16. Broken

514 30 6
                                    


Hugo

Aclaración: es la misma noche en la que Hugo habla con Eva desde el POV de él. Espero que os guste el cap!

Había sido un día muy duro y aunque quisiera que se acabara lo antes posible, sabía que faltaba la parte más importante: acabar con Eva, hacerle daño, pero poder dejar libres a mis sentimientos. Estaba tumbado en la cama de Eva, con ella sobre mi pecho sollozando e intentando conciliar el sueño. Desde ahí se podía ver la cama de Anaju. Ella estaba quieta, muy quieta, pero yo sabía que estaba despierta. Ninguno de los dos podríamos dormir hasta que acabara esto.

Todos mis compañeros estaban ya dormidos. Era el momento.

- Eva, ¿podemos salir un momento? Tengo que hablar contigo? - le dije en voz baja pra no despertar a nadie.

- ¿Ahora? Qué raro estás últimamente, Hugo. -me respondió estrañada- pero vamos.

Nos levantamos de la cama y nos dirigimos a la puerta. Cuando pasamos por delante de la cama de Anaju, mis pies se detuvieron. "Por tí y por mí, señorita" pensé. Y verla ahí, sabiendo que pensaba en mí, me dió todo la fuerza que necesitaba.

Llegamos a la terraza y me encendí un cigarro. Recordé la conversación que tuve con Anaju el día anterior. Me dijo que no me besaría si olía a tabaca así que supongo que tenía que dejarlo. Porque si hay algo con lo que no puedo sobrevivir es sin los besos de mi Anaju.

Cogí aire y por fin dije esas palabras tan necesarias:

- Eva, lo siento pero no puedo seguir así contigo. Me sigues teniendo como amigo y siempre te animaré, pero no puedo besarte más... Lo siento. - dije secándome las lágrimas que ni me había dado cuenta de que caían.

- Es por Anaju, ¿verdad? - contestó Eva sonriendo.

- ¿Qué? Quiero decir, sí, es por ella. Pero, ¿cómo lo sabes? - le pregunté sorprendido. Y ¿por qué ella no estaba triste? ¿De verdad sería tan fácil?

- Hugo, se os nota muchísimo. Estáis enamorados. No dije nada porque no sabía si habíais hablado vosotros, pero te lo iba a decir en algun momento. Yo te quiero mucho, Hugo, pero como amigos. Siempre ha sido así y ahora...

- Ahora estás enamorada de Rafa. - terminé su frase.

- Sí... Vaya par estamos hechos. - dijo ella, y los dos nos reímos a carcajadas. Pero gracias por ser valiente y decirmelo. Ahora, a ser feliz Hugo, que te lo mereces.

- Gracias Eva, y cuenta conmigo para todo, sigo estando por tí.

- Lo sé. ¿Un beso de despedida? Por los buenos ratos que hemos pasado. - me preguntó tímida.

- Nuestro último beso- le dije justo antes de que nuestros labios se juntaran.

Todo había ido a la perfección y ahora me tocaba volver a la cama y soñar con una vida con mi Ana Julieta. 

...

Me desperté a la mañana siguiente y lo primero que hice fue ir a la cama de Anaju. Quería verla, decirle que ya todo estaba bien, que lo habíamos conseguido. Ella estaba profundamente dormida y parecía cansada, así que no la molesté. Me vestí rápido con ropa de deporte, ya que teníamos Cesc a primera hora. Todos mis compañeros hicieron lo mismo y salieron de la habitación. Anaju seguía en la cama, así que me acerqué.

- Arriba, pequeña dormilona, que tenemos fitness ahora. - le dije riendo.

- No me encuentro bien, Hugo. Déjame tranquila. - me respondió fría. Me preocupé por su salud, sin querer darle más importancia a su tono.

- Voy corriendo a llamar a Noemí. Si necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo. - le contesté acercándome para besar su mejilla. Ahí pude ver que estaba llorando, pero lo achaqué a su malestar.

No me respondió, así que saliendo de la habitación dije "Cuídate" en voz baja. Tenía una sensación extraña que solo se iría cuando hablara con mi Señorita.

Anaju

¿No se cansaba de jugar conmigo? ¿Ahora venía con palabras dulces después de romperme el corazón? Me lo imaginaba en clase de Cesc, riendo como siempre, pero no conmigo. Ya nunca más conmigo. Sola, en la habitación, deje que mis lágrimas fluyeran libremente. Necesitaba sacar a Hugo de mi corazón, pero primero, necesitaba ese dolor para no cometer nunca más el error de enamorarme sin pensar las consecuencias.

En ese momento entró Noemí y  me miró preocupada. Sin decir nada, vino a abrazarme fuerte. Me consoló hasta que dejé de sollozar. 

- Ay, la maldición de OT... Lo siento, cariño. - me dijo con voz dulce. ¿Cómo sabía Noe que sufría de mal de amores? ¿Tanto se me notaba? 

- Duele mucho, Noe... Pero soy más fuerte que eso. Ahora voy a centrarme en lo que he venido a hacer: aprender. Enterraré los sentimientos que pueda tener y trabajaré más duro que nunca. No me hundiré. - le respondí. No sabía si la estaba intentando convencer a ella o a mi misma, pero ahora tenía un objetivo claro: aprovechar las clases y olvidarme de Hugo.

Me sequé las lágrimas, me vestí y me puse una coraza imaginaria. No dejaría que jugara conmigo. Y así, con el corazón roto, empecé mi día. 


ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora