Capítulo.9.

177 8 1
                                    

Me despierto porque recibo un mensaje.

*Hola, soy Diego, hoy a las 21:30 va a haber un baile, ¿vas a ir?*

*No estaba enterada de ningún baile* Respondo.

Luego de un rato se escucha el timbre:

-Hola Diego y Nico- escucho que dice mi papá.

-Hola, ¿está Yesica?- pregunta Diego.

-Si, en su cuarto, suban.

Escucho los pasos apresurados subiendo las escaleras, luego unos golpecitos en la puerta de mi cuarto, me pongo una bata para ocultar mi mini pijama y abro la puerta.

-Hola-saludo dejándolos pasar- ¿Qué hacen por aquí?

-Mmm, es que Soledad organizó un baile y es hoy a la noche- dice Nico.

-¿Y es sorpresa que yo no sepa?- pregunto sarcásticamente sentándome en la cama.

-Eso no importa, vinimos porque nos pidió tocar hoy en la fiesta, Tomás y Franco aceptaron, solo nos falta quien toque la guitarra- dice Diego señalando con la cabeza mi instrumento que está apoyado en el placar.

-¿Ustedes quieren que yo toque la guitarra frente a todos?-pregunto incrédula.

-Si- dicen Nico y Diego al mismo tiempo.

-Ni lo sueñen.

-Por favor, será asombroso, seremos el centro de atención. -Dice Nico.

-¿El centro de atención? Odio ser el centro de atención. -digo un poco exasperada.

-Ho, por favor, yo se que muy dentro tuyo hay algo que quiere hacerlo, no seas tímida- dice Diego.

-No soy tímida, sólo no quiero ser el centro de atención, porque te haces amigos falsos que para lo único que sirven es inventar un montón de cosas horribles sobre ti- digo firmemente.

-Bueno, no eres tímida, pero por una vez, por mi - dice Nico.

Lo contemplo un rato, está usando una camisa verde y celeste a cuadros, unos jeans rotos en las rodillas y unas zapatillas deportivas, luego miro su cara, sus ojos suplicándome que acepte y sus labios haciendo pucherito son muy graciosos.

-De acuerdo- cedo largando un bufido.

-Genial, entonces Franco canta, Tomás toca el bajo, Nico el teclado, tú la guitarra y yo la batería, debemos estar allí más temprano para prepararnos. Nico compuso la letra- dice Diego dándome un papel con ella.

La leo detenidamente, palabra por palabra esta canción me describe.

-Está muy linda la letra- le digo a Nico, quien me guiña un ojo.

Me ruborizo, miro a Diego que nos observa detenidamente tratando de adivinar que pasa.

-Bueno, te pasamos a buscar a las ocho- dice Diego arrastrando a Nico hacia afuera de mi cuarto.

-Okey- digo saludando con la mano- chau.

Se escucha la puerta de entrada cerrarse, salto de mi cama y voy directo a mi placar en busca de algo para ponerme hoy a la noche.

-Caroooo-grito desde adentro de mi armario.

-¿Si?- dice asomándose por puerta.

-Necesito ayuda, hoy a la noche voy a tener la fiesta de fin de año y no tengo nada para ponerme, ¿podemos ir de compras y así me ayudas?

-Claro- responde Caro largando una especie de chillido- vístete, que desayunaremos e iremos.

Yo le sonrío, agarro una remera suelta color turquesa y unas calzas, me lo pongo y me calzo mis zapatillas deportivas.

Agarro mi bolso y mi celular, bajo las escaleras al trote, corro hacia la heladera, cazo el café, lo caliento y me lo trago. A los veinte minutos ya estamos saliendo por la puerta en busca de ropa linda para la fiesta.

Luego de entrar y salir de unos veinte locales, entramos en uno donde hay un conjunto divino, un short de lentejuelas, una remera roja ajustada, un chaleco blanco y unas plataformas color negro, luego de comprobar que todo me queda bien, lo pagamos y volvemos a casa.

Al llegar subo corriendo a mi cuarto y veo la hora, las seis, pasó demasiado rápido el tiempo.

Agarro mi guitarra y empiezo a practicar la canción hasta que se hacen las siete.

Me visto, entro al baño, me pongo un poco de brillo labial y Caro me insiste en que me ponga un poco de rímel, así que lo hago, cepillo mi cabello y me miro detenidamente al espejo, estoy bastante bien.

Suena el timbre, agarro mi guitarra, bajo corriendo las escaleras y abro la puerta.

-Hola- dice Tomás mirándome de pies a cabeza- ¿Qué te pasó en el pelo?

Le lanzo una mirada asesina y agrega mientras sonríe falsamente:

-Te queda bien

-Chau papá, chau Caro- grito hacia adentro de la casa.

-Chau- escucho a Caro decir.

-Pásenlo lindo- dice mi padre.

Cierro la puerta y nos dirigimos hacia el baile.
Me imagino a todas las niñas usando costosos vestidos de diseñador, me despierta de mis pensamientos un susurro al oído.

-Estás muy linda.

Es Nico, le sonrío y seguimos caminando.

Miradas y SonrisasWhere stories live. Discover now