Capítulo.14.

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Luego de las clases de matemáticas, lengua e historia, empieza la clase de música, no veo la hora de tener esa guitarra en mis manos para poder desahogarme. El profesor entra al aula.

-¡Hola chicos! Escuché que tocaron muy bien en el baile, los felicito- dice nuestro profesor aplaudiendo alegremente- ¿podrían tocar la canción ahora? Me enteré de que Nico escribió la canción y quisiera escucharlos.

No puede ser... estoy tratando de olvidar ese día y ahora prácticamente tengo que revivirlo. Agarro la guitarra, Diego agarra el tambor, Tomás el bajo y Nicolás se posiciona en frente del teclado, empiezo a tocar. Sinceramente esta es la peor clase de música que jamás tuve en mi vida, no suelo quejarme de mis clases, pero esta es una excepción. Terminamos de tocar la canción, esta vez no siento esas mariposas volar a mi alrededor, no siento como si fuera uno de esos momentos perfectos. No me gustó, no fue placentero, fue forzado, horrible, lo odié.

-Chicos tocaron muy bien, Nico la letra es muy hermosa, quisiera saber cuál fue tu inspiración.

-Pues... es algo personal- dice mirándome- pero se lo diré, me inspiré en la chica que me gusta.

-Hoo- dice el profesor sorprendido- ha de gustarte mucho esa chica, debe ser una niña muy afortunada.

Mis mejillas empiezan a enrojecerse de la furia, Nicolás no dijo eso, no lo dijo, no creo que haya escrito esa canción para mí, no, es todo una mentira, tiene todo planeado.

Te está usando.

-Profesor... ¿puedo ir al baño? No me siento muy bien- le pido a mi maestro en secreto.

Él asiente con la cabeza, así que salgo del aula y voy al baño, enjuago mi cara y entro a una de las cabinas. Escucho unas voces.

-No puedo creer lo que hizo Yesica.- dice Brisa.

Abro un poco la puerta para poder ver. Se están poniendo maquillaje.

-Ya lo pagará Bri, no te preocupes- dice Daniela poniéndose brillo en los labios.

-Ya verá...- dice Brisa.

Ella sale del baño y quedan Soledad y Daniela solas.

-No puedo creer que creyera lo de Lucas- dice Soledad.

-Yo tampoco.- Daniela ríe histéricamente.

Luego de unos minutos ya no se escucha nada, así que salgo de la cabina y actúo como si no hubiera escuchado nada, lavo mis manos y vuelvo a entrar al aula.

¿A qué se refería Daniela con que no podía creer que Brisa creyera lo de Lucas? ¿Estará relacionado con lo Daniela nos dijo en el autobús a Tomás y a mí? Pues no lo sé, pero lo averiguaré.

El profesor empieza a hablar sobre los tiempos, pero mi cabeza está en otro lugar. Al terminar las clases, recojo mi mochila y salgo de la escuela, voy hacia la parada del autobús, donde están Brisa y Nicolás hablando, Brisa toma su mano y se pone en frente de él, empieza a acariciarle la cara, pero Nicolás me ve y se aleja de Brisa.

-Perdón, no quería interrumpirlos- digo subiendo al autobús.

-Yesica- dice Nicolás subiendo detrás de mi- ¿me dejas explicarte lo que ocurrió?

Yo lo ignoro y me siento en uno de los asientos para una persona, agarro mi bolso y finjo buscar algo importante.

-No puedes ignorarme para siempre.

Él tiene razón, pero mi orgullo no me va a permitir aceptarlo, así que simplemente lo sigo ignorando

-Bueno, al parecer no piensas hablarme, pero yo te diré lo que ocurrió, cuando estábamos en el baile y Lucas te sacó a bailar, Daniela se acercó a Brisa para decirle algo y al instante Brisa empezó a coquetear conmigo, no sé por qué. Luego yo te saqué a bailar y... sucedió lo del beso, tú te fuiste al baño y yo te seguí y te dije que me gustas, eso es lo que yo les dije a Franco y Diego, pero se lo dije en uno de los recreos, así que Daniela pudo haber escuchado y puede ser que haya sido la que divulgó esto y quien inventó lo del noviazgo entre tú y Lucas, desde que Brisa se enteró de eso no se aleja de mí, pero yo no hice nada malo.

Cada palabra que dijo la creí, pero trato de convencerme de que es mentira, agarro mi celular y finjo mandarle un mensaje a Tomás.

-Por favor, Yesica, dime algo.

-Te diré algo, estoy cansada de personas como Brisa y como tú- digo con completa calma.

Me levanto y camino hacia la puerta, aprieto el timbre para poder bajar, pero alguien me agarra de la mano, me doy vuelta.

-Te estoy diciendo la verdad, créeme- dice Nico.

Lo observo detenidamente, su cabello marrón está despeinado, sus ojos muestran tristeza y preocupación, su pulóver atado en su cintura está arrugado. Alejo mi mano de la suya y bajo del autobús.

Entro al edificio y subo las escaleras, entro a mi casa y me voy directo a encerrarme a mi cuarto, agarro mi libro de biología y empiezo a estudiar.

-¿Yesica?- dice mi madre abriendo la puerta.

-Vete- digo sollozando.

-Mi vida ¿Qué ocurre?

Se acerca a mí y me abraza, empieza a acariciarme el brazo.

-Nada, solo quiero terminar de estudiar esto para poder ir con los chicos a andar en skate.

-De acuerdo, te traeré la comida.

-Gracias mami.

Ahora que lo pienso, si voy con los chicos a andar en skate, voy a estar con Nicolás, pero yo no quiero eso, sin embargo el estar enojada con él no me va a impedir estar con mis amigos.

Luego de dos duras horas de estudio logro aprender mi lección de biología. Busco en mi armario una remera blanca que tiene estampada la frase *I LOVE YOU* en letras de distintos tamaños color negro, un short del mismo color y unas converse violetas.

Agarro mi bolso de mala gana y mi skate, bajo lentamente las escaleras, salgo del edificio y espero a que lleguen mis amigos. Luego de un rato veo un punto naranja acercarse a mí, es Diego, que está usando una llamativa remera color naranja.

-Hola- dice agarrando su skate.

-Hola- digo secamente.

-¿Estás bien? Digo por lo de...

-No lo menciones, sólo voy a ir porque no voy a permitir que una persona con la cual estoy enojada me impida estar con mis amigos- digo interrumpiéndolo.

-Okeeey.

Diego se apoya en la pared del edificio y empieza a jugar con una pulsera de goma color negro.

-Remera llamativa- le digo poniéndome a su lado.

-Tomás me obligó usarla, perdí una apuesta.

-¿Qué apuesta?

-Mejor ni te lo digo- dice mientras agita su mano para ahuyentar a una mosca.

Pasan unos minutos y llegan Tomás y Nicolás.

-Hola, ¿y Franco?- le pregunto a Tomás.

-Tiene fiebre, no vendrá hoy.

Empezamos a patinar hacia un parque cercano para practicar trucos, en el camino, veo que Tomás y Diego se lanzan miradas de complicidad, ¿qué estarán tramando?

Miradas y SonrisasWhere stories live. Discover now