-Mi padre se fue a vivir a otra casa y ahora tengo que irme con él durante una semana. "Tiempo en familia"- le digo a mis amigos- por favor sálvenme de esto.
-No te preocupes, la casa de tu padre queda cerca de la mía- me dice Nico guiñándome un ojo.
-Son los mejores- alago abrazando a Franco, Diego, Tomás y Nico.
Mi padre, Walter, me hace señas con la mano para que entre al auto. Corro hacia mi madre que está roja por exceso de contención de lágrimas. La abrazo con mucha fuerza y le doy un beso en la mejilla.
-Te amo mamá, nos vemos en una semana.
-Te voy a extrañar.
Voy corriendo hacia el auto en el que me espera mi papá con su nueva noviecita. Abro la puerta, me meto en el auto y miro por la ventanilla a todos. Ya sé que es solo una semana, pero será una semana con el hombre que abandonó a mi mamá por una bailarina y eso no es muy lindo para mí, pero Nico me prometió visitarme y estoy emocionada por ello.
-Hola, linda. Soy Caro- dice la novia de mi papá.
Lo único que hago es mirarla con desprecio.
-Oye, se que en este momento no soy la mejor persona para decirte esto, pero debes cambiar tu look. Esa ropa no te sienta bien y un poco de maquillaje no te viene mal.
Mis ojos se abren como platos. Indignada.
-Gracias, no necesito que me transformen en algo que no soy, estoy cómoda así.
Espero haberle dejado bien claro que no quiero que se me acerque.
-Yesica, no seas grosera, ella solo quiere caerte bien- me regaña mi padre.
Si tengo que aguantar esto durante siete días voy a tirarme por una ventana.
-De acuerdo. Tal vez... un corte de pelo.
Eso al parecer complace a Carolina porque una gran sonrisa se estampa en su rostro.
-Okey, entonces mañana iremos juntas a la peluquería.
Genial. Construyo una sonrisa para hacerla sentir bien.
Al llegar a la casa quedo impresionada, es enorme. Tiene dos pisos, mi cuarto se encuentra en el segundo, subo las escaleras y allí está: paredes verdes, un hermoso escritorio de madera, una cama de dos plazas, un enorme placar y mi propio baño. Hay una ventana decorada con hermosas flores que tiene vista a un hermoso jardín. Esto es asombroso.
-¿Qué te parece?- pregunta mi padre desde la puerta.
-Muy grande para dos personas.
Bajo las escaleras y voy al jardín, es todo muy lindo. Unas elegantes plantas que crecen del suelo, árboles con luces y una fuente de agua adornan el jardín haciéndolo ver más grande de lo que es.
-A comer- canturrea Carolina.
Voy corriendo al comedor donde me espera una pizza y un jugo de naranja comprado. No me sorprende que Carolina no cocine. Termino de comer, voy al baño, me pongo la pijama, que consiste en un pequeño short y un mini musculosa se algodón, y me acuesto en la cómoda cama dispuesta a dormirme.
Cuando estoy a punto de ingresar al maravilloso mundo de los sueños, escucho unos golpecitos en la ventana. Lo ignoro, pero los golpecitos vuelven a aparecer, así que me paro y abro la ventana. Y allí está trepado en un árbol. Nicolás.
-¿Qué hacés ahí?-le pregunto en un susurro para que nadie me escuche.
-Te dije que nos veríamos ¿no?
-Pensé que tocarías la puerta como una persona normal, no te veía tocando mi ventana trepado a un árbol.
-Vení- me dice dándome la mano.
Lo dudo un momento pero no pude resistirme a su sonrisa ni a su mirada, así que tomo su mano, apoyo uno de mis pies descalzos en el marco de la ventana y luego el otro.
-¿Y ahora?- le pregunto mirando hacia abajo- estamos a una gran altura que nos separa del piso... no es que le tema a las alturas, pero reconozco cuando algo es peligroso.
-Salta hacia mí- ordena Nico haciéndome señas para animarme.
-¿Estás loco? Nos matamos- grito en voz baja.
-Confiá en mí.
-¿Cómo voy a confiar en un chico que me pide que salte por una ventana?
Nico ríe y me vuelve a hacer señas para que salte. Miro durante unos minutos el cielo oscuro y estrellado alumbrado por la tenue luz de la luna. Suelto un pesado suspiro y relajo mi cuerpo. No puedo creer lo que voy a hacer.
Sólo sigo mi instinto, cierro los ojos y salto. Un segundo después unos brazos que me rodean fuertemente. Miro hacia todos lados, estamos en el árbol con luces, los dos solos.
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Ahora sí, hasta dentro de dos días!!
<3
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Miradas y Sonrisas
RomanceYesica es... temperamental. Nicolás es despreocupado. Yesica tiene todo su futuro planeado. Nicolás no sabe ni lo que va a hacer mañana. Sus intereses casi nunca concuerdan. Sus formas de pensar mucho menos y a pesar de todas sus otras diferencias...