído mi auto al trabajo.

-Sunbae.

-Mmm.

-Llévame a casa.

-No puedo todavía estoy en turno, llama a un Uber.

-Ok, OK.

---

Ya dispuesta a salir del hospital con una campera, un overol, junto a un tapaboca y la mochila que nunca falta, empiezo a caminar deteniéndome un instante respirando profundamente mientras observo mi alrededor un tanto desolado. No es que le tenga miedo al salir sola por las calles a esta hora de la noche, pero siempre hay que tener un poco de precaución. Dispuesta comienzo a caminar de nuevo rumbo a mi hogar mientras escucho música desde los audífonos inalámbricos, varios minutos transcurrieron y calculando la distancia no tardare en llegar. El móvil empieza a sonar mirando la pantalla de este sonriendo al mismo tiempo.

-Hola.

- ¡Summer!

- ¡Cha eunwoo! - y si ya mi corazón late con rapidez.

- ¿Cómo estás?

-Muerta del cansancio y ¿tu?

-Todo muy bien, ¿todavía sigues en el hospital?

-Estoy dirigiéndome a casa.

- ¿Qué, a esta hora? –escucho su voz exaltada.

-Acabo de salir de cirugía y como buena suerte hoy no traje el auto. –detrás de mi escucho unos pasos causando que me detuviese mirando por debajo de mi hombro, visualizando una sombra detrás de un árbol.

-Sum, ¿Qué pasa?

-Eh siento que alguien me está siguiendo. –trato de explicar mientras sujeto fuerte las correas de la mochila.

- ¿Dónde estás?

-Unas cuadras antes de llegar a casa. –sigo caminando- Eunwoo, pase lo que pase no cuelgues el teléfono.

- ¿Qué? –me agacho acomodando las agujetas de mis zapatos preparando un pre estiramiento.

-OK GO. –empiezo a correr rápidamente tratando de perder al posible agresor.

***

Mis días últimamente se han vuelto felices desde que supe que Summer no había olvidado aquel beso, no les miento al principio cuando me encontré a Suzy Sunbae en el estudio y pregunté por ella sentí que había perdido el juego, Game Over, pero encontrarnos en el súper mercado fue una de las más lindas casualidades, analizando detenidamente a esa mujer he notado algo o no sé si son exageraciones mías, aunque no lo creo, siempre que estamos juntos un hipo aparece de la nada, es lindo, pero nunca creí ver ese lado tierno y creativo, porque no olvido aquel presente entregado en un pedazo de papel. Ahora siento que la extraño, pero entiendo que debe estar ocupada, esa misma noche navegando en twitter encontré una encuesta en la página oficial del hospital donde trabaja y por supuesto le brinde todo mi apoyo, sorpresivamente mis fans lo notaron he imitaron la acción. El día de hoy terminado la primera fase fotográfica me siento agotado tendido en la cama observando el techo, tratando de contar ovejas imaginarias, pero por muy exhausto que este no logro consumir el sueño. Sin consultarlo primero con la conciencia estoy tomando el teléfono marcando ese número que capto mi atención, esperando, uno, dos, tres y contesta sintiendo música en mis venas al oír su tono de voz.

- ¡Summer! –me incorporo en la alcoba sonriendo en cada segundo que transcurría la conservación, hasta que me entero que camina sola en las calles, observo rápidamente la hora marcando las 23:45, mi corazón se empieza acelerar, pero esta vez no es emoción más bien preocupación, sin exagerar me levanto a caminar la habitación. Siempre tengo mi punto máximo y en la actuación logro controlar mis emociones, pero escucharla decir que alguien la sigue fue el tope, empiezo a ponerme los zapatos rápidamente, estirando mi brazo a la mesita de noche para tomar el tapabocas, saliendo como un rayo de la habitación retumbando fuertemente la puerta al salir.