Me matará, pero te amo

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Wonwoo salió del cuarto de Mingyu directo a la puerta principal. No quería mirar atrás y fue tan difícil no hacerlo con Mingyu corriendo detrás de él gritando su nombre, pero no pudo evitarlo. Cuando vio las lágrimas empapar la piel dorada y el blanco en los ojos de Mingyu volviéndose rojos del llanto, sintió que su corazón volvía a romperse. Debía ser fuerte. Nunca le tengas lástima al caador.

Cerró de un portazo la puerta y bajó por las escaleras. Escuchó el sollozo de Mingyu del otro lado, fuerte y doloroso como el latido de su corazón. El estómago de Wonwoo se retorció como si dos brazos lo atraparan y exprimieran por completo su vida. Nada podía arreglar lo que acababa de pasar. Los labios de Mingyu estarían para siempre manchados, el corazón de Wonwoo estaría siempre roto.

Corrió a casa con una extraña mezcla de moco y lágrimas en su cara, luciendo como un total desquiciado, pero no podía parar. No importaba cuánto intentara sostener su respiración o cuánto intentara parar las lágrimas, seguía en medio de la tormenta. Gracias a Dios no podía ver la pintura en la pared gracias a su empañada vista porque ver a las dos rosas que Mingyu pintó para él, lo haría todo peor.

Lloró hasta que sintió que no podía más. Por alguna razón, su mente divagó en todas las citas que tuvieron. Recordó la vez cuando Mingyu lo llevó a un arcade y le enseñó a jugar pinball con su cuerpo pegado a su espalda y sus brazos alrededor de su cintura. También recordó su cita en el cine y cómo Mingyu escogió una película con subtítulos, sólo por él, no vieron casi nada porque se la pasaron besándose en la última fila. Amaba a Mingyu, no solo porque lo hacía feliz, sino porque él se preocupaba como ninguno lo había hecho. Encontrarlo en los brazos de otro fue tan impactante que no sabía cómo manejarlo.

Hacía mucho tiempo, cuando el oído de Wonwoo se deterioró por completo, estaba en la escuela. Era el primer periodo y su clase estaba a nada de comenzar. Se sentó junto a Myungwon, su mejor amigo en ese entonces, y se acomodó en su asiento, pero el maestro no parecía estar hablando. Al principio se preguntó porqué se mantenía en silencia y porqué nadie parecía hacer ruido hasta que vio que Myungwon levantó la mano para participar. Miró a la maestra y cómo sus labios se movían, pero ningún sonido salía de ella. Después, todos los niños se pararon para empezar la actividad y Wonwoo se quedó sentado mientras lloraba. Había perdido su audición y estaba completamente confundido. Su pequeño corazón se rompió aquel día.

Wonwoo sentía que ese momento se repetía; viviendo la vida sin ningún problema cuando de repente algo sombrío llegaba a tomar todo de él. Sin Mingyu estaba atrapado en el silencio de su propia mente de nuevo. Todos los hermosos sonidos que él hacía y que Wonwoo amaba no estarían más para hacerlo sentir normal.

"¿Y te fuiste? ¿Solo así?" Soonyoung estaba en el sofá con Wonwoo justo en frente de él.

"Sí". Wonwoo suspiró y se sentó junto a su amigo.

"¿Y hace cuánto fue?". Soonyoung estaba mejorando en lenguaje de señas, Wonwoo entendía todo lo que decía.

"Hace dos semanas". Wonwoo estaba seguro de una cosa: no quería volver a ver a Mingyu. Él sabía que dolería demasiado. Sus perfetos labios rotos y brillantes ojos le recordarían lo que mataría por olvidar, así que rechazó todas sus llamadas y cerró su puerta esperando que Mingyu se rindiera de disculparse. No necesitaba escuchar una disculpa para saber que Mingyu se sentía culpable, pero ninguna palabra podría arreglarlo. Nada podía.

"Esto es difícil. Nunca me esperé eso de Mingyu".

"Ni yo. Quizá por eso duele tanto".

"De todos modos deberías hablar con él, escuchar lo que tiene que decir".

"No creo poder verlo igual nunca más".

Love is Deaf [Meanie•Español]Where stories live. Discover now